https://elrobotpescador.com/
En un reciente artículo, hablábamos de unas PRESUNTAS MANIOBRAS MILITARES EN EEUU que ANTICIPAN “CAOS CIVIL” TRAS LAS ELECCIONES.
Pues bien, a medida que se aproximan las elecciones norteamericanas, parece que aumenta la probabilidad de que, efectivamente, se produzcan graves protestas y enfrentamientos posteriores, debidos a un posible fraude o manipulación electoral.
A continuación, exponemos varios extractos de artículos que apuntan en esa dirección…
SOROS SUMINISTRA LAS MÁQUINAS DE VOTACIÓN EN LOS ESTADOS CLAVE DECISIVOS DE EEUU
A medida que el día de las elecciones en los Estados Unidos se acerca, los temores de fraude electoral siguen afectando el proceso.
Una de las mayores sospechas la provocan las máquinas de votación en una serie de estados, que algunos aseguran podrían estar bajo la influencia de George Soros.
Recientemente, la empresa con sede en Reino Unido Smartmatic ha publicado una carta afirmando que proporcionaría para la elección del 8 de noviembre hasta 50.000 máquinas de votación en hasta 16 estados de Estados Unidos.
Smartmatic había afirmado que proporcionaría máquinas de votación a Arizona, California, Colorado, Washington, DC, Florida, Illinois, Luisiana, Michigan, Missouri, Nueva Jersey, Nevada, Oregón, Pensilvania, Virginia, Washington y Wisconsin; aunque posteriormente, ha retirado esa información de su página web, como si nunca hubiera existido.
Por su lado, según un portavoz de la Asociación Nacional de Secretarios de Estado, Smartmatic no está certificada para proporcionar el equipo para las elecciones americanas.
Y evidentemente, eso provoca la gran pregunta: ¿por qué Smartmatic ha afirmado en su web que proveería de máquinas de votación a todos estos estados si no dispone de los certificados adecuados para ello? ¿Y por qué después ha retirado la información como si nunca hubiera sido publicada en su sitio web?
Las sospechas se disparan cuando sabemos que el presidente de Smartmatic, Mark Malloch-Brown, es miembro de la junta de las Open Society Foundations, propiedad del multimillonario George Soros.
Malloch-Brown tiene un largo historial de relación con Soros, al ser fundador del Grupo Internacional de Crisis, con el respaldo del multimillonario y participar en el Comité Consultivo de Soros en Bosnia.
Mark Malloch-Brown
Soros ha sostenido durante mucho tiempo lazos con la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton, tal y como han demostrado los correos electrónicos de su jefe de campaña, John Podesta, dados a conocer por WikiLeaks.
Si por si todo esto no fuera suficientemente sospechoso, también sabemos que el propio Malloch-Brown tiene vínculos con los Clinton a través de su trabajo en dos empresas de consultoría conocidas por sus conexiones con el clan Clinton.
Malloch-Brown fue socio de Sawyer-Miller, la empresa de consultoría donde trabajó la estrecha colaboradora de Clinton Mandy Grunwald. Malloch-Brown también fue un alto asesor de FTI Consulting, una empresa a la que Jackson Dunn, quien pasó 15 años trabajando como ayudante de los Clinton, ejerce de director gerente.
La empresa Smartmatic también ha aparecido en los cables diplomáticos clasificados de Estados Unidos publicados por WikiLeaks.
“Las máquinas de Smartmatic utilizadas en Venezuela son ampliamente sospechosas de, ser susceptibles al fraude”, reza la nota.
“La oposición venezolana está convencido de que las máquinas de Smartmatic les robaron la victoria en el referéndum de agosto de 2004. Desde entonces, ha habido al menos ocho análisis estadísticos realizados sobre los resultados de la consulta”.
A tenor de estas informaciones, las acusaciones preventivas de fraude electoral emitidas por Donald Trump, adquieren una nueva dimensión.
El problema de dichas acusaciones es que salen de la boca de un sujeto contradictorio, lenguaraz, ofensivo y patético como Trump, lo que le resta credibilidad a ojos de mucha gente. (¿no tenían a nadie mejor para erigirse en adalid contra el globalismo que a un payaso como Trump?)
