Acabar con los controles de precios que aprobó el peronismo ha permitido un vuelco histórico en el mercado inmobiliario.
El presidente de Argentina, Javier Milei, sigue consolidando su apuesta por la flexibilización y liberalización del mercado inmobiliario. En los últimos nueve meses, la aprobación de distintas medidas de desregulación, orientadas a facilitar la actividad privada, y el fin de los controles de precios del alquiler, que acaba con años de intervencionismo, han tenido un efecto claro, directo y muy positivo en los indicadores de referencia.
Si se toman como referencia los indicadores de precio publicados por la web Mercado Libre y por el servicio de estudios de la Universidad de San Andrés, podemos comprobar qué ha pasado con el coste de los arriendos en Buenos Aires y su área metropolitana. El siguiente gráfico muestra que su valor se había disparado de menos de 200 a más de 350 pesos por metro cuadrado entre 2021 y 2023, tendencia que llegó a su fin tras la llegada al poder de Milei y la derogación de la Ley de Alquileres. Desde entonces, los precios han experimentado una caída intensa y sostenida.
Para ser precisos, el efecto inmediato de la derogación de la Ley de Alquileres fue la caída del 6,7% apreciada en la comparativa de precios de diciembre de 2023 (cuando aún estaba en vigor dicha norma) y enero de 2024 (cuando el nuevo Ejecutivo deroga dicha regulación y acaba con el control de precios del alquiler). Pero esa corrección fue solamente el principio.
Así, tras el ajuste inicial del 6,7% apreciado en enero, el precio medio por metro cuadrado siguió bajando hasta situarse por debajo de los niveles de 2021, dibujando una curva descendiente que parece haberse estabilizado a mediados de 2024 en cotas que suponen un abaratamiento del 26,6% en el precio del alquiler negociado en Buenos Aires y su área metropolitana.
Se dispara la oferta
La clave detrás de este desarrollo tan positivo está en el fortísimo crecimiento de la oferta favorecido por la restauración de un contexto de mercado en el plano inmobiliario. Bajo el modelo anterior, los alquileres quedaban regulados por el gobierno y la duración de los contratos de referencia obligaba a las partes a contemplar periodos temporales de al menos tres años.
El resultado inmediato fue la salida del mercado de muchas propiedades. Se estima que, como consecuencia de la aplicación de la Ley de Alquileres, 1 de cada 7 pisos de Buenos Aires estaban vacíos en vez de disponibles para el arriendo. Newsweek señala que muchos porteños consideraban «misión imposible» el encontrar un piso en condiciones para vivir de alquiler. Sin embargo, todo eso ha quedado atrás, puesto que los propietarios ya pueden fijar los precios que consideran oportunos y los contratos no están hiperregulados por el poder político.
La propia publicación estadounidense cita datos del Observatorio Estadístico del Colegio Inmobiliario que revelan una subida del 195% en la oferta de pisos disponibles. Semejante aumento del parque de vivienda dedicada al alquiler ha puesto fin a los problemas introducidos por el control de alquileres y ha contribuido directamente a la desinflación de la economía argentina, donde el IPC sube ahora un 90% menos que antes de la llegada al poder de Milei, lo que facilita la recuperación del poder adquisitivo de los salarios.
https://www.libremercado.com/2024-09-08/nuevo-milagro-inmobiliario-de-milei-el-precio-de-los-alquileres-cae-un-26-y-la-oferta-se-dispara-un-195-7159446/
La mitad de los españoles, de acuerdo con endurecer las deportaciones para contener la inmigración ilegal
Casi un 40 por ciento de los votantes del PSOE desaprueban las políticas de Pedro Sánchez en materia migratoria y se muestran favorable a endurecer la legislación con objeto de poner freno al efecto llamada
Un total de 35.456 inmigrantes han entrado de forma irregular en España entre el 1 de enero y el 31 de agosto de este año. De ellos, 25.524 lo ha hecho por Canarias, lo que supone un incremento de su afluencia en las costas del archipiélago de nada menos que el 123% respecto al mismo periodo de 2023, unas cifras que han convertido la ruta canaria en la más frecuentada por los extranjeros decididos a alcanzar territorio de la UE para situar a las islas en el epicentro de un drama humanitario que rebaja casi a la anécdota el hito de la crisis de los cayucos de 2006.
