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Mucho llevamos peleando y mucho queda por hacer, tu, yo y todos. Nuestra mayor arma siempre a sido la palabra, pero nuestra arma no vale de nada si los demás no oyen. En ocasiones uno puede caer en el desespero, pues ves que pones toda tu alma en querer cambiar las cosas.

Uno quiere un mundo más justo y ves que todo va igual, pues el mensaje no llega donde debe. Por ignorancia, propia y ajena, ignorancia propia de como hacerlo correctamente y ajena por el adoctrinamiento social existente en esta sociedad en la que nacemos. Ignorancia interesadamente programada, conformismo planificado.

Muchos hablan de como generar un nuevo paradigma, pero toda acción comienza por caminar, caminar ofreciendo alternativas, alternativas que no vemos por ningún lado. Vas caminando y buscando salidas, ves que vayas donde vayas todo es lo mismo, un día despiertas y te das cuenta que las respuestas que buscas, las has tenido siempre delante tuyo.

No busques más, el cambio lo comenzarás «tu» y tu arma vuelve a tener sentido. Dios al crear al hombre le dio la mayor de las armas, conciencia y el «verbo». La habilidad de como utilizarlo y la inteligencia para buscar las soluciones, comienza por ser tu mismo el cambio que quieres para este mundo y eso empieza por comenzar a creer en ti mismo y caminar. No hay verdad más grande que otra, todas valen, que nadie te calle, tienes el mismo derecho a hablar que ellos, no dejes que censuren tu mente y tus ideas, con ellas cambiaremos este mundo. No estás solo.