Su comentario, con tono de niño rico mimado de “no aceptaré los resultados a no ser que gane yo”, tampoco ayuda demasiado, a pesar de que las sospechas de fraude electoral en favor de Clinton, son más que obvias.
A esto, debemos sumarle la amenaza de un ataque hacker masivo que pueda impedir el voto de los ciudadanos.
Hace unos días, el grupo de hackers “New World Hackers”, se atribuyó la responsabilidad de interrumpir repetidamente la disponibilidad de sitios web populares en los Estados Unidos, y explicó que esas acciones formaron parte de un ensayo general y que tiene la vista puesta en un objetivo mucho más grande.
Los masivos ciberataques supuestamente provocados por el grupo “New World Hackers” afectaron a más de mil millones de clientes en todo el mundo, aunque inicialmente se limitaron a los de la costa este de Estados Unidos.
Recordemos que el ataque interrumpió uno de los principales servidores de direcciones de dominio (DNS) de la compañía Dyn, el servicio de páginas web de grandes compañías y medios de comunicación como Twitter, Spotify, Amazon, Netflix o The New York Times.
Los New World Hackers indicaron a través de su cuenta de Twitter que organizaron las redes de dispositivos conectados (el Internet de las Cosas) para crear una masiva red de bots (programa maliciosos) que lanzó uno una cantidad de 1,2 billones bits de datos por segundo en los servidores de Dyn.
La lista de web que estuvieron caídas fueron: Twitter, The New York Times, Boston Globe, CNN, Infobae, Reddit, Spotify, Esty, Box, Wix, Customer Sites, Squarespace Customer Sites, Zoho CRM, Iheart.com (iHeartRadio), Github, The Verge, Cleveland.com, hbonow.com, PayPal, Big cartel, Wired.com, People.com, Urbandictionary.com (lol), Basecamp, ActBlue, Zendesk.com, Intercom, Twillo, Pinterest, Grubhub, Okta, Starbucks rewards/gift cards, Yammer y Storify.com.
Ahora, las autoridades estadounidenses temen que un ataque como el del pasado viernes pueda impedir el voto de ciudadanos en las elecciones presidenciales de noviembre.
Y no hace falta decir, que en caso de producirse este ataque, con mucha probabilidad, se culparía a Rusia de estar detrás de ello, con las consecuencias que una acusación de este tipo podría tener.
Y por si todo este lío creciente de acusaciones y sospechas cruzadas, no fuera suficientemente explosivo, encontramos informaciones como la que nos ofrece la web SHTFplan, bajo el título de…
“Es una trampa: Los funcionarios estadounidenses advierten que los rusos socavarán las elecciones con documentos falsos mostrando fraude electoral”Según la agencia Reuters, las autoridades encargadas de monitorear las votaciones en Estados Unidos advierten ahora que, si bien los rusos en realidad no pueden piratear la elección presidencial, sí pueden levantar sospechas sobre un “falso fraude” en las elecciones.
Oficiales policiales y de inteligencia estadounidenses funcionarios advierten que los piratas informáticos vinculados a los servicios de inteligencia de Rusia podrían tratar de socavar la credibilidad de las elecciones presidenciales mediante la publicación de documentos en línea que pretendan mostrar falsas pruebas y evidencias de fraude electoral.
Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron sin embargo que el sistema de elección de EEUU es tan grande, difuso y anticuado, que los piratas informáticos no serían capaces de cambiar el resultado de las elecciones del 8 de noviembre.
Sin embargo, los hackers podrían publicar documentos, algunos de los cuales podrían ser falsificados, diseñados para crear la percepción pública de un fraude electoral generalizado, según advierten los funcionarios.
Dichos funcionarios afirman que no disponen de evidencias específicas de un plan de este tipo, pero las autoridades electorales estatales y locales han sido advertidos de estar atentas a los intentos de hackeo.
Evidentemente, esta información puede ser interpretada de dos maneras (es y será interpretada de dos maneras, de hecho).
