Hoy en ufopolis vamos a estudiar una breve noticia que apareció en los medios hace unos años y que no tuvo el seguimiento apropiado. Y es que la Fuerza Aérea de Nueva Zelanda desclasificó cerca de 2000 páginas con documentos relacionados con incidentes de ovnis y supuestos encuentros con alienígenas.
Los documentos incluían descripciones de lo más bizarras destacando entre todas ellas, seres del tipo “gris” e incluso criaturas bípedas con máscaras similares a las utilizadas por los faraones de Egipto.
Esta es una de las imágenes que aparecen dentro de los documentos del ejército neozelandés:
También existe un curioso documento datado del año 1981 en donde se aprecia la escritura de un testigo que habría visto diferentes simbologías en el fuselaje externo de un ovni. Este es el documento:
Pero quizá un objeto volador no identificado y que tendría la misma simbología que otros casos vistos en ufología. Esta es la foto:
Objeto visto por parte de un testigo de un avistamiento ovni./ Foto: Ejército Nueva Zelanda
Podría parecernos extraño pero esta simbología es muy similar a la vista por Lonnie Zamora, unoficial de policía de Nuevo México que presenció un encuentro cercano y el aterrizaje de un OVNI el24 de abril de 1964 en Socorro, Nuevo México. ¿Qué le pasó?
A eso de las seis menos cuarto de la tarde, el oficial de policía Lonnie Zamora perseguía a un motorista, que circulaba a velocidad excesiva, cuando oyó un ruido y vio una luz en el cielo, aproximadamente a 1,6 km de distancia. Él describe el ruido como un “rugido, no una explosión. No como un jet. Cambió de alta frecuencia de baja frecuencia y luego se detuvo. El rugido, según Zamora duró posiblemente 10 segundos y luego paró.
El policía pensó que podía tratarse de un depósito de dinamita que hubiera estallado y abandonó la persecución para ir a investigar. A medida que se aproximaba, parecía como si una llama de color naranja-azulado estuviera aterrizando en una colina delante de él. Tenía el sol de cara y no podía verlo bien pero al acercarse y llegar a la colina, Zamora observó un objeto refulgente parado fuera del camino, a unos 183 m de distancia.
Cerca de él se veía a dos seres, con monos blancos, que parecieron sorprenderse por la aparición del coche de policía. Pensando que podía tratarse de un vehículo accidentado, Zamora se aproximó con intención de prestar ayuda y comenzó a observar detalles: medía unos cinco metros de largo y llevabauna enseña que no pertenecía a ninguna fuerza aérea conocida, exáctamente la misma que la vista en Nueva Zelanda.
Según el testigo, los seres parecían personas pero posiblemente fueran adultos pequeños o niños. Medían poco y se movían rápido. El testigo en ese momento decide informar por radio que estaba investigando un posible accidente y que saldría del coche y eso hizo, armándose de valor.
Zamora detuvo el vehículo y salió. Pero todo lo que pudo ver fue el objeto despegando ya que presumiblemente los pilotos, alarmados, habrían decidido darse a la fuga. Según parece, el objeto se elevó sobre una columna llameante de color naranja azulado. En cuanto al objeto en sí, Zamora creía poder afirmar que era ovalado, blancuzco y con algún tipo de caracteres escritos en un lado. Pareció entonces como si se enderezara y volara horizontalmente sobre el depósito de dinamita y se alejara campo a través a una asombrosa velocidad.
“Estaba asustado del rugido”, dijo Zamora. “Miré a lo alto y vi al objeto alejarse de mí.”.
La inspección del lugar de aterrizaje mostró cuatro claras huellas en la arena y señales de quemaduras en la vegetación. Se hallaron otros rastros en las cercanías, de los que se dijo podían ser «pisadas» de los entes. Y al parecer el bueno de Lonnie no fue el único que lo vio; variostestigos surgieron poco después para reportar el evento de forma idéntica. Hasta hubo informes que confirmaron el avistamiento de la llamarada azul y personas que vieron al policía mientras conducía hacia el lugar donde se produjo el encuentro. ¿Un avistamiento perfecto?
