Todos en la vida cotidiana estamos gobernados por leyes políticas, leyes sociales, leyes de tráfico, leyes civiles, etc…¡Pero! ¿De dónde han salido dichas leyes? ¿Cuál es el origen de nuestras leyes actuales? Tanto en el mundo oriental como en el mundo occidental, venimos a verificar que el origen de esas leyes humanas están muy íntimamente relacionadas y ligadas a leyes divinas que con el tiempo se fueron quedando tristemente en el olvido. Si nos remontamos a los orígenes de las leyes en el mundo occidental, podemos verificar que su primera andanza la encontramos en el derecho romano. El primer texto legal conocido y estructurado, fue la «Ley de las XII Tablas», del año 451 A.C. Cabe preguntarse aquí, ¿Por qué surgió? ¿Qué leyes nos gobernaban anteriormente? Si nos remontamos a ese primer texto, vemos que nace de la ignorancia egoica del hombre de separar lo humano de lo divino, el llamado “ius” (derecho humano) del “fas” (derecho divino). En Roma se conocía como “fas” a las normas emanadas de la divinidad, que regían la vida humana de aquellos tiempos, realmente el derecho humano no existía. La relación entre lo divino, lo humano y también el culto religioso, eran regulados por el «fas», siendo considerado justo lo que era fasto, y lo injusto como nefasto. Si apelamos a la Kábala fonética, encontramos porque todo aquello que es nefasto es algo que trae consigo una desgracia. Si dividimos esta palabra, tenemos que “ne” es no y “fasto” hecho de acuerdo al fas, así algo nefasto es algo que “no está hecho de acuerdo a la ley divina”. Cuando el hombre comenzó a separarse de su aspecto divino, se independizo de su primera realidad, su Ser; entro en un proceso interior nefasto que realmente ha provocado el origen de tantas miles y miles de leyes que nos gobiernan aun sin conocerlas y más aun, sin saber para que nos sirven. Cuando las leyes humanas no se combinan con las leyes divinas se producen en la vida del Ser humano situaciones nefastas, desequilibrios, injusticias tales como las que estamos viviendo actualmente. Si nos remontamos a los orígenes de las leyes en el mundo oriental, nos encontramos un texto sagrado y filosófico denominado «I Ching» o Libro de las Mutaciones de los antiguos iniciados chinos, también conocido como «Libro de las Leyes». Fue compuesto por el Gran Sabio chinoFu Hi, allá por el 3000 a.C. Cuenta la leyenda que todo esto se realizo:
Como bien nos aclara el Maestro Kwen Khan en su libro “EL HOMBRE ABSOLUTO”:
Nos dice el M Samael Aun Weor en su libro: “A LOS MIL LLEGAMOS A LOS DOSMIL NO”, capítulo:“CUALES SON NUESTROS PRINCIPIOS”:
Nos sigue ilustrando el M Samael Aun Weor en la obra titulada «EL QUINTO EVANGELIO»:
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http://www.vopus.org/es/gnosis-gnosticismo/filosofia/el-origen-de-la-ley.html
Y me pregunto si es posible no transgredir las leyes…
Es interesante saber de que se trata esto :
Entonces llegó Fu Hi y miró hacia arriba y contempló lo que había en los Cielos y miró hacia abajo y contempló lo que ocurría en la Tierra. Unió al hombre con la mujer, reguló los cinco cambios y estableció las leyes de la humanidad.
¿ mirar arriba ? y ¿ mirar abajo ?… Fu Hi, siendo un «mortal» pudo mirar arriba y contemplar su propia trascendencia como un ser divino… interesante, en lo que respecta a la capacidad de conocerse así mismo… ¿ los cinco cambios ?, es una clave que debe DESCUBRIRSE… ¿ unió al Hombre con la Mujer ?, no podría ser de otra manera.
La ley primogénita que deriva en el «otro» desde el único, es el sacrificio de si mismo por el otro, como un acto absoluto de Amor incondicional… y que a su vez, genera el eterno renacimiento de la vida en la » muerte «, y la eternidad de la consciencia del UNO en TODOS.
Gracias Maestro por hacernos recordar… IN LAKECH.
P.D : ¡¡ Entonces LLEGÓ FU Hi… !!… ¿ de donde llegó FU HI ? he ahí la incógnita.