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Arqueología Imposible y El Humanoide de Huércal Overa

El Ultimo Peldaño – Epoca 2 – Programa 487 (30/09/2016) – ¿Pudo haber existido hace 20.000 años una civilización primigenia a escala planetaria? En enclaves de nuestro planeta muy alejados entre sí podemos encontrar puntos de coincidencia que nos hablan de un pasado no revelado. Con Francisco González, redactor jefe de la revista «Año Cero» y autor de «Arqueología Imposible: el legado oculto de los maestros constructores» viajamos al pasado más remoto.

En la segunda parte conocimos el caso ocurrido en 2012 a una familia en una carretera solitaria entre Albox y Huércal Overa (Almería), cuando al pasar una curva los faros del coche iluminaron los ojos rojos de una extraña criatura que se encontraba en medio de la calzada, una figura humanoide con extraños rasgos. Escuchamos el relato de los testigos desde el lugar del encuentro.

Y conectamos con nuestro colaborador en Connecticut (EEUU) Xavier Guzmán que nos narró un suceso que él mismo vivió: una extraña llamada. Con la colaboración de Juanjo Abenza, Mercedes Garcia, Valentín Sarabia, Mariló Orenes y Maria José Garnández. Presenta y dirige: Joaquín Abenza.

La legendaria reina Zenobia de Palmira: ¿descendiente de Cleopatra?

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Portada - La reina Zenobia contempla Palmira por última vez. (Public Domain)

Cleopatra VII, última reina del Egipto independiente, tuvo cuatro hijos: Cesarión (con Julio César), los mellizos Alejandro Helios y Cleopatra Selene, y Ptolomeo Filadelfo (estos tres últimos con Marco Antonio). Pero su descendencia solo perduró a través de su única hija, Selene, quien se casó con el rey Juba II de Mauritania.
Selene probablemente tuviera a su vez dos niños, tras lo cual su descendencia se pierde en la noche de los tiempos. Pero doscientos años más tarde, Zenobia, reina de Palmira en Siria (y conquistadora de Egipto en el siglo III d. C.) afirmaba ser descendiente de Cleopatra. ¿Es posible que los vástagos de Cleopatra sobrevivieran y prosperaran hasta el punto de llegar a desafiar a su antiguo aliado/enemigo, el Imperio Romano?

CÓMO SOBREVIVIÓ Y SALIÓ ADELANTE LA HIJA DE CLEOPATRA

Como esposa de Juba, rey vasallo del emperador Augusto, Cleopatra Selene reinaba como consorte en Mauritania (no demasiado lejos del hogar ancestral de Juba en Numidia). Este matrimonio constituyó una alianza estratégica para Juba, ya que Selene prácticamente formaba parte de la familia imperial. Tanto ella como sus hermanos fueron criados tras la muerte de su madre por la hermana de Augusto, Octavia, quien era asimismo su madrastra como esposa de su padre Marco Antonio.
Estatua de Juba. (CC BY 2.5)
Estatua de Juba. 
Cleopatra Selene, quien se casó con Juba en algún momento entre los años 25 a. C. y 19 a. C., al parecer reinó junto a su marido. Ambos convirtieron a la capital mauritana de Iol en un paraíso grecorromano. Cleopatra emitió monedas con su efigie (en las que también aparecía Juba) y sacó partido de su ascendencia regia llamando Ptolomeo a su hijo, quien reinó en Mauritania después de su padre. Según la biografía de Calígula incluida en la Vida de los doce Césares de Suetonio, este loco emperador no trató demasiado bien a sus amigos ni a sus parientes.
Moneda del antiguo reino de Mauritania. En el anverso (izqda.), efigie de Juba de Numidia. En el reverso (dcha.), la de Cleopatra Selene. (Public Domain)
Moneda del antiguo reino de Mauritania. En el anverso (izqda.), efigie de Juba de Numidia. En el reverso (dcha.), la de Cleopatra Selene.
Esta locura de Calígula incluyó la eliminación de su primo hermano, “Ptolomeo, hijo del rey Juba, primo suyo,” quien fue “recompensado por su parentesco y […] leales servicios con una muerte brutal.” En el caso de Ptolomeo, Calígula le mató “sin más razón que al estar celebrando un espectáculo de gladiadores, observar que cuando entró Ptolomeo en el teatro atrajo la atención del público por el esplendor de su capa púrpura.” Desgraciadamente, no se conoce que Ptolomeo tuviera descendientes antes de su muerte, que se produjo hacia el 40 d. C.
Ptolomeo de Mauritania, Museo del Louvre. (Public Domain)
Ptolomeo de Mauritania, Museo del Louvre. 

