Amnistía Internacional denunció el viernes en un informe «cientos» de secuestros y torturas realizadas por los separatistas prorrusos en el este de Ucrania y también criticó el uso excesivo de la fuerza por parte del ejército ucraniano.

«Me dieron puñetazos, me pegaron con una silla y con todo lo que encontraron. Me apagaron cigarrillos en la pierna y me electrocutaron. Duró mucho tiempo, ya no sentía nada y me desmayé», dijo Sasha, de 19 años, que fue secuestrado en la ciudad del este de Lugansk, según describe la ONG en su informe.

Sasha formaba parte de las «tropas de autodefensa» partidarias de Kiev que se formaron en el bastión separatista. Dice que solo le liberaron después de que su padre pagara una multa de 45.000 euros (60.000 dólares), tras lo que se fue a la capital.

El informe de la organización describe secuestros, extorsiones y torturas generalizadas en el este de Ucrania, donde los rebeldes prorrusos tomaron el control de varias ciudades hace unos meses y que actualmente están luchando por mantenerlo contra el ejército ucraniano.

Amnistía Internacional aseguró que no se pueden establecer estadísticas fiables porque la región está sumida en el caos y las autoridades no tienen ninguna intención de llevar un registro de los incidentes ni de las víctimas.

Pero la misión de la ONU en Ucrania ha contabilizado 222 casos veraces de secuestros mientras que el ministerio de Interior ucraniano aumenta la cifra hasta 387 tan solo entre abril y junio, incluyendo a 39 periodistas.

Amnistía también denunció el uso excesivo de la fuerza por parte de las tropas ucranianas que intentan recuperar el control de los territorios del este. Menciona un incidente el 24 de abril en el que supuestamente dispararon a cinco hombres armados cerca de Slaviansk y también mataron a dos civiles cuando dispararon hacia una multitud en la localidad de Krasnoarmeisk, el 11 de mayo.

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