Cómo se llegó a la peor tragedia con inmigrantes en el mar Mediterráneo

La  forma de llegar a esta situación es la injusticia social.

Acaso, nosotros no haríamos lo mismo?

La única diferencia entre ellos y nosotros es  que estamos del otro lado de una frontera injusta.

La única forma de solucionar el problema de la inmigración, pasa por que estas personas no sean perseguidas o no se mueran de hambre o tengan un porvenir en sus respectivos países.

La culpa de que en sus países no tengan esto no es de ellos, ni de sus dirigentes.

La culpa la solemos tener todos los que estamos de este otro lado de la frontera.

Por permitir a nuestros políticos desarrollar la política exterior que existe. Los saharauis por ejemplo no nos importan, Es preferible llevarse bien con Marruecos y que este nos deje pescar en sus costas a cambio de nuestro silencio.

Las políticas desestabilizadoras de EEUU y la OTAN en estas zonas, por intereses económicos o de dominación mundial suponen la autentica CULPA consentida por cada uno de los que damos el voto a esos partidos que la secundan.

La culpa de esas muertes es de todos nosotros.

maestroviejo

Se teme que pudieron haber muerto ahogadas hasta 700 personas en su travesía desesperada desde las costas de Libia hacia Europa.

El presidente francés, François Hollande, dijo que si se confirma ese número, estaríamos ante la «peor catástrofe» en el Mediterráneo en años recientes.

El naufragio de este domingo a unos 200 kilómetros de la isla italiana de Lampedusa es sólo el último de una larga serie.

Sin ir más lejos la semana pasada se dio por desaparecidos a otros 400. Y en febrero al menos 300 murieron en el canal de Sicilia.

Sólo este año se calcula que han muerto 900 inmigrantes, en 2014 fueron más de 3.000. Todos en búsqueda de una vida mejor en el continente europeo.

Y sin que las autoridades hayan dado la respuesta contundente que amerita el caso, al menos a decir del alcalde de la siciliana Catania, Enzo Bianco.

«Es inimaginable que un continente como Europa dé la espalda a esta población desesperada que llega de Siria y Eritrea y que tiene el derecho a ser asilado en nuestras ciudades, no sólo Italia sino toda Europa», dijo Bianco.

Para Bianco, es necesario acordar políticas con los países emisores así como demostrar la fuerza de las tradiciones humanistas europeas a la hora de afrontar la crisis.

«Tenemos que decidir quién va a hacerse cargo de estos rescates en el mar y cómo van a ser organizados».

Libia, Estado fallido

Todos los naufragios de los últimos meses tienen en común que parten de Libia, país que vive un vacío institucional y policial que ha propiciado la instalación de las mafias de traficantes de personas.

Sakozy y Cameron celebraron el derrocamiento de Gadafi.

Regido durante más 40 años por el estricto régimen del coronel Muamar Gadafi, el derrumbe de la institucionalidad libia comenzó con las rebeliones de 2011 en el marco de lo que se llamó la «primavera árabe».

En el derrocamiento de Gadafi tuvieron un papel crucial Francia y Reino Unido, que junto a Estados Unidos pidieron al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el establecimiento de una «zona de exclusión aérea».

La medida fue aprobada «para «ayudar a proteger a los civiles» y se tradujo en que la OTAN se hiciera cargo de una serie de operaciones aéreas que ayudaron al fin del régimen libio.

Líderes occidentales como el expresidente francés Nicolás Sarkozy o el primer ministro británico, David Cameron, viajaron a Trípoli para celebrar el triunfo de la «Libia libre».

Sin embargo, no han cesado desde entonces los enfrentamientos ni la violencia entre facciones.

En junio de 2014 se celebraron unas elecciones parlamentarias con las que se buscaba poner fin al vacío institucional creado tras el derrocamiento de Gadafi y por la proliferación de milicias armadas.

Lejos de eso, en la actualidad tenemos un país sumido en el caos, con dos gobiernos paralelos y hasta 1.700 milicias, así como la cada vez más prominente presencia del autodenominado Estado Islámico.

Recortes

Este caos institucional y la ubicación estratégica han convertido a Libia en un punto de paso idóneo para aquellos que quieren dar el salto a Europa desde África.

Las mafias de traficantes de personas han encontrado el negocio perfecto en la desesperación de los propios libios y los desplazados de la guerra siria, así como inmigrantes llegados de países como Eritrea.

Los traficantes amontonan a los emigrantes en destartalados y abarrotados barcos que no cuentan ni con una brújula para encontrar su rumbo.

Y eso ha coincidido por otra parte con el recorte de la capacidad operativa de los equipos de rescate europeos en el Mediterráneo.

En noviembre del año pasado, las autoridades italianas clausuraron la operación «Mare Nostrum», un programa de emergencia iniciado tras la muerte de 300 inmigrantes cerca de Lampedusa.

