El Ejército israelí ha probado el pasado miércoles con éxito el lanzamiento de un misil balístico intercontinental, según confirmó el Ministerio de Defensa en un comunicado en el que no precisa detalles de sus características o modelo.
“La prueba prevista del sistema de propulsión del cohete fue realizada en la base aérea de Palmajim (lugar donde se han llevado a cabo numerosas pruebas, en su mayoría de sistemas antimisiles)”, indica el comunicado del Ministerio.
Medios especializados han insinuado que Israel podría haber realizado pruebas de una nueva versión del misil tierra-tierra Jericó 3, información que no ha sido confirmada ni desmentida por las autoridades hebreas.
Según las informaciones, esta nueva versión tiene un alcance superior a los 10.000 kilómetros y capacidad para portar cabezas nucleares. De confirmarse estos detalles, el misil alcanzaría ciudades como Tokio o Nueva York, que se encuentran a poco más de 9.000 kilómetros de Tel Aviv.
Asimismo, indican que el cohete está diseñado para ser instalado tanto en silos como en plataformas móviles, incluyendo ferrocarriles. Además, su alta velocidad hace que sea casi indestructible por misiles de interceptación.
La prueba coincide con un debate en Israel sobre un posible ataque contra el programa nuclear iraní. Informaciones recogidas por medios locales apuntan a que el Ejecutivo israelí sopesa lanzar un ataque y que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y su titular de Defensa, Ehud Barak, tratan de lograr la mayoría en el Consejo de Ministros.