- El pasado 14 de junio la Corte Constitucional anuló un tercio de los escaños de la Asamblea Popular con el argumento de que no se respetaron los criterios para la elección de diputados.
- Mursi ha ordenado que se reanuden las sesiones parlamentarias.
A través de un comunicado, recogido por el diario ‘Al Masry al Youm’, el Partido Libertad y Justicia (PJL), vinculado a Hermanos Musulmanes, anunció el pasado domingo que promoverá marchas desde las mezquitas capitalinas hasta la plaza Tahrir de El Cairo para respaldar la decisión del presidente Mursi de revocar la orden de la Corte Constitucional de disolver la Asamblea Popular.
Desde la caída del régimen de Hosni Mubarak, Hermanos Musulmanes ha acudido en numerosas ocasiones a Tahrir, epicentro de la revolución egipcia. Las últimas veces, ha sido para exigir a la junta militar que entregue el poder a un gobierno civil y para proclamar la victoria de Mursi en las elecciones presidenciales.
Este domingo, Mursi ha ordenado que se reanuden las sesiones parlamentarias, algo que, según el presidente de la Asamblea Popular, Saad al Katatni, se producirá «en cuestión de horas». La Cámara Baja estará funcionando hasta que se celebren elecciones legislativas, 60 días después de la entrada en vigor de la nueva Carta Magna.
De esta forma, ha revocado la disolución dictaminada por la Corte Constitucional, que el pasado 14 de junio anuló un tercio de los escaños de la Asamblea Popular con el argumento de que no se respetaron los criterios para la elección de diputados independientes recogidos en la Declaración Constitucional.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (SCAF, por sus siglas en inglés) ha celebrado una reunión de urgencia para analizar la decisión de Mursi. Actualmente, el SCAF posee las competencias legislativas y la gestión de los asuntos militares.
La Corte Constitucional ha convocado para este lunes una reunión de urgencia con el mismo propósito. El juez Tarek Shebl, miembro de la Asamblea General del alto tribunal, ha considerado que la decisión presidencial «es un intento de eludir» las órdenes judiciales.