La guerra árabo-israelí iniciada el 7 de octubre de 2023, con similitudes con la del Yom Kippur, presenta un coste de bajas para Israel como no lo había tenido desde 1949. La sorpresa del ataque de Hamas a Israel y su intensidad suscitan ciertos interrogantes que se suman a otros como el de quien o quienes han estado preparando esta guerra, cómo puede evolucionar y qué objetivos puede tener. https://t.me/desdelatlantico – @DesdelAtlantico
1. ¿Ha habido un fallo de los servicios de inteligencia de Israel?
1.A. La hipótesis de que la guerra entre Hamas es Israel se haya desencadenado el 7 de octubre de 2023 SIN conocimiento de los servicios de inteligencia israelíes supondría la mayor humillación de Israel desde la guerra del Yom kippur de 1973. Y, ciertamente, existe un cierto paralelismo: la guerra de 1973 se lanzó aprovechando que los israelíes judíos se hallaban inactivos por la celebración de la fiesta más importante del calendario judío (el «día de la expiación» o «Yom kippur») y la de 2023 se ha lanzado en un sábado, día en el que gran parte del país se paraliza. También la guerra lanzada por Hezbollah en 2006 sorprendió a la inteligencia israelí pues Hezbollah diseñó una red de comunicaciones propia que no pudo ser intervenida por los medios electrónicos israelíes.
1.B. Sin embargo, parece más verosímil pensar que la guerra se haya iniciado CON conocimiento de los servicios de inteligencia del Estado israelí que, no por casualidad, son reputados como los mejores del mundo. Esta respuesta parece ser la más convincente después de que Egipto revelara, el 9 de octubre, que habían advertido a Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, diez días antes del comienzo de la guerra, de que “algo gordo se preparaba en Gaza”.
1.C. Que la respuesta a la pregunta (1) sea la «A» o la «B» resulta muy relevante para poder analizar las siguientes preguntas: ¿quien ha apoyado esta guerra? ¿cómo puede evolucionar la guerra? ¿qué objetivos se persiguen con esta guerra?
2. ¿Quien ha apoyado el desencadenamiento de la guerra?
2.A. Si la guerra se hubiera desencadenado SIN conocimiento de los servicios israelíes hay cinco posibles actores externos que podrían estar detrás: (a) Turquía; (b) Egipto; (c) Qatar; (d) Arabia Saudí; y (e) Hezbollah-Irán. Los tres primeros parece que no participaron en los preparativos. Sería dudoso si participó en los mismos Arabia Saudí, pero parece que no hay duda de que Hezbollah e Irán tomaron parte activa en los preparativos.
2.A.a. En mi opinión se podría excluir, creo que de forma definitiva, la intervención de Turquía porque, aunque en el pasado Turquía ha apoyado a Hamas y la dirigencia de ambas entidades (Turquía y Hamas) tiene una ideología islamista similar (Hermanos Musulmanes), la reciente guerra relámpago de Nagorno Karabaj muestra que Israel y Turquía han colaborado estrechamente para apoyar a Azerbayán frente a Armenia.
2.A.b. Egipto, del que poco se habla, es sin embargo un actor fundamental. Y lo es porque Gaza tiene frontera terrestre con Egipto y, aunque la misma esté oficialmente controlada, está burlada por una red de túneles que conectan Gaza con la península del Sinaí. Parece verosímil pensar que todo el ingente material bélico que se almacena en Gaza debió llegar por mar (vía controlada por Israel) o por tierra (vía controlada por Egipto). Dado que Egipto mantiene una estrecha relación con Arabia Saudí, sería inverosímil que Egipto se implicara sin conocimiento de los saudíes. Pero hay un dato que parece que excluye claramente a Egipto de la preparación del ataque y es que advirtió a Netanyahu previamente de que algo se estaba preparando. Por cierto, Egipto, Arabia Saudí e Irán ingresaron al mismo tiempo en el club de los BRICS en agosto de este año.
2.A.c. Qatar ha sido un tradicional aliado de Hamas, podría decirse incluso que ha sido el principal sostén financiero de Hamas. Qatar, también se ha negado a sumarse a los «acuerdos de Abraham». ¿Ha inducido Qatar a Hamas a esta guerra para liquidar esos acuerdos? Pudiera ser. Pero Qatar es un país muy cercano a Estados Unidos. Sería difícil creer que Qatar se adentraría en esta aventura sin el apoyo norteamericano. Pero si los norteamericanos han dado ese apoyo esto significaría que las tensiones con Netanyahu han llegado a un punto extremo. Pero en ese caso es MUY IMPROBABLE que esto se hubiera hecho sin conocimiento de los servicios israelíes.
