Publicado por José Antonio Catalán
¡Hola amig@s!
En esta ocasión quiero comentaros la siembra de otra de las plantas aromáticas que tengo plantada y que más se emplea en nuestras cocinas, el perejil. Planta originaria de la zona mediterránea y que no falta en ningún huerto que se precie de serlo.
En la antigüedad parece ser que los griegos lo depositaban en las tumbas para honrar a los difuntos, y los romanos lo emplearon como planta medicinal y para condimentar todas sus salsas, siendo luego la cocina andalusí de Al-Andalus la que lo empleo y difundió por toda la península ibérica, llegando hasta nuestros días.
Es una planta que si se deja en un mismo lugar del huerto y la recolectaremos a medida que necesitemos, se irá reproduciendo y siempre tendremos perejil, o compraremos un sobresito de semillas y listo.
También se puede hacer un cultivo con semillas a principios de primavera y otro al final del verano y así siempre tendremos perejil para nuestro consumo.
Por aquí los más viejos decían que si quieres tener perejil todo el año, hay que sembrarlo el Viernes Santo.
La tierra para su siembra ha de ser ligera y aireada, con aporte de materia orgánica, con riegos regulares y con exposición al sol o semisombra, dependiendo del clima de la zona, protegido de vientos fuertes, aunque la variedad rizada necesita un ambiente más húmedo y sombrío.
No tolera bien las heladas ni la sequía.
Las semillas conviene ponerlas en agua durante las 24 horas anteriores a la siembra y enterrarlas de forma superficial. Tarda bastante en nacer.
Durante el cultivo no necesita muchos cuidados ni labores, simplemente un aclareo al principio para dejar separación entre matas y un poco de escarda para quitar malas hierbas.
Para recolectar las hojas lo mejor será ir segando a medida que necesitemos de ellas y así dejar que algunas matas formen umbelas y florezcan y podremos recoger sus semillas o dejarlas que caigan y vuelvan a brotar nuevas plantas.
En cuento a enfermedades no suele tener problemas graves, sólo cuando empiecen a amarillear las hojas quitarlas lo más pronto posible, pues pueden ser oídio o mildiu; procurando al regar en verano de no mojar las hojas a fin de evitar enfermedades por hongos. También pueden ser atacadas por pulgones o mosca del apio.
La utilización de las hojas en cocina es principalmente como condimento, crudas o cocinadas, en salsas o para adornar platos.
También tiene valor como planta medicinal: comido crudo es digestivo, es diurético y vasodilatador. Las raíces activan los riñones, etc, etc. Rico en vitaminas A, B y C y en calcio, hierro y magnesio.
Bueno compañer@s, como veis no tiene mucha ciencia la siembra del perejil y su mantenimiento, por lo que os animo a cultivarlo en cualquier rincón del huerto o en macetas.
Hasta pronto y sed felices.