No se puede encontrar la verdad absoluta donde no está:
en las doctrinas, las ideologías, las normas o los relatos.
¿Qué tienen todos ellos en común? Están hechos de pensamientos.
El pensamiento puede señalar la verdad, pero nunca es la verdad.
Es por eso que en el budismo se dice «El dedo que señala a la luna, no es la luna».
Todas las religiones son igualmente falsas e igualmente verdaderas, dependiendo de cómo se las utilice.
Se las puede utilizar al servicio del ego o al servicio de la Verdad.
Si creemos que solamente la nuestra es la religión verdadera, la estamos usando a favor del ego.
Utilizada de esta manera, la religión se convierte en una ideología, crea un sentido ilusorio de superioridad y siembra la división y la discordia entre la gente.
Cuando están al servicio de la Verdad, las enseñanzas religiosas representan señales o mapas del camino dejadas por los seres iluminados para ayudarnos en nuestro despertar espiritual, es decir, para liberarnos de la identificación con la forma.
Eckhart Tolle