INTERCAMBIO DE MARIDOS EN LA ANTIGÜEDAD

Pero además de Ptolomeo, Juba y Selene podrían haber tenido una hija, llamada quizás Drusila. Tácito se refiere a Drusila como “la nieta de Cleopatra y Marco Antonio” casada con Antonio Félix, un liberto del emperador Claudio (nieto también de Marco Antonio) y procurador de Judea. Lo que resulta aún más confuso es que el historiador judío romanizado Flavio Josefo informa de que Félix estuvo casado con una Drusila diferente, hija de Agripa I de Judea.
[Izquierda] Drusila (Public Domain) [Derecha] Antonio Félix. (Public Domain)
[Izquierda] Drusila  [Derecha] Antonio Félix. 
¿Confundió Tácito a dos mujeres con el mismo nombre? Suetonio afirma que Félix se casó con “tres reinas,” de modo que es posible que más de una de ellas se llamara Drusila. Era éste un nombre relativamente común en la época, ya que era uno de los más habituales en la familia Julio-Claudia, y un rey vasallo de Roma muy bien podría haber optado por poner a su hija uno de los nombres de la familia imperial en honor a sus señores. Otros aducen que Drusila de Mauritania no era hija de Juba y Selene, sino su nieta, hija de Ptolomeo.
De cualquier manera, ¿cómo podría Drusila, casada con un funcionario romano, haber ostentado el título de Regina (reina) como la llama Suetonio al referirse a ella? Quizás se casó con un rey después de Félix. El monarca en cuestión fue probablemente Cayo Julio Sohaemo, rey de Emesa, una próspera ciudad-estado de Siria. La familia acaparó la atención internacional a causa de los amoríos de la esposa de su hermano Aziz, llamada también Drusila e identificada como la ya mencionada esposa de Félix.
Según Flavio Josefo, Félix se enamoró de Drusila de Judea y la obligó a divorciarse de su marido; a cambio, Félix habría tenido que divorciarse de “su” Drusila. No resulta descabellado imaginar que Drusila de Mauritania podría haberse casado con el que había sido el cuñado de Drusila de Judea. A lo largo del proceso, se habría convertido en reina de Emesa. Pero aunque la Wikipedia informa de que Drusila se casó definitivamente con Sohaemo y tuvo hijos con él, llevando el linaje de Cleopatra a la posteridad a través de las generaciones, esta afirmación está muy lejos de ser un hecho demostrado.
Pablo ante Félix, ilustración de 1752. Drusila de Judea aparece sentada a la derecha de Félix. (Public Domain)
Pablo ante Félix, ilustración de 1752. Drusila de Judea aparece sentada a la derecha de Félix. 
Esta idea parece cuadrar aún más cuando consideramos la posible identidad de la madre de Drusila de Mauritania, hija de Ptolomeo y nieta de Cleopatra Selene. Disponemos de muy escasa información relacionada con la esposa de Ptolomeo, pero parece que su nombre era (Julia) Urania. No sabemos mucho de ella, pero un historiador francés señaló que el nombre de Urania estaba vinculado a la clase dirigente de… ¿adivinan dónde? ¡Emesa! Si la madre de Drusila era la princesa de Emesa, tendría su lógica que su hija se casara con un miembro de la familia real de la que procedía su madre.