2.A.d. Un país muy influyente en la región que no se ha sumado a los «acuerdos de Abraham» promovidos por el ex-presidente norteamericano Trump y el primer ministro israelí Netanyahu ha sido Arabia Saudí. Los saudíes, sin embargo, están más cercanos a la Autoridad Palestina que a Hamas. Sería difícil, pero no imposible, que Arabia Saudí hubiera podido activar o apoyar esta guerra a espaldas o sin la concurrencia de Qatar. En todo caso, Arabia Saudí ha iniciado un acercamiento a Irán facilitando la paz en la guerra del Yemen y ambos han ingresado en los BRICS, la alternativa a la alianza occidental del «G-7», este verano. La nueva relación entre Arabia Saudí e Irán podría haber dado cobertura a la preparación de esta guerra.
2.A.e. Una hipótesis verosímil, para el caso de que la guerra se hubiera desencadenado SIN conocimiento de la inteligencia israelí sería que Irán y Hezbollah hubieran asesorado a Hamas para realizar este ataque. En este caso no sería imposible que Irán se hubiera coordinado con Arabia Saudí. De ser cierta esta hipótesis Arabia Saudí habría dado un «golpe de mano» para sustituir a Qatar en el patronazgo de Hamas. No olvidemos que Irán tiene difícil ese patronazgo porque Hamas es un movimiento islamista sunnita mientras Irán es el campeón del islam chiita. Por contra, Arabia Saudí tiene el liderazgo religioso indiscutible del islam sunnita. Ahora bien, el difunto general iraní Qassem Soleimani, asesinado por Estados Unidos el 3 de enero de 2020, consiguió convencer a la dirigencia de Hamas para que, a pesar de las diferencias religiosas (Hamas es sunita e Irán chiita), se sumara al llamado “eje de la resistencia” (que bajo el liderazgo de Irán agrupa al Hezbollah de Iraq, al de Líbano, a Siria y a los huzíes del Yemen). El hecho de que al día siguiente del ataque de Hamas se produzcan ataques al norte de Israel por Hezbollah permitiría pensar que la operación ha sido coordinada por Irán.
2.B. Si la guerra se hubiera desencadenado CON el conocimiento de los servicios de inteligencia israelíes las hipótesis en liza serían algo diferentes.
2.B.a. Si la guerra se ha producido CON conocimiento de la inteligencia israelí una posible hipótesis sería la de considerar que Turquía o Qatar podrían haber podido apoyar bajo cuerda este ataque, en el bien entendido de que por detrás estuvieran los propios Estados Unidos aliados con toda o parte de la inteligencia israelí. Sin embargo, la hipótesis resulta difícil porque multiplica las posibilidades de una fuga de información que pudiera llegar a Netanyahu frustrando los planes contra él.
2.B.b. Ahora bien, la hipótesis de una guerra desencadenada con el conocimiento de Israel tampoco excluiría que la misma hubiera sido desencadenada longa manu por Irán (y eventualmente Arabia Saudí). La humillación que esta guerra supone para el gobierno de Netanyahu sería mayor si la misma fuera infligida por Irán, que es una obsesión particular de Netanyahu y su entorno. Sin embargo, también podría suceder que el núcleo de poder en torno a Netanyahu viera en esta guerra una oportunidad para “solucionar” (entiéndase, “acabar”) con el “problema” palestino e incluso con Irán alegando “legítima defensa”.
3. ¿Cómo puede evolucionar la guerra?
La evolución de la guerra, como he dicho, dependerá mucho de quien esté en el origen de la misma.
3.A. Si Hezbollah-Irán hubiera tenido algo que ver en la ideación de estos ataques, como parece lo más probable, el desarrollo lógico de la misma sería la consolidación de un frente en el norte, en el Líbano. Sería más difícil de pensar que también Siria deseara abrir un frente pues, aunque Assad ha estado ganando la guerra civil, lo cierto es que la guerra se ha recrudecido en el norte con los últimos ataques desde el núcleo islamista de Idlib, protegido por Turquía. Siria, por tanto, no creo que esté en condiciones de abrir un nuevo frente en el Golán ocupado con el objetivo de recuperarlo. Pero que Siria no quiera abrir un frente contra Israel no significa que Israel no quiera abrir un frente contra Siria, país al que somete a continuos bombardeos que no merecen la atención de los medios y de los “analistas” occidentales.
