En 1982 los Australian Skeptics, un grupo de científicos australianos, decidieron otorgar un premio anual a los individuos u organizaciones que “perpetraran la tontería paranormal o pseudocientífica más ridícula” durante el año anterior.
Aunque el norteamericano James Randi ya había creado anteriormente los Premios Cuchara Doblada, en “honor” al mentalista Uri Geller, luego les cambió el nombre. Ahora se llaman los premios Pigasus, así que los australianos se quedaron con el nombre.
El premio, una cuchara doblada, no puede recogerse: el ganador tiene que hacerse con él mediante sus poderes paranormales. Hasta el momento nadie ha conseguido teletransportar el premio hasta su casa.
Ganadores de los Premios Cuchara Doblada
En 1983 el premio fue para Dennis Hassell, que atraía al público asegurando que era capaz de hacer desaparecer varias partes de su cuerpo.
En 1985 el ganador fue un dentista psíquico, el Hermano Willard Fuller, que aseguraba curar caries mediante la oración y transformar los empastes en oro.
En 1986, Peter Brock, el piloto de automovilismo más famoso de Australia, fue el ganador del premio por promocionar un “polarizador de energía” que al ser colocado en el parafuego del coche, mejoraba su rendimiento. El dispositivo, hecho con cristales e imanes, funcionaba mediante “energías desconocidas para la ciencia” y “alineaba las moléculas”.
El ganador de 1992 fue el “Doctor” Allen Roberts, un pastor fundamentalista que aseguraba haber sido secuestrado por rebeldes kurdos en Turquía después de haber encontrado el Arca de Noé.
En 1994, la Oficina General del Fiscal australiana se llevó el premio por permitir que sus empleados para justificar su ausencia en caso de enfermedad en vez de presentar un certificado médico presentaran un justificante firmado por un naturópata, herborista, iridólogo, quiropráctico o practicante de cualquier otra medicina alternativa.
Uno de los nominados del año 2000 fue Michael Archer, biólogo evolutivo, decano de Ciencias de la Universidad de Nueva Gales del Sur, antiguo director del Museo Australiano, por su intento de resucitar a los lobos de Tasmania utilizando material genético de los ejemplares conservados en el Museo para así clonar nuevos individuos.
Sin embargo, la ganadora del año 2000 fue Ellen Breen, quien bajo el nombre de Jasmuheen promovía la peligrosa doctrina del vivir de la luz, que sostenía que el cuerpo humano debidamente entrenado no necesitaba ni bebida ni comida y que podía subsistir enteramente de aire y agua. Tres acólitos de esta doctrina murieron por seguir sus enseñanzas.
En 2006 recibieron el premio los farmacéuticos de Australia, por olvidar su formación científica y vender en las farmacias productos dignos de “charlatanes” como aceite de serpiente, velas para encender en los oídos y productos homeopáticos.
En 2009 la ganadora fue Meryl Dorey y su red antivacunación australiana, por asegurar que las vacunas contienen niveles tóxicos de mercurio, que causan autismo y daño cerebral y que no son las responsables de haber terminado con las epidemias de enfermedades como el tifus o la polio.
En 2011 el premio le fue concedido a los medios de comunicación por cubrir la noticia de la predicción de un terremoto que tendría lugar en septiembre en Christchurch, la segunda ciudad más importante de Nueva Zelanda.
Según aseguraba Ken Ring, quien publica guías para predecir el tiempo de todo el año según la órbita de la luna y los alineamientos planetarios, la ciudad, que había sufrido un terremoto en febrero de 2011 en el que murieron 185 personas, sería sacudida de nuevo seis meses después. Las predicciones de Ring, dadas por buenas por los medios de comunicación, provocaron que 50 mil personas abandonaran la ciudad.
Están abiertas las candidaturas para los premios 2012. Esperamos que gane el peor.
http://www.ojocientifico.com/3663/premio-cuchara-doblada-bent-spoon-award
¿No tienen otra cosa mejor que hacer? en Francia decimos que gracias a Dios el ridículo no mata…
vivir de la luz………..lo mas absurdo de todo.
Estimado Esteban:
En la India se han registrado casos de personas que no comen nada de alimento desde siempre.
En occidente estos casos son conocidos desde comienzos del siglo XIX.
Un saludo
POR AHÍ HAY CADA UNO…
Esteban que ves de absurdo en «vivir de la luz» ? Creo que deberíamos profundizar un poco mas en el tema. No creeis?