En nuestra continua marcha alrededor del Sol, con la Luna girando a nuestro alrededor, en la interminable danza llena de una geometría cósmica innegable e infalible, llegamos una vez más a la Luna Nueva en Leo, como es común en Agosto. Como ya sabemos aunque esto ocurra cada año, nunca hay ni habrá dos lunaciones idénticas. Ésta por ejemplo, envuelve a Venus también en Leo que al momento de escribir estas líneas viene viajando junto a Mercurio, con quien formó una conjunción exacta el 18 de Julio, y ahora ambos forman hacia final de mes una cuadratura a Marte en su últimos pasos por Escorpio, algo que parece expresarse claramente en las campañas políticas de los Estados Unidos, especialmente en la retórica divisiva de Donald Trump.
Lo más relevante de esta lunación que forma un trígono a Saturno, lo que nos habla de un trígono que durante los últimos días de Julio se convierte en Gran Trígono en el elemento Fuego, cuando Mercurio y Venus forman ángulos de 120º a Folo a 24º de Sagitario y a Urano y Eris que se encuentran en Aries alrededor de los 24º. Aquí quiero hacer un alto en la descripción de la luna Nueva para hablar un poco de este momento previo a ella, cuando nos encontramos con obvias explosiones psicológicas que llevan a individuos a cometer actos de violencia irreparables, todo en nombre de una aparente afiliación a ISIS o Estado Islámico, aunque no hay prueba eficiente que así sea. Aún así, algo está explotando desde el inconsciente colectivo a través de individuos que parecen “destapar la olla a presión” de donde salen resentimiento, odio, frustración, venganza, etc. En estos momentos cuando todo esto ocurre nos encontramos ante una cuadratura Quirón-Folo, dos centauros de los cuales el primero parece ser más conocido.
Quirón fue descubierto en 1977, y a partir del 1992, cuando se descubre lo que se llamaría Kuiper Belt, un numero de aparente cuerpos menores en los confines de nuestro sistema solar, se han ido descubriendo, entre ellos Folo y Nessus, otros dos “centauros” que como Quirón, parecen provenir de este Kuiper Belt, que en definitiva es el otro cinturón de asteroides, más allá de Neptuno, de donde también proviene Plutón. Quirón parece desplazarse entre las órbitas de Saturno y Urano, Folo, entre Saturno y Neptuno, y finalmente Nessus entre Saturno y Plutón. Estos “Centauros”, que es el nombre que se les da a estos asteroides que en un momento se creyeron cometas, nacen entonces, cuando cuerpos en el Kuiper Belt son atraídos a nuestro sistema solar por la fuerza gravitacional de Neptuno. En la mitología griega, los Centauros eran criaturas salvajes, mitad hombre, mitad caballo, que no obedecían ninguna ley. Puede haber miles de tales centauros, pero como en la mitología, sólo tres de ellos tienen una historia y están más cercanos a los humanos y los dioses y sólo uno de ellos era un semidiós, por haber nacido de un Dios y un ninfa. Éste es Quirón, hijo de Saturno, de alguna manera el más reconocido, por haber sido criado por Apolo y Tethis. Folo, es el otro más cercano a Quirón, pero no inmortal, que era el guardián del “vino ancestral” y Nessus, también un simple mortal, pero es quien se carga o mata a Hércules, el Héroe, indirectamente. Aparte de estos tres había muchos de ellos pero sin una historia particular o nombre individual, algo así como un espejo de la realidad astronómica.
