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El Ministerio de Antigüedades egipcio ha confirmado la presencia de dos «anomalías» en el interior de la Gran Pirámide de Keops, aunque no detalló su naturaleza y se limitó a asegurar que continuarán los estudios para conocer más detalles sobre las mismas.
Según un comunicado, una de las «anomalías» se encuentra en la parte superior de la puerta de entrada al mausoleo piramidal, construido hace 4.500 años, y la segunda fue hallada en la cara noreste.
El coordinador de «Scan Pyramids» Hani Helal, citado por el comunicado, aseguró que «se realizarán más estudios e investigaciones para establecer la naturaleza de dichas anomalías así como sus funciones y tamaño, que todavía no han sido identificadas».
El exministro de Antigüedades Zahi Hawas resaltó que el comité científico ministerial que supervisa los trabajos de «Scan Pyramids» ha dado por buenos, «en principio», los primeros resultados mostrados por los investigadores del programa, aunque no dio detalles. Hawas, presidente del comité, precisó que también se había aprobado, asimismo «en principio», la extensión por un año más del proyecto, que necesitará del visto bueno del comité permanente del Ministerio de Antigüedades, según informa el Diario El Mundo.
Anomalías halladas
Las anomalías, localizadas en la parte superior de la puerta principal al mausoleo y en la cara noreste de la pirámide, fueron detectadas tras un último análisis con muones, partículas elementales que, como una suerte de «radiografía» no invasiva174, «escanearon» las pirámides de Giza como parte del proyecto Scan Pyramids.
«Las anomalías fueron detectadas con el escáner de muones, y los mounes pueden indicar la presencia de cavidades», señaló el director del Instituto parisino para la Preservación del Patrimonio (HIP) madre del proyecto, Mehdi Tayoubi. A finales del año pasado, el equipo de Scan Pyramids recolectó más de 130 placas receptoras de muones, unas láminas grisáceas oscurecidas en las áreas con mayor o menor presencia de estas partículas elementales –lo que, según Tayoubi, podría indicar que los muones habían encontrado espacios vacíos en su paso a través de la pirámide-, y fueron enviadas a Japón para su análisis. Un comité de egiptólogos, liderado por el exministro de Antigüedades Zahi Hawass, estudió esta semana las primeras conclusiones del informe y dio en principio el visto bueno.
«No tenemos claro ni el tamaño ni la función de las anomalías encontradas, pero es de hecho la primer vez que, con estas nuevas tecnologías, podemos ver que hay algo dentro de las pirámides», ha afirmado Hawass. El «Indiana Jones egipcio», quien admitió que no había sido muy partidario del proyecto en el pasado, se ha mostrado más entusiasmado en esta ocasión: «Realmente creo que la que está detrás de la entrada principal, ayudará a comprender mejor cómo se construyeron las pirámides. Esta anomalía puede ser el soporte del pasaje que desciende desde la entrada de la pirámide».
El coordinador del Scan Pyramids, Hani Helal, afirmó a través de un comunicado del Ministerio que en los próximos meses «se realizarán más estudios para investigar la naturaleza de las anomalías, así como sus posibles funciones y profundidad, que todavía no han sido identificadas». Además, se realizarán nuevas pruebas en la pirámide de Dahsur, donde el proyecto no ha sido capaz de identificar claramente ninguna particularidad.