El enigma de cómo fueron construidas las grandes pirámides del antiguo Egipto podría haber sido finalmente resuelto gracias al descubrimiento de un antiguo brazo del Nilo que alguna vez fluía a través de Guiza.
Crédito: NASA Earth Observatory.
Con cientos de metros de ancho, esta enorme vía acuática se ha secado desde hace mucho tiempo, pero pudo haber proporcionado transporte para las enormes cantidades de materiales y trabajadores necesarios para construir los icónicos monumentos hace miles de años.
Según los investigadores, la agrupación de pirámides a lo largo del margen occidental del desierto del Nilo indica que esta área pudo haber sido servida por un gran curso de agua capaz de apoyar megalómanos proyectos de construcción.
«Si hay pirámides por todas partes en esta área específica, debe haber habido en el pasado cuerpos de agua que transportaran o facilitaran el transporte de rocas y grandes cantidades de trabajadores a estos sitios», explicó la Dra. Eman Ghoneim, autora principal de un estudio reciente presentado en el 13º Congreso Internacional de Egiptólogos. «Entonces sabemos que había una vía acuática, había una ruta que los antiguos egipcios solían utilizar, pero nadie sabe dónde estaba».
Pero… ¿qué tan grande era este brazo del Nilo? ¿Dónde estaba exactamente y qué tan cerca se ubicaba de los sitios de las pirámides?»
Para averiguarlo, Ghoneim tuvo que ampliar la perspectiva lo máximo posible, utilizando datos de satélite de radar para examinar el valle del Nilo desde el espacio. Dado que las ondas de radar pueden penetrar en el suelo, las imágenes proporcionaron acceso a un «mundo invisible de información bajo la superficie», revelando la presencia de un lecho de río seco que serpentea a través del desierto y tierras agrícolas durante unos 100 kilómetros.
La Dra. Eman Ghoneim, profesora en el Departamento de Ciencias de la Tierra y del Océano de la Universidad de Carolina del Norte, Wilmington, liderará una expedición de investigación a Egipto en diciembre de 2023 con la esperanza un mapa detallado del antiguo brazo del Nilo.
«Probablemente la longitud fue realmente muy larga, pero también el ancho de este brazo en algunas áreas era enorme», dijo Ghoneim. «Estamos hablando de medio kilómetro o más en términos de ancho, algo equivalente al ancho actual del curso del Nilo. No era un brazo pequeño. Era un brazo principal».
Recorriendo desde Fayún hasta Guiza, este curso de agua en desuso pasa por 38 sitios diferentes de pirámides y, por lo tanto, los investigadores lo han llamado el «Brazo Ahramat» (que significa ‘Brazo de las Pirámides’ en árabe). El equipo ahora planea analizar núcleos de suelo del antiguo lecho del río para determinar si estuvo activo durante el Reino Antiguo y Medio (hace 3.700 a 4.700 años), cuando se habrían construido la mayoría de las pirámides.
Sin esta confirmación, es imposible sacar conclusiones firmes, aunque existen evidencias que sugieren que este brazo jugó un papel en la construcción de los monumentos. Por ejemplo, Ghoneim señaló que «la mayoría de estas pirámides solía tener un camino que terminaba generalmente con lo que llamamos un templo del valle, que es como un muelle o puerto antiguo».
La imagen de radar de la izquierda muestra las calzadas y los puertos de las pirámides alineados perfectamente con el canal descubierto. La foto de la derecha muestra una calzada en Guiza que conducía al paseo junto al río. Crédito: E. Ghoneim et al.
La mayoría de estos templos del valle «están ubicados exactamente en la orilla del brazo que encontramos», añadió.
Además de brindar nuevas perspectivas sobre la construcción de las pirámides, la exploración de antiguos brazos del Nilo también podría ayudar a los arqueólogos a descubrir los secretos del antiguo Egipto al ayudar en la localización de otros sitios perdidos.
«Con el tiempo, el curso principal del Nilo ha migrado, en algunas áreas hacia el este, en otros lugares hacia el oeste, porque los ríos siempre hacen eso», explicó la experta.
«A medida que desaparecieron los brazos, las ciudades y pueblos del antiguo Egipto también se llenaron de sedimentos y desaparecieron, y en realidad no tenemos pistas de dónde encontrarlos. Siguiendo el curso de los antiguos cursos de agua, tenemos una mejor oportunidad de hallar estos ancestrales asentamientos, lo que ayudará a entender nuestra historia, el patrimonio egipcio».
La investigación fue presentada en el 13º Congreso Internacional de Egiptólogos a principios de este año.
Fuente: IFL. Edición: MP.
Descubren desde el espacio una antigua vía acuática que conecta 38 pirámides egipcias