«A nadie puede beneficiarle tanto odio. Ni es bueno para la convivencia, ni es bueno para la Iglesia, ni es bueno para la sociedad». El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha respondido a la incendiaria carta de José Antonio Reig Plà, obispo de Alcalá de Henares, que comparaba el «tren de la libertad» contra el aborto con los trenes en los que los nazis mandaron a Auschwitz a miles de judíos.

«En democracia, lo único que impera son las leyes y no el catecismo», dice Sánchez al obispo, en una carta abierta que ha colgado en Twitter y que puedes leer más abajo.

Reig Plá señalaba este jueves en un comunicado publicado por la web de la diócesisque el presidente del Gobierno había actuado con «deslealtad» a sus electores y con «insensatez» al retirar el proyecto de reforma y cargaba especialmente contra el líder del PSOE, a quien, entre otras cuestiones, consideraba «falto de rigor intelectual y con un déficit de sensibilidad ante la dignidad de la vida humana».

«Dejo al margen la retahíla de insultos y descalificaciones personales; voy a lo importante: a nadie puede beneficiarle tanto odio. Ni es bueno para la convivencia, ni es bueno para la Iglesia, ni es bueno para la sociedad», dice Sánchez en su escrito.

DESPRECIO A LA LIBERTAD

El dirigente socialista pide que alguien con un puesto de tanta responsabilidad sea «ejemplo de respeto y de dignidad» y lamenta que, en lugar de las llamadas a la conciliación y el respeto que creyentes y no creyentes valoran del papa Francisco, en las palabras de Reig Plá solo haya «desprecio a la libertad y agresión a quienes no compartimos sus ideas».

«No es la primera vez que este arzobispo nos da muestras de su sectarismo -continúa Sánchez-, por eso me pregunto: ¿Dónde está el límite? ¿Hasta dónde vamos a tener que soportar que agreda a millones de mujeres y hombres, creyentes y no creyentes?».

Pedro Sánchez concluye asegurando que al obispo le corresponde reflexionar y pedir perdón, y a los demás «seguir avanzando en la defensa de la libertad y la tolerancia».

Respecto a las referencias personales a las que se refiere Sánchez, el obispo de Alcalá de Henares, consideraba en la nota de la diócesis «asombroso» que el dirigente socialista hubiese criticado la violencia del Toro de la Vega y, sin embargo, «olvide la violencia criminal contra dos millones de niños abortados: decapitados, troceados, envenenados, quemados».

Reig Plá reprochaba además al secretario general del PSOE que llamase «tren de la libertad» al que llegó a la estación de Atocha reclamando el derecho de decidir de las mujeres, y aseguraba que debería haberlo llamado «tren de la muerte, del holocausto más infame».

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