Ayer se podía ver en la TV, de España, no me acuerdo de la cadena, eso importa poco. Esta noticia. No pude por menos de sonreír cuando después de decir que llegó, lanzan una biografía en la que el presidente iraní no tenía que envidiar nada al mismísimo diablo. Esta forma de satanizar, es desgraciadamente un preámbulo a la intervención. Recordemos las biografías del tirano de Saddam en Irak o Gadafi en Libia.
No quiero decir con esto que el iraní o el iraquí o el libio sean santos. Evidentemente no.
Lo que quiero hacer resaltar de nuevo es la inducción de los sentimientos negativos, el control mental de la población.
No deberíamos de consentir esto. Deberíamos de mandar una carta a la TV, para decir que ya está bien, ¡Que no somos niños!.
A continuación una colaboración de Yasmin Monsalve
Es la misma noticia pero vista desde otro lado. Así tenemos los dos.

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