Con Mare Nostrum, los italianos rescataron a más de 100.000 personas del mar.

En su lugar, la Unión Europea (UE) puso en marcha «Tritón», al que dedica algo más de US$3 millones al año, mientras Italia invertía más de US$10 millones en Mare Nostrum.

Con un tercio del presupuesto, sus recursos son obviamente más limitados: seis barcos, cuatro aviones y un helicóptero.

Tritón surgió en medio de las divisiones sobre el asunto en el seno de los 28 países que forman el bloque europeo.

Países como Reino Unido argumentaron que aumentar los recursos para los equipos de búsqueda y rescate no haría más a incitar a más inmigrantes a asumir el riesgo de cruzar el Mediterráneo.

Otros, como Italia y Malta, en el sur, donde llegan la mayoría de los inmigrantes, argumentaban que no se podía esperar que ellos asumieran todo el peso de la crisis.

Los expertos en cualquier caso no han dejado de advertir que siempre tomaría más tiempo en llegar al lugar de los rescates.

En su momento, el secretario general del Consejo Europeo para los Refugiados, Michael Diedring, calificó de «deplorable» que la UE optara por priorizar su seguridad fronteriza a las misiones de rescate.

¿Reacción?

Pero este domingo, tras el que parece el peor incidente en aguas mediterráneas, las autoridades europeas han comenzado a hablar de adoptar medidas urgentes.

El mismo domingo, presidentes y jefes de gobierno, e incluso el papa Francisco, hablaron del horror de la masiva pérdida de vidas humanas y de la necesidad de hacer algo.

«Lo que está pasando es de proporciones épicas», dijo Joseph Muscat, primer ministro de Malta, pequeña isla entre África e Italia.

«Si Europa, si la comunidad internacional sigue mirando para otro lado ante lo que acontece, todos seremos juzgados por la historia de la misma forma que cuando Europa hizo lo mismo ante el genocidio este siglo y el pasado».

El gobierno italiano se puso a la cabeza de los países que pedían el domingo la convocatoria de una cumbre de emergencia sobre inmigración ilegal.

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, dijo que estaba tratando de que ese encuentro se celebrara a lo largo de la próxima semana.

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, también expresó su apoyo a una cumbre y urgió al bloque a adoptar medidas para evitar más pérdidas de vidas humanas.

«Hemos sufrido tragedias similares en nuestro país y no hay país en el mundo, sin importar lo poderosos que sea o cuantos recursos tenga, que pueda hacer frente a esto en solitario», dijo.

Policía o diplomacia

Pero ya en las declaraciones del domingo se podía entrever la diferencias en el seno de la UE con el diferente énfasis en la que debe ser la estrategia a seguir.

El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, se centró más bien en culpar de la situación a las mafias de traficantes de seres humanos y en la solución policial.

«Todas las policías europeas y las autoridades fronterizas deben hacer todo esfuerzo posible para combatir las bandas de traficantes que se lucran con la miseria humana», dijo Gabriel.

«Necesitamos una operación internacional contra estos contrabandistas».

Por su parte, el primer ministro griego, Alex Tsipras, pidió un incremento de los recursos para equipos de rescate e «iniciativas diplomáticas» para poner fin a los conflictos en Irak, Libia y Siria.

Los ministros de Relaciones Exteriores tienen previsto un encuentro en Luxemburgo este lunes. Y sin duda el asunto estará en la agenda.

http://www.24horas.cl/internacional/como-se-llego-a-la-peor-tragedia-con-inmigrantes-en-el-mar-mediterraneo-1640472

3 comentarios en “Cómo se llegó a la peor tragedia con inmigrantes en el mar Mediterráneo

  1. Canarias vivió el verdadero drama migratorio cuando sus condiciones económicas obligaron a miles de isleños a hacinarse en barcos veleros y en «auténticas riadas» emprender camino a Ultramar encomendados a su suerte. Juan Francisco Martín Ruiz, catedrático de Geodemografía en la Universidad de La Laguna, experto en movimientos de población, explicó que los discursos políticos que sitúan la crisis inmigratoria en Canarias son equívocos puesto que la verdadera problemática se encuentra en los países emisores.

    El profesor afirma que “en términos comparativos salían mas emigrantes de Canarias en determinadas épocas de la historia que los que llegan ahora a nuestras costas”. Por este motivo asegura que debe existir “un principio de solidaridad entre las poblaciones que hay que respetar” y no debe perderse la “memoria histórica”, puesto que en ocho años del siglo XX salieron 128.000 canarios de las islas hacinados en barcos de vela.

    Martín sitúa el origen de la problemática de África en el colonialismo que “todo el mundo” ejerció sobre ella y que en el Archipiélago data desde el siglo XV-XVI.

  2. Por cierto, los que vienen son emigrantes pero los que se van de España a buscarse la vida, son fugas de cerebros o movilidad exterior. Je je…¡que desverguenza!.

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