París nos aterrorizó. El trece de noviembre es ya una fecha marcada en el calendario europeo. A la altura, si quieren, del once de septiembre, del once de marzo y del siete de julio. Más de 120 personas fueron asesinadas en uno de los centros simbólicos de Europa. ¿Qué es lo que está pasando?
·Musulmanes que también matan a musulmanes
El yihadismo, ese terrorismo que mata en nombre del Corán, principalmente mata a seguidores del Corán. Sí, lo has entendido bien. La gran mayoría de víctimas del Estado Islámico, de Al-Qaeda o de Boko Haram, entre otros grupos terroristas, son musulmanes. Suelen ser, además, sirios e iraquíes. La manera que tienen de interpretar el Corán estos fanáticos les lleva a cometer atrocidades como las que vimos en París. Asesinan a los que consideran como infieles de nacimiento, pero también se ceban con los que, en teoría, profesan su misma religión. Sus líneas rojas son tan estrechas que, a todos, musulmanes o no, se nos hace difícil escapar de lo que los fundamentalistas consideran como kafir.
·La yihad tiene pasaporte europeo
Hay quien no se entera, o no se quiere enterar, de un aspecto muy relevante de esta problemática. Los terroristas que atentan en Europa, por lo general, no vienen de otros continentes. Y es que son europeos. Quien vino de fuera, del Magreb y de Oriente Próximo, son sus padres o sus abuelos. Pero ellos, los que asesinan, suelen ser jóvenes varones que han nacido y se han criado en barrios de ciudades como París o Bruselas. Hay que entender que la yihad también tiene pasaporte francés, belga o español. Por lo tanto, los que han aprovechado los acontecimientos de París para atacar a los refugiados que vienen huyendo de la guerra se han agarrado a un clavo ardiendo. Siguen agarrados al discurso del miedo, aunque los datos jueguen en su contra. Se lían y lían a los demás. Acrecentan el rechazo a los de fuera, ahora contra los que vienen huyendo de la guerra.
Para el que no ande enterado, una observación: El Estado Islámico considera pecado buscar refugio en Europa.
·París, pero no Beirut, Alepo o Yola
En este modesto artículo me gustaría recordar la cobertura mediática que tuvo el atentado de París. Y no es para menos, visto el horror que padecieron los franceses. Pero, a mi parecer, los medios de comunicación han categorizado a víctimas de primera y de segunda división. Lo de París merecía ser portada en todos lados, hasta en los medios no occidentales. ¿Hay que padecer más cuando quien muere es de Occidente? Será más humano sufrir con quien sufre, sea de París, de Beirut, de Alepo o de Yola. Quiero ver más semejanzas que diferencias con quien sufre disparos y bombas provenientes del terrorismo. Ni el origen, ni la etnia, ni el estatus me parecen variables a tener en cuenta para padecer empatía.
·Bombas en dirección a Siria
La respuesta al terrorismo es una respuesta armada. Sí, así es. Figuras políticas que consideran que la solución a esta situación es el bombardeo de zonas controladas por el Estado Islámico. Sarkozy, Putin o Albert Rivera piensan solucionar el terrorismo yihadista con armas y bombas. Tal vez no han pensado que la ”guerra contra el terror” ya empezó en 2001, de la mano de Bush. Y si bien es cierto que dicha”guerra contra el terror” no fue quien hizo aparecer a este terrorismo de corte islamista, no podemos negar lo que parece evidente: Estados Unidos dio alas a los cuentos terroríficos del fundamentalismo. No se ha solventado nada. En todo caso, los bombardeos en Afganistán, Irak o Siria parecen haber sido contraproducentes en términos utilitaristas. Y es que resulta que el terrorismo yihadista está ahora más fuerte que a principios de siglo.
·Cinismo sin límites
El colmo de los colmos lo encontramos en el cinismo proveniente de las élites políticas y económicas que andan por Occidente, aunque también anden por otras partes. Valetudo, o vale todo. Estados que tienen (muy) buenas relaciones con quien forma parte de la financiación del terror yihadista internacional. Arabia Saudi, a quien le sobra el oro negro llamado petróleo, da soporte económico a los que interpretan el Corán de la forma más extremista posible.
·Represión que sabe mejor si es laica
Querría no dejarme en el tintero un argumento que siempre me ha llamado especialmente la atención cuando se trata cuestiones relacionadas con los países árabes-musulmanes. Dicho argumento proviene, sobre todo, de una extraña izquierda, por definirla de algún modo. Suele coincidir con esa misma extraña izquierda que no ve con malos ojos a Putin. El gran argumento es aquel en el que se justifica en cierto modo las dictaduras pseudolaicas del mundo árabe-musulmán. Nadie ha teorizado sobre ello, pero tal vez la represión sin Dios de por medio es beneficiosa para las sociedades de esa parte del mundo. Yo, iluso de mí, creía que esas dictaduras pseudolaicas han sido una de las excusas perfectas para el surgimiento de este terrorismo que llama a la yihad.
Bibliografía:
- Agencia EFE. 2015. El Cairo. ”El EI advierte a los refugiados de que es “un grave pecado” huir a Europa”: http://www.efe.com/efe/espana/portada/el-ei-advierte-a-los-refugiados-de-que-es-un-grave-pecado-huir-europa/10010-2708905
- Juan José Mateo. El País. 2015. Madrid. ”Rivera, a favor de intervenir en Siria si la OTAN lo pide”: https://selenitaconsciente.com
- Francisco Carrión. El Mundo. 2014. El Cairo. ”Los bolsillos que financian el terror del ISIS”: [Enlace retirado]
http://ssociologos.com/2015/11/25/terrorismo-yihadista-seis-puntos-a-tener-en-cuenta/