La Guardia Civil detuvo este sábado en Medinaceli (Soria) a cuatro personas por un delito de desórdenes públicos y otro de lesiones a agentes de la autoridad ya que dos de los guardias que velaban por la seguridad durante la celebración del tradicional Toro Júbilo resultaron heridos. Además, fueron identificadas otras 51 personas que han sido denunciadas por desobediencia.

Los detenidos e identificados intentaron evitar por la fuerza la celebración de este festejo popular. Para ello, poco antes del inicio del acto, previsto a las 23.30 horas, accedieron al recinto y se colocaron alrededor del poste donde se ata inicialmente al toro. Hicieron caso omiso a las continuas peticiones de que depusieran su actitud, por lo que fueron desalojados. Una vez despejado el recinto, a las 00.15 horas, el festejo pudo desarrollarse con normalidad.

Durante este festejo, se instalan hierros apretados con tornillos a los extremos de los cuernos del toro que contienen unas bolas con liquido inflamable para que arda como una antorcha.

Quienes se oponen a estas prácticas argumentan que el fuego causa pavor a todos los animales, por lo que el toro intenta desesperadamente apagar el fuego que le arde en los cuernos. Sin embargo, el liquido imposibilita que el fuego se apague.

«Se han producido casos, no poco frecuentes, de toros que intentando poner fin a su sufrimiento se han lanzado contra un muro, se han despeñado o han acabado muriendo de un infarto por el estrés», asegura el partido animalista Pacma.

La formación recuerda que todos los animales utilizados en este festejo y en otros similares «acaban siendo llevados al matadero, por lo que al igual que en las corridas de toros, su final es la muerte».

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http://www.huffingtonpost.es/2014/11/16/toro-de-jubilo_n_6166924.html?utm_hp_ref=es-animales