El problema realmente se presenta a la hora de comenzar a evaluar con detenimiento los resultados disponibles ya que, a pesar de que el test haya sido confeccionado por una persona afín a la materia, las conclusiones son interpretadas por nosotros y la gran mayoría no somos profesionales del campo del que habla el mismo.
Generalmente, solo hacemos este tipo de pruebas por mera diversión y no esperamos obtener ninguna prueba demasiado concluyente ni ningún dato revelador.
Lo que hoy les traemos es algo diferente. Les enseñaremos cómo hacer un test psicológico cuyo objetivo es conocernos a nosotros mismos realizando tan solo 2 preguntas. ¿Es realmente fiable este test? Bueno, fue desarrollado por lo psicólogos Harry Ingham y Joseph Luft así que algo de veracidad debería tener. El test se llama “La ventana de Johari”, nombre que surge al juntar las primeras letras de los nombres de los psicólogos creadores. Os enseñaremos a realizarlo y a interpretar los resultados de manera efectiva.
La ventana de Johari
En primer lugar necesitarás coger un papel, o abrir un software de dibujo (Paint, Freehand, el que más os guste) y dibujar un rectángulo o un cuadrado. A continuación escribirás un 0 en la esquina superior izquierda, un 100 en la esquina inferior izquierda y otro 100 en la esquina superior derecha, debe quedar así:
Como ya puedes imaginarte la línea superior y la izquierda actúan como si fueran escalas del 0 al 100.
Primera Pregunta: ¿Cuánto me importa lo que digan o lo que piensan los demás de mi?
Ahora responde de manera absolutamente sincera esta pregunta. En una escala de 0 a 100 ¿Cuánto me importa lo que piensan los demás de mi?.
Por supuesto comprendemos que no te afecta igual lo que piense una persona cercana, que alguien que ves solo muy de vez en cuando, por lo que te tendrás que centrar en un término medio. No te centres en tu mejor amigo pero tampoco en alguien al que solo has visto unas 2 veces en tu vida. En conclusión, para que te hagas una idea de la escala:
Si escribes 100
Vives constantemente pensando y haciendo caso a todo lo que te dicen y sueles pensar que es muy importante todo lo que opinen los demás sobre tí. Todos esos consejos que te den los valoras, a veces demasiado, por eso al final no sueles saber a quién deberías hacerle caso.
Si escribes 0
Te da absolutamente igual lo que la gente diga de ti, no te importa si te aconsejan, tu no le haces caso nunca a nadie. No te importa para nada lo que alguien pueda opinar de ti, lo que puede conducirte a límites realmente no muy recomendables.
Si escribes 50
Este número suele ser muy raro, lo usual es que tu resultado se encuentre por debajo o por encima de esa cifra, sin embargo si estás absolutamente seguro de que este es el número correcto, adelante.
Nosotros pondremos el 74, ya que nos parece apropiado y es un número bonito, podríamos colocar el 75 o el 70, pero como esto es solo un experimento, hemos decidido que el 74 está bien. Tu puedes poner el número que se ajuste más a tu propio pensamiento.
Lo puedes marcar en tu rectángulo para que quede así:
Segunda Pregunta ¿A menudo digo lo que pienso?
En una misma escala del 0 al 100 valora si sueles decir a menudo lo que piensas sin importarte demasiado cómo será recibido o si es políticamente adecuado. Es importante que realices el mismo esfuerzo que antes, ten en cuenta tu relación solo con gente promedio, no con tus familiares directos ni con alguien a quien solo le dices “hola” por la calle. Sé sincero contigo mismo.
Si escribes 100
No puedes callarte ni una, te da exactamente lo mismo las consecuencias de lo que puedas llegar a decir.
Si escribes 0
No dices mucho por el simple hecho de no ofender, como mucho eres capaz de decirle algo específico a alguien muy cercano, siempre y cuando no sea algo ofensivo.
Si escribes 50
En este test no existen términos medios, vuelve a pensarlo y escribe una respuesta realmente honesta.
Una vez que hayas decidido cuál es el número que se acerca más a tu manera de actuar escríbelo en la línea izquierda donde corresponda como en la siguiente imagen:
Aquí hemos puesto el 30 porque nos ha parecido nuestro número adecuado. Como ya te habíamos dicho antes esto es un simple ejemplo. Ahora vamos a continuar con el último paso: Traza unas líneas que atraviesen el rectángulo de manera perpendicular a los números que hayas señalado y que se crucen entre sí. Te debería quedar algo parecido a esto:
Perfecto, ahora lo único que falta es analizar los resultados presentados.
Interpretando los resultados
Ahora que La ventana de Johari ha quedado dividida en 4 cuadrantes de diferente tamaño, te explicamos que cada uno de estos cuadrantes representa una parte de nuestra compleja personalidad, uno de nuestros yo. Estas zonas son nombradas como el Yo libre, el Yo negado, el Yo secreto y el Yo oculto.
