Es una de las actividades de doña Sofía que no trasciende públicamente. Pero ha llegado a confesar que es una de las citas de su vida privada que más le apasiona. Se trata de la reunión del Club Bilderberg, el conocido como “Gobierno del mundo en la sombra”. La reina emérita considera que ahora es el momento de darse de baja.

El Club Bilderberg es, por la importancia de sus participantes, uno de los foros políticos y económicos mundiales de más alto nivel. Y se rige por el máximo secretismo sobre los temas que allí se discuten. Este año, se celebra en Dresde (Alemania) entre el 9 y el 12 de junio.

Una de las sorpresas españolas en la reunión de 2014 fue precisamente la asistencia de la reina, después de dos años de ausencia. Doña Sofía es miembro del Club desde hace décadas. Estuvo presente en las ediciones anteriores: la de 2011 en Saint Moritz (Suiza), en 2010 en Sitges (Barcelona), y en la de Atenas en 2009.

Doña Sofía decide dar un paso atrás

Pero en este momento, según personas que conocen los entresijos de la reunión, consultadas por El Confidencial Digital, la reina emérita ha decidido dar un paso atrás en Bilderberg. Y así se lo ha transmitido recientemente a Juan Luis Cebrián, quien actúa como delegado del Club en España y es el encargado de cursar las invitaciones a los ‘vips’ españoles.

Dada la personalidad de la reina, su ausencia resulta significativa. Doña Sofia aprovechaba estas jornadas para compartir confidencias con líderes de todo el mundo. Allí se le ha visto, en alguna ocasión, charlar animadamente con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, o con Tom Enders, director general de Airbus.

Otro dato menos conocido revela la afición de la reina por este encuentro. Se da la circunstancia de que, cuando la princesa Letizia anunció su primer embarazo, de la infanta Leonor (nació en octubre de 2005), doña Sofía se encontraba en el Club Bilderberg.

La reina emérita de Holanda sí acudirá

Hay que tener en cuenta que los asistentes son del más alto nivel. De hecho, entre los participantes figuran personalidades en su misma situación. Es el caso, por ejemplo, de la reina emérita Beatriz de Holanda, quien sí tiene previsto volver a asistir este año.

Se darán cita también un centenar de jefes de Estado y de gobierno, ministros de economía, banqueros centrales, economistas, consejeros delegados de las principales multinacionales, jefes de Estado Mayor, y directores de las redes televisivas y editoriales más importantes de Europa y América del Norte.

La última presencia fue una despedida

La última presencia de la reina emérita en la reunión del “Gobierno del mundo en la sombra” se produjo en 2014 en el hotel Marriot de Copenhague.

Algunos asistentes que compartieron corrillos durante esos días con doña Sofía aseguran a ECD que ese regreso inesperado, después de dos años de ausencia, “era una despedida”. A algunos de ellos, incluso, les confesó que “posiblemente sería su última vez”. Días después, el rey Juan Carlos anunció públicamente su abdicación.

Tal y cómo se contó entonces en este confidencial, la reina escuchó la opinión de varios participantes en este foro, que apoyaban la idea de que don Juan Carlos dejara paso al entonces príncipe de Asturias por la delicada situación política que atravesaba España. Su idea era que don Felipe liderara una segunda Transición que, entre otras cosas, pudiera encauzar problemas territoriales como el de Cataluña.

Albert Rivera, el político español reclamado

Otra de las sorpresas españolas es la invitación a Albert Rivera. Las gestiones con el líder de Ciudadanos, y las dudas sobre su asistencia, comenzaron en el mes de marzo. Los contactos para que acuda a la cita de Dresde han sido protagonizados, como es habitual, por el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián

Pero uno de los principales obstáculos que se encuentran es que la organización no permite una “asistencia a la carta”. La primera exigencia es, que una vez reunido el Club Bilderberg, no es posible salir del hotel. Aceptar la invitación implica un compromiso de acudir, no comentar las deliberaciones y participar en todas las sesiones que se desarrollan.

Una “condición innegociable” que complica la asistencia de políticos españoles, al menos situados en la primera línea como Rivera, en pleno arranque de la campaña electoral para el 26-J. Se da por hecho, por tanto, que el presidente de Ciudadanos no acuidrá a la cita de Dresde.

También se exige acudir sin acompañante y la invitación es nominal. Dentro del hotel donde se realiza la reunión no se puede ir con escolta. No se puede tampoco llegar en un coche propio. Se debe utilizar un vehículo proporcionado por la organización, que se distingue por tener una “B” en la luna delantera.

El Gobierno Rajoy queda otra vez fuera

Todo apunta también a que el Gobierno de Rajoy se va a quedar fuera por segundo año consecutivo de la reunión del Club Bilderberg. Ningún ministro figura, por el momento, en la representación política española seleccionada por Juan Luis Cebrián. Pero las gestiones aún no están cerradas.

Hasta el año pasado, la clase política española ha estado representada siempre por miembros del Gobierno. Así, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo acudió al encuentro en 2014; en 2013, el de Economía, Luis de Guindos; en 2012, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; y en 2010 el entonces jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.

Pablo Isla y Ana Botín, también contactados

La presencia española en las reuniones del Club es relativamente numerosa. Han sido habituales en los encuentros un selecto grupo de empresarios como José Manuel Entrecanales (Acciona), Juan María Nin (ex Caixabank) o Matías Rodríguez Inciarte (Banco Santander).

Este año, por ejemplo, han sido contactados altos ejecutivos como Ana Botín (Banco Santander) y Pablo Isla (Inditex), aunque no han confirmado todavía su asistencia. No obstante, ninguno de los dos acude por primera vez a este encuentro de líderes mundiales.

Fuente: El Confidencial