En este contexto, con los ánimos caldeados y los periodistas agobiando al testigo, llegó allí el doctor J. Allen Hynek, que investigó el caso, y comentó algo histórico:
«De todos los encuentros cercanos de tercer orden, éste es el que me parece que sugiere más claramente una nave material y concreta», dijo J. Allen Hynek
Eso sí, a él igual que a todos, le chocó la ilógica elección del sitio de aterrizaje del OVNI… en medio del desierto. ¿Acaso era una operación de mantenimiento? ¿No les quedó más remedio? En cuestión de horas, la noticia de encuentro de Zamora se multiplicó, como diríamos ahora, de forma viral. Las emisoras de radio locales no paraban de hacer menciones al incidente y en pocos días, los periodistas de la Associated Press y United Press International llegaron a Socorro dándole al caso una cobertura nacional. Allí estaban todos, hasta los miembros del grupo de estudio civil UFO APRO llegó a los dos días, al igual que los funcionarios que representan el Proyecto Libro Azul de la Fuerza Aérea de los EE.UU. Nadie quería perderse el evento ovni de la década en Estados Unidos.
Lonnie estaba desbordado y trató de hablar con todo el mundo pero el tema se descontroló y acabó huyendo de la prensa. Una auténtica locura.
La arena fundida
El tema se cerró entre acusaciones, pero los científicos de la zona ajenos a la polémica cogieron muestras del terreno en donde supuestamente había aterrizado el objeto. En 1968, el físico y ufólogo James E. McDonald explicó que una mujer llamada Mary G. Mayes afirmó que cuando estaba en la Universidad de Arizona, realizando su doctorado en biología de la radiación, se le había pedido “analizar el material vegetal del lugar de aterrizaje ovni de Socorro”. Lo había hecho una agencia privada y tras darles los resultados nunca más volvió a saber de ellos. Al ser entrevistada por McDonald, Mayes informó que ella y otros dos científicos habían trabajado en el estudio de las pruebas materiales del aterrizaje de Socorro, pero no podía recordar los nombres de los otros.
Según Mayes, sólo le dijeron que eran “muestras frescas” ya quien las había cogido, había examinado el sitio el día después del evento. Bien, pero ¿cuales fueron los resultados? Mayes determinó que las plantas que supuestamente habían sido quemadas por las llamas de los ovnis y estaban “completamente secas“. Mayes también encontró evidencias de radiación, pero no pudo identificar “dos sustancias orgánicas” que determinó de origen “desconocido”.
Mayes también informó a McDonald de una parte de las muestras en donde había “arena fundida”,tras adquirir un aspecto vítreo, cerca de donde el objeto había supuestamente aterrizado. Estos gránulos eran más o menos triangulares, y abarcaban un ancho de unos 25 a 30 centímetro, algo que sólo podría haberse producido si hubiese estado en contacto aquella arena con una corriente de aire a altísimas temperaturas.
Velocidad del objeto y aceleración
De acuerdo con las reconstrucciones del acontecimiento a partir de las declaraciones de Zamora, el tiempo que duró su avistamiento no fue mayor de 20 segundos hasta despegar y desaparecer de su vista cerca de Box Canyon, hasta una distancia de unos 6 kilómetros. Suponiendo aceleración constante, estos números se pueden utilizar para estimar la aceleración del objeto, la velocidad media, y velocidad final.
La velocidad media que se le calculó al objeto fue de 1.738 km/hora, con una aceleración de 48 m/s ^ 2, o casi 5 veces la gravedad de la Tierra.
Estos altos valores descartan muchas explicaciones convencionales, tales como un helicóptero o un globo claramente, e incluso un avión a reacción de alto rendimiento o de propulsión de cohetes ya que todo esto se produjo en el más absoluto de los silencios.
El informe final de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, dijo que analizaron el suelo y no encontraron evidencia de propulsores químicos, como era de esperar de un chorro o más motores de cohetes. Además, el objeto oval descrito por Zamora también carecía de alas u otras estructuras externas que pudiesen haber proporcionado algún tipo de fuerza ascensional. Un auténtico misterio.
Secuelas
Lonie Zamora llegó a ser tan cansado del tema que finalmente evitó contactar durante el resto de su vida con cualquier persona que le preguntara a nivel oficial o civil, teniendo que dejar su trabajo. Acabó gestionando una gasolinera en medio del desierto.
La clave de todo este asunto es la aparición de la misma simbología en los casos de de Nueva Zelanda y Estados Unidos. ¿Acaso serían los mismos seres realizando sendas actividades en la superficie de nuestro planeta? Quizá la clave sea encontrar un patrón entre las distintas apariciones con la misma simbología. Seguiremos estudiando estas conexiones…
Si os ha gustado la historia, os recomendamos que veais un vídeo con dos impresionantes casos de humanoides también sorprendentes. Esperamos que sea de su agrado.
Ufopolis.com 2015
Fuente: Diario The Telegraph, Inglaterra