El secretario británico de Defensa, Gavin Williamson, ha anunciado que Londres planea reforzar su presencia militar en el flanco norte de la OTAN, en el Ártico, para contrarrestar las posiciones de Rusia, informa The Daily Telegraph. Así se expresó Williamson durante su viaje a Bardufoss (Noruega), sede de la Sexta División del Ejército noruego, donde efectúa sus entrenamientos de invierno el Cuerpo de los Reales Infantes de Marina de las Fuerzas Armadas Británicas.

Según indicó el ministro, se trata de un nuevo programa de diez años recientemente adoptado en Reino Unido, en el marco del cual más de mil efectivos de infantes de Marina se entrenarán anualmente junto con sus homólogos noruegos, lo que conducirá a la formación en un futuro próximo de una brigada británico-noruega en la región.

El político agregó, asimismo, que Londres tiene previsto enviar al Ártico un avión de patrulla marítima Boeing P-8 Poseidón para vigilar los submarinos rusos en la región y mantener al Ejército británico y sus aliados listos ante «los nuevos desafíos». Según aclara el medio, en 2020 la Real Fuerza Aérea pondrá nueve nuevos aviones Poseidón a disposición de su base de Lossiemouth en Escocia.

Moscú, por su parte, considera que la nueva estrategia de Londrespuede aumentar las tensiones en la región, por lo que en el caso de producirse un incremento del contingente militar británico en el Ártico, Rusia se verá obligada a tomar medidas preventivas.

«Por supuesto, si el contingente [del Reino Unido] se acumula, recibirá una reacción por nuestra parte», advirtió el vicepresidente del Comité de Seguridad y Defensa de Cámara Baja del Parlamento ruso, Yuri Shvitkin, citado por RIA Novosti. «Tenemos suficientes recursos para tomar medidas preventivas y no permitir la escalada de la tensión, pero Reino Unido y otros países deben entender que esto no contribuye a garantizar la estabilidad y la seguridad en la comunidad mundial», añadió.

Tras constatar que, «desafortunadamente, la retórica agresiva está presente en muchas declaraciones del Ministerio de Defensa británico«, el diputado hizo hincapié en que la Armada y el Ejército de Tierra rusos actúan conforme al plan derivado de la Estrategia Nacional y solo por motivos de defensa. «Por tanto, no se puede hablar de una posible una agresión por parte de nuestro estado» contra alguno de los países que tienen el Ártico como objeto de sus intereses nacionales.

Sin embargo, la expansión de la presencia militar en el Ártico solo es la punta del iceberg. A finales del año pasado el secretario de Defensa británico también reveló que se planeaba construir nuevas bases militares en el Lejano Oriente y el Caribe, sugiriendo que esta medida permitirá a Reino Unido convertirste en un «verdadero actor global» tras su salida de la Unión Europea. Según subrayan ciertos expertos, la aspiración de Londres para volver a desempeñar un papel de peso en el escenario global está vinculada con el proceso del Brexit.

La retirada del país de la UE ha propiciado un «renacimiento de las ambiciones imperiales» y la necesidad de encontrar una tarea estratégica alternativa, asegura Vladímir Shtol, politólogo ruso y experto en la OTAN, entrevistado por RT. «Por lo tanto, es bastante natural que tales orientaciones de su política exterior solo aumenten», sostuvo el especialista, agregando que otro resultado muy probable del Brexit es el fortalecimiento de sus vínculos con EE.UU.

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