En un viejo libro de Louis Pauwels “Lo que yo creo” he leído algo que me impactó por lo simple y profundo: Creo que tengo un alma. Creo en mi alma justa e infinita. Esta fe no tiene nada que ver con mi persona, pero yo trato de llevar mi persona hacia la sabiduría, por consideración a mi alma. Esto es todo lo que yo creo, lo demás no son mas que ideas.
Estoy convencido que el destino del hombre es encaminarse hacia una evolución espiritual, y para lograrlo es necesario el conocimiento, no solo el académico especializado, también el de nuestros abuelos, el de la gente simple del campo, del monte, de las islas, de los olvidados y de nuestros antepasados. Todos tienen algo que enseñar, hasta aquellos que nacieron diferentes pueden enseñarnos algo.
Nunca me gustó eso de que las cosas son así y no se discute, la ciencia lo dice y basta, especialmente en temas que solo tienen el sustento de las especulaciones de los estudiosos que basan todas sus deducciones en supuestos, que han ordenado cuidadosamente pero sin pruebas y siempre recurriendo a largos períodos de tiempo transcurrido.
También acostumbramos a endiosar a personajes que pasaron a la fama y se trata de eliminar todo lo que no sea positivo a su imagen. Se olvidan que fueron humanos y como tales no eran perfectos, un ejemplo es Isaac Newton, nadie dice que en todo su estudio sobre el movimiento, donde propone sus famosas leyes, se cuidó de no incurrir en el movimiento circular, solo expone sobre el rectilíneo. Tampoco se habla mucho de sus actividades y estudios, de muchos años, sobre alquimia, existiendo abundantes pruebas al respecto como los manuscritos del King’s Collage de Londres o los de la colección privada de la flia. Babson en Bostón; Nota 416: tiene 19 páginas sobre la piedra filosofal con figuras iluminadas. Nota 417: orden de las operaciones, 20.000 palabras. Nota 420: método práctico de 26 páginas. Nota 421: 18 páginas sobre la fermentación. Como ejemplo es suficiente, y lo triste es que hay miles mas como Newton, pero mas alarmante es que igual o mayor número son los olvidados o simplemente ignorados por el solo pecado de pensar diferente y probar que lo imposible no lo es.
El objetivo de Cristal Encantado es brindar historias negadas, hechos que se ocultan y fueron condenados al olvido, dar indicios para buscar el conocimiento olvidado, mostrar las ideas e investigaciones realizadas por estudiantes, incursionar en tecnologías actuales y en las olvidadas, decir más cosas en cuentos cortos y comunicarnos si es necesario, ya que nunca he dejado de lado eso de que … yo trato de llevar mi persona hacia la sabiduría, por consideración a mi alma. Luego, si se despierta el interés por averiguar, investigar o simplemente incursionar dentro de los temas condenados, seguramente la libertad del pensamiento sobrevivirá a estos tiempos donde el conocimiento parece ser solo para algunos, adormeciendo al resto con nuevas actividades de la era electrónica.
Profesor Juan José Luis GIL
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