Durante el pasado julio, la inmigración ha escalado hasta sexto puesto entre las principales preocupaciones de los españoles, cuando, según datos del CIS, solo un mes antes ocupaba la posición diecisiete. En el ínterin, se produjo un aumento exponencial de las llegadas de pateras y, sobre todo, la ruptura de los gobiernos autonómicos del PP y Vox motivada por el reparto en la península de 347 menores no acompañados procedentes de Canarias, un problema que todavía sigue varado debido al fracaso parlamentario de la reforma de la ley de Extranjería que pretendía el Gobierno con objeto de regular la distribución autonómica de la acogida de los menores en situación ilegal.
Transcurridas unas semanas, la encuesta elaborada entre los pasados días 3 y 6 de septiembre por Hamalgama para Vozpópuli da cuenta de que nada menos que la mitad de los ciudadanos parecen haber pasado de la inquietud al hartazgo, al mostrarse favorables a la aplicación de medidas más restrictivas encaminadas a atajar la llegada de irregulares y a contribuir, de paso, a frenar el efecto llamada.
Entre los votantes de Sumar, el número de los que aprueban aplicar un registro más expeditivo en materia migratoria es solo 1,3 puntos menor que entre los simpatizantes del PSOE
Según los datos del sondeo, por encima del 50% de los entrevistados (50,7%) considera que incrementar las deportaciones serviría tanto para poner coto a la inmigración irregular como para diluir el efecto llamada. Por el contario, un 38,5% de los participantes de la encuesta, realizada a partir de un millar de entrevistas, rechaza un endurecimiento de la legislación sobre inmigración, mientras uno de cada diez no tiene una opinión al respecto o prefiere no revelarla.
El trabajo de campo de la encuesta fue realizado pocos días después de la gira del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Senegal, Mauritania y Ghana, en un viaje que eludió otros estados del África occidental, como Guinea, Malí, Chad, Burkina Faso y Níger, en los que la corrupción institucional y una clamorosa laxitud legislativa dan alas a las mafias de la inmigración.
Los bandazos de Sánchez
La visita, concluida el 30 de agosto, generó también un nuevo encontronazo en Sumar, el socio de coalición del PSOE, tras haber pasado Sánchez en pocas horas de alentar una «inmigración ordenada» a ver «imprescindible» el retorno de los irregulares a sus países de origen.
Por edades, el segmento situado entre los 65 años o más secunda en mayor número (532%) el endurecimiento de las políticas de inmigración. Sin embargo, entre los más jóvenes, aquellos que tienen entre 18 y 29 años, es ligeramente mayoritaria (54,8%) la idea de no aumentar los controles. En los grupos de edad entre 30 y 44 años y de 45 a 64 años el criterio sigue muy dividido, con un apoyo a aumentar las deportaciones de un 49,3% y un 50,6%, respectivamente.
Por preferencia de voto, el sondeo de Hamalgama refleja entre los encuestados la línea de los partidos sobre un asunto de extrema sensibilidad electoral. Pero hay datos que indican un escaso respaldo a una gestión del problema, la del Ejecutivo de Sánchez, que se ha revelado ineficaz para resolverlo. Es el caso de ese 37,3% del electorado socialista que no comulga con el buenismo detectable en algunas de las políticas desplegadas en los últimos seis años, en los que se ha pasado de la escenificación solidaria en clave de campaña de imagen (el recibimiento del Aquarius en el puerto de Valencia el 17 de junio de 2018) a tener las islas Canarias al borde del colapso.
Entre los votantes de Sumar, el número de los que aprueban aplicar un registro más expeditivo en materia migratoria es solo 1,3 puntos menor que entre los simpatizantes del PSOE.
En el espectro del centro-derecha, la diferencia porcentual respecto a la valoración sobre si conviene aumentar el control normativo sobre la inmigración irregular es de casi diez puntos: mientras aquellos respaldan en un 64,4% medidas más severas, el caso de los seguidores del partido que lidera Santiago Abascal el porcentaje se eleva al 73%.
https://www.vozpopuli.com/espana/mitad-espanoles-acuerdo-endurecer-deportaciones-contener-inmigracion-ilegal.html
Deberían interiorizarse mas de lo que esta pasando en Argentina
Todo un descubrimiento. Enhorabuena por tu blog.