En la era de las redes sociales y el distanciamiento social, los encuentros fortuitos con desconocidos parecen ser una rareza. Antes, las calles y los espacios públicos ofrecían un vibrante escenario para conexiones inesperadas. Sin embargo, esta dinámica ha cambiado drásticamente debido a varios factores, entre ellos, la pandemia y la creciente dependencia de los teléfonos móviles.
La rutina diaria y las responsabilidades han reducido las oportunidades para encuentros casuales y profundos con extraños. La pandemia exacerbó esta situación, ya que la interacción física con desconocidos se convirtió en un acto de recelo y desconfianza. Además, el fenómeno del tecnocentrismo ha llevado a que las personas se refugien en sus dispositivos móviles, evitando así el contacto directo con su entorno. La facilidad de refugiarse en el confort de un feed personalizado ha reemplazado la iniciativa de entablar conversaciones espontáneas con extraños. Seguir leyendo Estamos perdiendo la capacidad de interactuar con desconocidos (y por qué eso es importante)