Todas y cada una de las personas en este mundo tenemos estos 4 aspectos diferentes de nuestra personalidad, es lo más normal. Los dos recuadros de arriba representan las partes que los demás suelen conocer, el Yo libre y el Yo negado son de tipo público, cualquiera que me conoce los puede ver, la única diferencia es que el primero es el que yo deseo mostrar y el segundo es el que suelo mostrar sin querer.
En cambio, los cuadrantes del sector de abajo son los que las demás personas no logran percibir, en este caso el Yo secreto es el que uno no desea mostrar y el Yo oculto es el que ni siquiera uno mismo conoce. La ventana que hemos hecho aquí posee este aspecto:
Como podemos ver, no hay demasiado por explicar sobre las referencias, el gráfico nos muestra la personalidad de nuestro sujeto. Denota tener un yo oculto de grandes magnitudes, pero nada realmente alarmante. El mejor de los casos, según los expertos es el que se puede ver a continuación:
Por el otro lado, este cuadro correspondería a una persona muy abierta, que posee pocos secretos y que se conoce lo suficientemente bien. Igual que le sucede a todo el mundo, hay cosas que se dicen por ahí sobre él que no le interesa saber para nada. Intentando explicar este cuadro es bastante probable que esa persona lleve una bastante feliz y plena.
En contraposición, veamos cuál sería el cuadro que representaría el peor de los casos:
Debemos decir que este es un cuadro bastante perturbador, en el cuál podemos ver que posee una gran parte desconocida que ni siquiera él mismo ha podido conocer. Es una persona realmente reservada, que da su opinión en muy contadas ocasiones. Esta ventana suele ser muy típica en personas maltratadas, reprimidas, gente con depresión, etc… No es necesario explicar que con un ventana así no se puede ser feliz de ninguna manera.
Si mi ventana ha salido mal ¿cómo lo arreglo?
Desde un principio debemos comprender que no todos vamos a mostrar una ventana perfecta, ni siquiera cercana a la perfección, sin embargo si queremos arreglar un poco nuestra representación para que se asemeje un poco más al cuadro perfecto solo debemos de seguir unos pasos sencillos.
Cómo trabajar en la linea de ¿A menudo digo lo que pienso?.
Esta línea es la más sencilla, solo debes animarte a decir un poco más lo que piensas, eso sí, teniendo siempre en cuenta que cada opinión que des puede suscitar una reacción diferente en cada una de las demás personas, por lo que debes de estar dispuesto a “Pagar el posible precio” de sus respuestas y reacciones.
Recuerda que esto no quiere decir que necesites ser cruel ni nada parecido. Si alguien te consulta algo y sabes de antemano que la respuesta no será demasiado agradable para esa persona, puedes maquillarlo un poco o decirlo de otra manera. Muchas veces, la ofensa no está en lo que se dice sino en la manera en la que se dicen las cosas.
Cómo trabajar en la linea de ¿Cuánto me importa lo que digan de mi?.
Con el objetivo de arreglar esta ventana solo debes aprender a escuchar. Esto no significa que debas obedecer todo lo que otras personas te digan ni someterte a las diferentes opiniones de los demás, sin embargo, debes aprender a valorar un poco más y a realizar una constante autocrítica con el fín de descubrir si realmente tiene razón o no esa persona con sus palabras. Ejemplo: Si te dicen tonto, tu lo escuchas, lo que no significa que debas afirmarlo de manera categórica.
- Te cuestionas esas afirmación y piensas: “Pues sí, tal vez soy un poco tonto a veces”.
Entonces contestas: “Sí, a veces soy un poco tonto.” - Si la otra persona insiste: “Pero eres muy tonto a veces.”
- Tú te cuestionas: “¿De verdad soy tan tonto? no, creo que no.”
Es ahí entonces cuando puedes llegar a la conclusión de que no eres tonto solo porque una persona te lo diga, es tan solo una proyección de él, tú le has escuchado, le has analizado y has visto que no tenía razón. De esta manera has trabajado en mejorar tu atención a lo que dicen los demás y has realizado tus propias conclusiones.
Es una buena práctica el hecho de hacer varias ventanas, en el trabajo, con tus amigos, en casa, etc. Este proceso te hará ver cómo debes actuar en cada grupo y ver qué cosas eres capaz de mejorar.
Recuerda siempre que las ventanas están absolutamente conectadas, lo que significa que variando solo uno de los parámetros, los otro 3 se ven afectados de manera intrínseca. ¿Haz hecho tu Ventana de Johari? Compártela con tus amigos y comparen los resultados!
http://autoayudapractica.com/un-test-psicologico-de-solo-2-preguntas-para-descubrir-tu-personalidad-la-ventana-de-johari/