Un astrónomo de Canadá y otro de Alemania observan la evidencia más potente de su existencia y de cómo se formó
Dos astrónomos han descubierto la prueba más potente hasta la fecha de que hay una enorme estructura en forma de X en el centro de la Vía Láctea. Hasta ahora los indicios eran más indirectos. Los científicos, uno de Canadá y otro de Alemania, sostienen que el bulto se formó a partir de la propia Vía Láctea, sin influencias externas.
Vista de cerca de la estructura en forma de X. Imagen: D. Lang. Fuente: Instituto Dunlap.
Dos astrónomos, con la ayuda de Twitter, han descubierto la evidencia más fuerte hasta ahora de que una enorme estructura en forma de X y hecha de estrellas se encuentra dentro del núcleo central de la Vía Láctea.
Los modelos anteriores de ordenador, las observaciones de otras galaxias, y las observaciones de nuestra propia galaxia han sugerido la existencia de esta estructura en forma de X. Pero nadie la había observado directamente; y algunos astrónomos argumentaban que las investigaciones anteriores podrían explicarse de otras maneras.
«Había controversia sobre si existía la estructura en forma de X,» dice Dustin Lang, investigador asociado del Instituto Dunlap de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Toronto (Canadá), y co-autor del artículo que describe el descubrimiento. «Pero nuestro artículo da una buena visión del núcleo de nuestra propia galaxia. Creo que proporciona una muy buena evidencia de la existencia de la estructura en forma de X».
Los resultados aparecen en la edición de julio de la revista Astronomical Journal. El autor principal es Melissa Ness, investigador postdoctoral en el Instituto Max Planck de Astronomía, en Heidelberg (Alemania).
La Vía Láctea es una galaxia espiral barrada: una colección en forma de disco de polvo, gas y miles de millones de estrellas, de 100.000 años luz de diámetro. Está lejos de ser una estructura de disco simple, pues está compuesta por dos brazos espirales, uno característica en forma de barra que corre a través de su centro, y un abultamiento central de estrellas.
La protuberancia central, como las protuberancias de otras galaxias barradas, se asemeja a una caja rectangular o cacahuete cuando se ve, como lo vemos, desde dentro del plano de la galaxia. La estructura en forma de X es un componente esencial de la protuberancia.
Dos teorías
Los astrónomos creen que el bulto podría haberse formado de dos maneras diferentes: cuando la Vía Láctea se fusionó con otras galaxias; o sin la ayuda de influencias externas, como un brote de la barra, que a su vez se forma a partir del disco galáctico en evolución. El hallazgo de Lang y Ness apoya este último modelo, que predice el bulto con forma de caja o cacahuete, y la X galáctica.
La última y más clara visión de la protuberancia surgió cuando Lang volvió a analizar los datos publicados anteriormente por el Wide-field Infrared Survey Explorer (WISE), un telescopio espacial lanzado por la NASA en 2009. Antes de terminar su misión inicial en 2011, WISE inspeccionó la totalidad del cielo, obteniendo imágenes infrarrojas de tres cuartas partes de mil millones de galaxias, estrellas y asteroides.
«El bulto es una huella clave de la formación de la Vía Láctea», dice Ness en la nota de prensa de la universidad. «Si entendemos el bulto entenderemos los procesos clave que han formado y moldeado nuestra galaxia.»
«La forma de la protuberancia nos dice cómo se formó. Vemos la morfología en forma de caja y de X claramente en la imagen de WISE y esto demuestra que los procesos de formación internos fueron los que impulsaron la formación de la protuberancia.»
También hay evidencia de que nuestra galaxia no experimentó grandes eventos de fusión desde que se formó el bulto. Si lo hubiera hecho, las interacciones con otras galaxias habrían alterado su forma.
Redes sociales
El análisis de Lang fue pensado originalmente para ayudar en su mapeo de la red de galaxias más allá de la Vía Láctea. Para ayudar a explorar los mapas que había desarrollado a partir de los datos de WISE, creó un sitio web con mapa de navegación interactivo y tuiteó una imagen de todo el cielo.
«Ness vio el tuit e inmediatamente reconoció la importancia de la estructura en forma de X», dice Lang. «Quedamos en encontrarnos en una próxima conferencia a la que asistíamos ambos. El documento nació de esa reunión. ¡Ese es el poder de los grandes sondeos y la ciencia abierta! »
Referencia bibliográfica:
Melissa Ness, Dustin Lang: THE X-SHAPED BULGE OF THE MILKY WAY REVEALED BYWISE. The Astronomical Journal(2016). DOI: 10.3847/0004-6256/152/1/14.
un trabajo para los de expedientes x la serie.