Las pirámides de Egipto son uno de los principales misterios de nuestra civilización. ¿Quién los construyó? ¿Con qué tecnologías? Y no menos importante es la pregunta: “¿Cuándo?” Lentamente la humanidad se acerca a la verdad que arrojará luz sobre estas difíciles cuestiones. Incluso hoy, la investigación moderna nos permite afirmar de manera inequívoca que la versión oficial no resiste ninguna crítica.
A fines de 2022 y principios de 2023, la datación avanzada por erosión hídrica reveló que los bloques de la Esfinge y la pirámide en Giza habían estado expuestos a fuertes lluvias desde hace 16,000-17,000 años. Es decir, teóricamente, estas estructuras podrían haberse construido incluso entonces. Y todas las decoraciones y adornos en forma de símbolos egipcios se aplicaron mucho más tarde, con la llegada del estado egipcio a estas tierras. Por supuesto, tales conclusiones no les gusta la ciencia académica.
Sin embargo, el próximo descubrimiento es aún más increíble que el anterior. Resultó que las pirámides y la Esfinge estaban completamente bajo el agua hace unos 7-8 mil años. Dada la altura de las estructuras, es difícil imaginar de dónde podría haber salido tal cantidad de líquido, incluso en la costa del norte de África. Un análisis en profundidad llevó a la conclusión de que el agua era mar.
Según una versión, un asteroide gigante cayó al mar Mediterráneo, lo que provocó un tsunami de más de 150 metros de altura. Sin embargo, este evento es poco probable. La razón es muy simple: el fondo del mar Mediterráneo no contiene rastros de una catástrofe global. Nada como esto ha sucedido aquí en las últimas decenas de miles de años. Al menos los científicos no saben nada al respecto. Pero se sabe mucho sobre el Diluvio.
Es prematuro hablar de las razones de su aparición. Sin embargo, no es razonable negar la existencia y, en consecuencia, la influencia en el mundo antiguo. Hay muchos rastros de la catástrofe, desde fósiles marinos en las tierras altas hasta la erosión del agua en el patrimonio de una antigua civilización en el territorio del Egipto moderno. Además, es importante señalar que estamos hablando no solo del norte de África, sino en general de todos los continentes excepto Australia. No había rastros de la inundación.
Pero toda Eurasia, África y ambas Américas abundan con ellos. Un grupo de investigadores que analizó las pirámides egipcias cree que estuvieron bajo una gran capa de agua durante aproximadamente un mes a finales del quinto y sexto milenio antes de Cristo. Es decir, la civilización anterior que vivía en el norte de África simplemente desapareció. Fue una suerte que las pirámides y la Esfinge sobrevivieran. Cierto, la nariz estaba lastimada, pero es mejor que estar completamente destruida.
El próximo año, un equipo de científicos está planeando viajes a Europa, la Península Arábiga y América del Sur para buscar signos de erosión hídrica. Quizás esto creará una base de evidencia más impresionante a favor del Diluvio. El investigador ruso Alexander Koltypin ya ha encontrado rastros de esta catástrofe en Israel, Turquía y Bulgaria. Probablemente, sus conjeturas se confirmarán, pero hay que esperar.
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