Sólo un poco más de la mitad de los palestinos (51%) y de los israelíes (el 59% -el 53% de los judíos israelíes y el 87% de los árabes israelíes) apoya la solución de dos estados para resolver el conflicto, señala una nueva encuesta que destaca la desconfianza entre ambas partes.
El estudio publicado conjuntamente por el Instituto para la Democracia de Israel de Jerusalén y el Centro Palestino para Investigación de Políticas y Encuestas de Ramallah, que entrevistaron una muestra representativa de 2.454 personas.
Cuando los encuestados fueron interpelados acerca de un acuerdo de paz en base a lo que los negociadores ha tenido sobre la mesa en las últimas rondas de diálogo. Sólo el 39 % de los palestinos y el 46% de los israelíes (39% de judíos israelíes y 90% de árabes israelíes) apoyó tal paquete de acuerdo.
El paquete incluía un estado palestino desmilitarizado, la retirada israelí a la Línea Verde (de 1967), con intercambios territoriales iguales, la reunificación familiar de 100 mil refugiados palestinos. Jerusalén oeste como capital del estado de Israel y Jerusalén este de Palestina (con soberanía israelí sobre el barrio judío y el Kotel Hamarabí o Muro Occidental conocido como Muro de los Lamentos) y los barrios musulmanes y el Monte del Templo bajo la soberanía palestina; y el fin de todos los reclamos.
La oposición es mayor entre los sectores más religiosos en ambos lados, mientras que el apoyo abunda más entre la izquierda israelí y los votantes palestinos del nacionalista Al Fatah.
Las partes tampoco coinciden en quién debe ser el impulsor de una negociación de paz: los palestinos (un 44 %) prefieren mayoritariamente un proceso multilateral, mientras que los israelíes (40 %) quieren que sea bilateral.
Un 89 % de palestinos cree que no se puede confiar en los judíos israelíes y un 68 % de estos piensa lo mismo de aquellos.
Tamar Hermann, del Instituto de Democracia de Israel consideró en Jerusalén que “el entendimiento de las motivaciones y las aspiraciones que una parte tiene de la otra están equivocados de alguna manera” y motivada por “malentendidos”.
A su vez, el investigador palestino Halil Shikaki, del Centro Palestino para Investigación Política y de Encuestas reconoce que “los resultados no son muy alentadores, aunque tampoco desalentadores del todo”.