3.B. Es muy importante la posición de Arabia Saudí. Independientemente de que los saudíes hayan tomado parte activa en los preparativos de la guerra, pudieran haber llegado a un acuerdo con Irán para apoyar activamente a los palestinos después de iniciada la guerra. Recordemos que en marzo de 2023 Arabia Saudí e Irán iniciaron una aproximación política. Esto puede ser una de las consecuencias de la misma.
3.C. El secuestro de israelíes por Hamas, contra lo que pueda pensarse, y por cínico que pueda parecer, a mi entender es una “buena” noticia porque hace más difícil una escalada de Israel en Gaza debido al riesgo de que los bombardeos israelíes maten a ciudadanos israelíes retenidos como “escudos humanos”. Para Netanyahu tendría un elevado coste un ataque masivo contra posiciones donde Hamas utilizara a los israelíes secuestrados como escudos humanos. Máxime si se considera que estos israelíes secuestrados son en general colonos de posiciones políticas favorables a Netanyahu. No obstante, en el Ejército israelí se ha aprobado una regla de actuación, la “Directiva Aníbal” que considera admisible que Israel mate a sus propios soldados o ciudadanos como resultado de un ataque si ello es necesario para la consecución del objetivo.
A pesar de esta “directiva Aníbal”, pudiera ocurrir que el secuestro de israelíes busque más forzar una negociación que escalar un conflicto. Por esa misma razón, si Hamas actúa con inteligencia, preservará la vida de los secuestrados, como hizo en su día con el soldado israelí Guilad Shalit, capturado el 25 de junio de 2006 y liberado el 18 de octubre de 2011 a cambio de la liberación por Israel de 1.027 prisioneros palestinos.
4. ¿Qué objetivos se persiguen con esta guerra?
4.A. Si la guerra hubiese sido desencadenada SIN el conocimiento de la inteligencia de Israel, lo que apuntaría mayormente a Hezbollah-Hamas, los objetivos de la guerra podrían ser varios. En primer lugar, Irán buscaría desestabilizar a Netanyahu, que es el dirigente israelí más obsesionado con el país persa. Eventualmente, en segundo lugar, Irán buscaría hacer pagar a Israel el apoyo a Azerbayán y a Turquía que ha provocado la derrota de Armenia, con la que Irán y Rusia (aliada a su vez de Irán) tratan de mantener relaciones estratégicas (aunque el actual primer ministro armenio Pashynian se ha distanciado en cierto modo). Además, en tercer lugar, Arabia Saudí aprovecharía esta situación para poner fin a la dinámica de acercamiento entre Israel y los países árabes (los “acuerdos de Abraham”) a la vista de la obstinación de Netanyahu en negar los derechos de los palestinos.
4.B. Si la guerra hubiese estallado CON el conocimiento de la inteligencia israelí las eventualidades serían varias. Si todo el aparato de la inteligencia israelí y el gobierno de Israel conociera lo que se preparaba, el objetivo último sería provocar una escalada para implicar a otros países árabes e, incluso, justificar un ataque nuclear de Israel. También pudiera ocurrir que, aunque Netanyahu estuviera avisado por Egipto, la inteligencia israelí (o parte de ella) le disuadiera de la importancia de la amenaza para buscar (sobre todo a través de la estrategia de secuestro de israelíes) la humillación de Netanyahu destruyendo su imagen de “garante” de la “seguridad” de Israel. El sector laico de Israel harto de ser la carne de cañón (recordemos que los ultra ortodoxos, que apoyan a Netanyahu, no se reclutan para el servicio militar obligatorio) presionaría así para deshacerse de un gobernante corrupto y despótico que deja al sector laico de la sociedad israelí la tarea de jugarse la vida en la guerra mientras los ultra ortodoxos se siguen librando del servicio militar y continúan siendo subvencionados con el dinero que pagan los “laicos”. Y todo ello mientras el ya evidente despotismo de Netanyahu está demoliendo las bases del Estado de Israel concebido como «Estado de Derecho» sometiendo al poder judicial (último bastión de la sociedad laica israelí) al control del Gobierno.
https://www.periodistadigital.com/desdeelatlantico/20231010/la-guerra-de-gaza-de-2023-muchos-y-preocupantes-interrogantes-689404946454/