La historia de Quirón todos la conocemos, pero es de Folo de quien quiero hablar ahora. Este centauro era como Quirón, más civilizado y amigo de dioses y mortales. Ambos eran amigos y entrenadores de Hércules y ambos mueren por la herida de una de las venenosas flechas del héroe. Se cree que era hijo de Ixión, un personaje bastante deshonoble, que concibió los centauros con una nube, creada por Zeus, con la forma de su mujer, quien Ixión deseaba. A Folo se le encarga custodiar el “Vino ancestral” de los Centauros, que mantenía enterrado en una tinaja de barro y que era regalo de Dionisio. Pero en un comida en homenaje a Hércules, cuando éste marchaba a matar al Gran Jabalí, a Hércules le apetece comer con vino y pide a Folo que abra la tinaja. Folo consciente que no debía hacerlo pues el sólo aroma del mismo podía embriagar a los centauros salvajes y provocar tumulto se niega. Ante la insistencia de Hércules, Folo finalmente sirve un poco de vino al Héroe y como estaba escrito, los centauros se enloquecieron y se provocó una guerra y Hércules se vió obligado a repartir flechazos envenenados con la sangre de la Hidra, que provocaba heridas incurables. Una de ellas alcanzó a Quirón que como era inmortal no murió, pero a partir de entonces cojea, con su herida en la rodilla, pero Folo que se había librado de ellas, cuando trata de ayudar a su amigo y le quita la flecha, se le cae a él en el pie y muere. El símbolo de ese “vino ancestral” puede verse fácilmente como la “locura familiar” que tanto debe protegerse y guardarse sin que explote desde el inconsciente familiar o cultural. En eventos inesperados como fué la comida de Hércules, alguien en la familia, normalmente la persona nacida con Folo al lado de su Sol, o Luna o Ascendente, es quien destapa la tinaja y se arma la trifulca. Como ocurre en las familias, también ocurre en la sociedad y siempre hay alguien que destapa la olla de la presión cultural y de ella salen el odio, el resentimiento, el descontento y las enemistades culturales. Pues ahora Folo se encuentra en Sagitario alineado con el Centro Galáctico, signo que se asocia a nuestras creencias y al fundamentalismo, no olvidemos que en el 2001 cuando Plutón se encontraba en Sagitario, al oponerse a Saturno en Géminis, tuvimos el 11 de Septiembre. En este momento Folo forma un cuadratura a Quirón en Piscis que habla de la herida familiar, personal y cultural, y de repente todas estas ollas a presión se están destapando con las consecuencias que vemos en nuestros televisores a diario. Agregado a esto tenemos el hecho que Saturno está ahora en Sagitario activando el grado donde se encontraba Plutón en el 2001, aunque esta vez en una cuadratura a Neptuno en Piscis, que describe tan elocuentemente todas estas víctimas que cruzan el océano (Neptuno) en busca de refugio y paz, para encontrarse con el bloqueo (Saturno) de los países europeos.
Volviendo a la Luna Nueva en Leo, que se forma en medio de todo este escenario, y debemos recordar que Leo es acerca de encontrar aquello que nos hace únicos en la masa humana. Como distinguirnos de los demás, pero no simplemente por el color de nuestra piel, o nuestro cabello o por el idioma que hablemos, que son cosas que vienen dadas fuera de nuestro control, sin por aquello que yo hago, que nadie puede hacer como lo hago yo. La pregunta entonces es sigo al pie de la letra lo que me dice mi cultura, mi religión, mi familia, o me animo a SER YO, de acuerdo a mi sistema de valores personales. Creo que más de uno de nosotros debemos hacernos esta pregunta y buscar en nuestro interior si realmente estamos de acuerdo con aquello que la cultura o la religión me piden que haga. Venus está en Leo y la diosa del Amor, la Seducción también describe los valores más profundos en nuestra psiquis.
La confusión expresada por estos jóvenes que deciden suicidarse llevándose consigo un gran número de gente que nada tienen que ver con su conflicto interno, nos pide al colectivo que debemos atender el tema de la salud mental y la negatividad que parece estar nublando nuestro mejor sentido común. El argumento negativo y divisorio de Donald Trump, tiene un eco en este descontento, que nos hace mirar el mundo como si todo se estuviese yendo al infierno, por que elegimos concentrarnos sólo en lo que va mal, y no en lo que va progresando. Somos muchos más los que queremos mejorar el mundo, los que estamos dispuestos a sacrificar los pedidos del ego por el beneficio del grupo, los que estamos aprendiendo a comer más saludablemente, para poder proteger la tierra y nuestros mares, a tomar consciencia de frenar el consumismo desaforado que emana de la India y la China. Somos muchos los que tenemos consciencia de como cuidar más de nuestro maravilloso planeta y somos nosotros los que debemos abrir la boca y juntarnos con otros de mente colega y callar las voces negativas y apocalípticas que sólo ven destrucción y muerte.
La Luna Nueva en Leo se forma en medio de un trígono a Saturno que nos dá los elementos de cómo hacer realidad nuestros proyectos creativos y cómo desarrollar estrategias concretas para luchar por la salud del planeta y de todo lo que hay en él. Leo nos habla de la nobleza de ser honestos con nosotros mismos y si callamos y escuchamos nuestro corazón, comenzaremos a escuchar la voz Cosmos que nos habla de Amor y no de destrucción y división por religión o nacionalidad o economía. Este planeta es el hogar de todos nosotros y nos toca a todos tomar responsabilidad por ello.