Los verdaderos amantes de las mascotas sabrán todo lo que los animales pueden aportarnos en nuestro día a día. Saber que nuestro compañero peludo nos espera al llegar a casa, nos ha echado de menos, o está deseando jugar con nosotros es algo que puede alegrarnos hasta el peor lunes.
No es de extrañar que pronto les cojamos cariño, y cuanto más les queremos, más duro es cuando llega el día en que nos dejan. Muchas personas tardan meses en superar este duro golpe, y otras nunca lo hacen del todo. En estas situaciones, todos hemos pensado en algo similar: Lo que pagaríamos para tener a nuestro compañero de vuelta.
Y aunque es una frase hecha, cuando realmente nos lo preguntamos ¿cual es el precio de volver a tener a nuestra mascota a nuestro lado?
Garlic, el primer gato clonado de China
Por desgracia la resurreción es imposible, pero para Huan Yu, el precio de tener a su compañero de vuelta llegaba a los 35.000 dolares. Ese dinero no podía comprar un milagro, pero sí que podía conseguir algo bastante similar: la clonación de su difunto gato.
Huan Yu conservó el cuerpo del animal en su refrigerador, dispuesto a cualquier cosa para que Garlic (así se llamaba el animal) pudiera continuar de alguna manera junto a el. Huan Yu afirmaba que Garlic no dejó descendencia, y por tantola manera de continuar con su “legado” era la clonación.
Este deseo le llevó de cabeza a Sinogene, una empresa ubicada en Beijing con el propósito de clonar a mascotas de manera comercial, y abierta al público. Sinogene accedió a clonar a Garlic por 35.000 dólares aproximadamente, y Huan Yu accedió a ello. Siete meses después, el primer gato clonado de China fue concebido y Huan Yu tuvo a una copia “genéticamente idéntica” de Garlic para hacerle compañía, pero lo que él no esperaba es que su aspecto fuera 100% igual al original.
Un clon muy distinto al original
Conforme el gato fue creciendo, fue desarrollando un pelaje distinto que al de Garlic.
Si te digo que no me sentí decepcionado te estaría mintiendo. Contaba Huan Yu en sus declaraciones al NYTimes
La pigmentación del pelaje de los gatos no viene dada por el ADN del núcleo, sino de cómo los genes se desarrollan durante la gestación del animal. Según las condiciones ambientales y morfológicas del animal, las células de pigmentación se van repartiendo azarosamente por el cuerpo del animal formando patrones de color distintos.
El negocio de la clonación en China.
Para China fue un hito, pero lo cierto es que otros países como Korea o Estados Unidos ya han clonado mascotas previamente. Esto situaría a China en la lista de naciones con la capacidad de clonar animales, y Sinogene no solo clona gatos. Antes de clonar a Garlic, Sinogene ya había clonado a más de cuarenta perros, aunque cobra más dinero por ellos debido a que la ventana de tiempo disponible para obtener ADN es menor en nuestros compañeros caninos.
El debate sobre la ética de la clonación y todo el mercado que se ha generado en torno a esta práctica es polémico, pero en China las barreras para la clonación de animales son muy permisivas. Desde que se clonó el primer animal (una cabra), se realizaron estudios de mercado en China que demostraban que clínicas como Sinogene tendrían su público. Al fin y al cabo, ¿quien no pagaría por recuperar a su mascota?
Pero se trata de una perspectiva cultural distinta, y existen muchos aspectos a tener en cuenta si queremos ser justos. ¿Es ética la experimentación médica con animales en este tipo de campos? ¿es la clonación justa para los animales? Y más importante: ¿qué consecuencias puede tener para los animales clonados el hecho de ser concebidos de esta manera?.
China carece de leyes contra la crueldad animal, y es fácil ver como cuestiones tan importantes como estas podrían pasarse por alto. Aún así, son preguntas de gran peso que debemos hacernos antes de plantear la clonación como un modelo comercial que pueda contribuir a nuestro bienestar y nuestra forma de vida.
El hombre que gastó 35.000$ en clonar a su gato está enfadado porque no se parece al original