Menos de una semana después de la celebración del referéndum en el que los escoceses votaron su permanencia entre las fronteras del Reino Unido, el todavía primer ministro escocés, Alex Salmond, quien ya anunció su dimisión, que se hará efectiva en noviembre, ha afirmado que Escocia todavía puede lograr la independencia sin necesidad, incluso, de celebrar otro referéndum.

Concretamente, Salmond ha asegurado que el referéndum es la «mejor ruta» para decidir la forma de Estado, pero que también hay otras. En este sentido, ha apuntado que si el parlamento escocés hubiese adquirido previamente mayores competencias y hubiese llegado a una situación en la que la región fuera «independiente en todo menos en el nombre», entonces ésta «se podría declarar a sí misma como independiente». «Muchos países han procedido por esta línea», ha apostillado durante su entrevista en Sky News.

Antes, el político escocés ha reconocido que acepta el veredicto del referéndum, algo que se produce «una vez cada generación».

Sin embargo, ha matizado que «siempre hay cosas que pueden cambiar la circunstancias», refiriéndose a los supuestos de que Reino Unido votase a favor de abandonar la Unión Europea o de que los partidos británicos no transfirieran las competencias prometidas tras este referéndum a Escocia, unos extremos en los que, defiende Salmond, una nueva votación estaría justificada.

Salmond también ha aventurado que en los próximos años la demografía escocesa podría ser más proclive a la independencia, algo que ya se vio reflejado en el referéndum al ser el voto entre los jóvenes de 16 y 18 años más cercanos a la separación del Reino Unido.

«Creo que los escoceses de mi generación para arriba debemos mirarnos al espejo y preguntarnos si, como resultado de nuestra decisión [en el pasado referéndum] no estamos impidiendo el progreso de la siguiente generación», ha subrayado.

Siguiendo su visión optimista, Salmon ha asegurado creer que «el futuro de la independencia es bastante seguro, ahora sólo estamos debatiendo el calendario y el método».

Estas palabras de Salmond han llegado después de que el pasado domingo el primer ministro escocés acusara al primer ministro británico, David Cameron, y a otros políticos de Londres de engañar a los votantes en el referéndum de independencia al realizar una falsa promesa de concederles transferencias de poder.

«Creo que la promesa fue cocinada por la desesperación de los últimos días de la campaña y creo que todo el mundo en Escocia se da cuenta de eso ahora», dijo Salmond, en referencia a una promesa de Cameron y otros líderes dos dias antes del referéndum para expandir la autonomía escocesa en caso de un voto por el ‘No’.

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