Los que crean firmemente que los rusos quieren desestabilizar a los EEUU, tendrán una excusa a la que aferrarse en el caso de que gane Hillary Clinton, ante cualquier acusación sobre un posible fraude electoral en su favor, afirmando que cualquier sospecha de fraude es infundada y malintencionada.
Desde el otro bando, los que crean firmemente que las elecciones serán manipuladas en favor de Clinton, ven en maniobras como esta la confirmación de que se están sentando las bases narrativas para justificar el fraude y atacar a cualquiera que ponga en duda la limpieza de las elecciones, acusándolo de pro-ruso.
A la vista de todo lo que hemos expuesto, todo apunta a que tras las elecciones, se generará una oleada de protestas y sospechas, que bien podrían derivar en enfrentamientos civiles e incluso raciales.
Y de hecho, tal y como están situadas las piezas en este momento, se hace difícil pensar que no vaya a ganar Hillary Clinton las elecciones (sea de forma limpia o manipulada), lo que probablemente, derivaría en protestas masivas de los partidarios de Trump.
En tal caso, no sería difícil ver (o simular), algún tipo de ataque armado de algún grupo radical ultraderechista o ultraconservador, que justificara un primer paso hacia una represión policial a escala nacional en EEUU.
Y cualquier paso en esa dirección, aunque fuera tímido, sería interpretado por los más fanatizados y paranoicos seguidores de Trump y de teorías de la conspiración alimentadas durante años por webs como Infowars (y similares), como un paso decisivo hacia el establecimiento de una Ley Marcial, lo que a su vez, podría provocar una respuesta armada de alguno de estos grupos, que a su vez, justificaría la represión policial…
Es decir, estaríamos ante algo así como una profecía autocumplida, que es lo que parece esconderse tras toda esta maniobra, orquestada durante años y en la que los medios alternativos que parecían denunciar lo que se avecinaba, quizás han cumplido con una función oculta.
De hecho, muchos de estos medios han estado generando una paranoia creciente sobre la existencia de campos Fema, miles de ataúdes apilados esperando a una mortaldad masiva y el establecimiento de una dictadura de facto en EEUU.
Ahora, si lo vemos en perspectiva, podríamos intepretar que esas mismas informaciones masivamente distribuídas en sitios alternativos (algunos con un notable presupuesto, como el propio Infowars), pueden haber ayudado decisivamente a que todo esto acabe sucediendo realmente.
¿Era esa la intención inicial tras tantas webs norteamericanas esparciendo estas informaciones o realmente nos estaban advirtiendo de forma honesta? Al menos vale la pena que nos hagamos la pregunta, pues han ayudado a crear un clima muy adecuado para determinados intereses.
Sabemos que para muchos, lo que hemos expuesto puede sonar paranoico, pero en estos momentos, el peligro de que tras las elecciones de EEUU se monte un lío de grandes proporciones es bastante grande…
Fuentes: https://sputniknews.com/politics/201610251046685928-soros-voting-machines/
concern-grows-over-soros-linked-voting-machines/
http://katehon.com/es/news/los-new-world-hackers-se-atribuyen-el-mayor-ciberataque-de-la-decada
http://www.reuters.com/article/us-usa-election-cyber-idUSKCN12L011
its-a-setup-u-s-officials-warn-that-russians-will-undermine-elections-with-fake-documents-showing-voter-fraud_10242016
http://www.smartmatic.com/es/
El voto secreto genera más desventajas que ventajas en toda nación, entre las que cabe mencionar el fraude electoral, que implica revueltas y problemas. Acción a la que el ambiente político es propenso, con multitud de antecedentes como respaldo.
El hecho de que sepa la preferencia electoral de las y los ciudadanos no tiene porque perjudicarlos, siendo así, sus preferencias por tal o cual candidato o candidata podrían constar en una página WEB, fácil de contabilizar y eliminar la perniciosa duda del fraude siempre presente.
El voto secreto esta establecido por la costumbre pero no esta escrito en piedra y es susceptible de ajuste y con mayor razón en éstos tiempos en que la deshonestidad como que esta desbocada, en simultáneo a su contraparte, la exposición de la farsa a la luz.
Lío ninguno todo está minuciosamente programado.
Como dijo el ciego…vamos a ver