- Desde que Porfirio Lobo llegó a la presidencia en enero de 2010 la cifra de muertas violentas entre jóvenes han sido 2.092.
Además, hay una creciente desconfianza en la Justicia, pues el 98% de los crímenes quedan impunes.
Honduras se ha ganado en los últimos años el rótulo de ‘país más violento del mundo’. La cifra de muertos está acompañada junto a la creciente desesperanza de los hondureños, pues según datos del Ciprodeh (Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos) el 98% de los crímenes quedan impunes.
A su vez, un estudio del Observatorio de los Derechos de los Niños, Niñas y Jóvenes señala que en el 86% de los casos se desconoce al responsable de las muertes de los jóvenes, según un informe del diario La Prensa. Así, a nadie sorprende que en los últimos 15 años hayan matado a más de un menor de 23 años por día en Honduras.
Ante este panorama, el obispo auxiliar de la diócesis de San Pedro Sula (la ciudad más violenta del mundo), Rómulo Emiliani, calificó como un “holocausto juvenil” lo que está viviendo Honduras en la actualidad. “Tengo esperanza de que las cosas van a cambiar, creo que todo puede mejorar, pero todos debemos poner de nuestra parte porque Honduras merece un mejor futuro”, señaló.
La pobreza en Honduras alcanza el 70% y no hay expectativas de que la situación mejore, pues el desempleo va en aumento. El ministro de Trabajo de ese país, Felícito Ávila, remarcó que los más afectados por el desempleo son los jóvenes de 18 a 29 años, que representan el 42% de la población económicamente activa del país. “La inserción laboral de los jóvenes es determinante para evitar que se involucren en actos ilícitos”, declaró Ávila.
Sin embargo, la gestión del actual gobierno, encabezada Lobo, no ha logrado reducir los índices de criminalidad. Por el contrario, en los dos años y medio que lleva de gestión han fallecido 2.092 jóvenes, casi lo mismo que en los cuatro años de Roberto Micheletti, entre 2006 y 2010, cuando murieron 2.228.
Las cifras de asesinatos en Honduras han ido en aumento en los últimos 15 años. Mientras fue presidente Carlos Flores (1998-2002) fallecieron violentamente 1.019 personas menores de 23 años y en el gobierno de Ricardo Maduro (2002-2006) murieron 1.976.
La tasa de homicidios en el país volvió a subir, en 2011 a 86 por cada 100.000 habitantes, según informes oficiales hondureños, mientras San Pedro, padece 174 homicidios por cada 100.000, es el lugar donde más asesinatos se producen en todo el mundo.