ZENOBIA SE PROCLAMA DESCENDIENTE DE CLEOPATRA

Ya fuera en su primer matrimonio con Félix o en el segundo con Sohaemo, Drusila podría muy bien haber tenido hijos, herederos de su realeza. Los hijos que hubiera tenido con Félix se habrían casado asimismo con miembros de la familia real de Emesa: los aristócratas de Judea a menudo establecían lazos matrimoniales con la familia real de Emesa (basta con ver cómo Drusila, hija de Agripa I, se casó con el rey Aziz de Emesa). La hermana de Aziz, la princesa Iotapa, se casó con Aristóbulo, hermano del ya mencionado Agripa (¿y adivinan cómo llamaron a su hija? ¡Drusila!).
Y los hijos de Drusila y el rey Sohaemo de Emesa muy bien podrían haberse casado con miembros de la familia real de la vecina Palmira, a unos 160 kilómetros de la moderna Homs (la antigua Emesa). Como comenta Barbara Levick en su obra Julia Domna: Syrian Empress, (‘Julia Domna: una emperatriz siria’), estudio sobre esta emperatriz romana nacida en siria, “Emesa mantenía un estrecho vínculo con su vecina Palmira por su prosperidad.” Las dos ciudades probablemente cimentaran su alianza dinástica con un matrimonio; a consecuencia de ello, Zenobia, reina de Palmira, podría haber considerado a Cleopatra “fundadora de su familia,” como ella proclamaba, una afirmación registrada en la Historia Augusta. O, al menos, quizás fuera su esposo, el rey Odenato, quien descendiera directamente de la mítica reina de Egipto.
La reina Zenobia ante Aureliano. (Public Domain)
La reina Zenobia ante Aureliano. 
Además de proclamarse descendiente de Cleopatra, Zenobia mantuvo vivo el legado de la última reina de Egipto. Al parecer, el escritor Calinico de Petra, quien probablemente vivió en la corte palmirena, escribió una historia en diez libros de la ciudad de Alejandría, capital de Cleopatra, y se la dedicó a Zenobia refiriéndose a ella como “Cleopatra”.
Pero, ¿implica el hecho de declararse descendiente de Cleopatra que Zenobia fuera realmente de su misma sangre? Quizás la afirmación no fuera más que un acto de propaganda política, destinado a justificar su conquista de Egipto. Al actuar de este modo, se habría presentado como una auténtica monarca helenística y como la mujer más poderosa de su época, siendo reina de un estado que debía poca o ninguna pleitesía a sus señores occidentales—en este caso, literalmente a la manera de Cleopatra. Ambas soberanas reinaron sobre ciudades que eran encrucijadas para el comercio de Oriente, ejercieron el poder por derecho propio (aunque técnicamente gobernaran en ocasiones en nombre de sus hijos o hermanos menores) y tuvieron que vérselas con Roma cuando ésta invadió su sagrado territorio.

El pecado de Hipatia y los crímenes de la iglesia

http://carlosagaton.blogspot.com.es/2016/10/el-pecado-de-hipatia-y-los-crimenes-de.html

Allí la desnudaron completamente, y luego de consumir sus instintos animales, la asesinaron; desmembraron su cuerpo, llevaron sus restos a un lugar llamado Cinaron, y los quemaron.
La tiranía
Testigos presenciales de la comunidad Mohawk han declarado que vieron a los sacerdotes en túnicas rojas torturar a los niños en actos de tortura ritual.
A través de los siglos las religiones han mostrado el lado oscuro de su fe, perfil sangriento, oscurantista, instigando a los pueblos constantemente.
Hablamos, en éste caso, de la religión cristiana -la católica, la romana- iglesia que no ha cesado de asesinar directa e indirectamente, de conspirar entre poderes viviendo de ellos a la vez que alimentando su ego entre los más miserables; la que su “castidad” no cesa de violar, robar, extorsionar, siempre aliada de los poderes políticos y militares; siempre acusatoria, causando o participando activamente en los grandes genocidios históricos del mundo.
Las fosas de enterramientos en masa, encontradas en suelo canadiense, corresponden al genocidio de niños mohawk practicado en una escuela residencial operada por la Iglesia de Inglaterra y el Vaticano antes de su cierre en 1970.
El Instituto Mohawk, fue creado por la Iglesia Anglicana de Inglaterra en 1832 para encarcelar y destruir a generaciones de niños Mohawk.
El genocidio causado al pueblo Mohawks de Canadá -más de 50.000 niño@s violadas, maltratadas, asesinados por iglesias religiosas en complicidad con el gobierno canadiense y la monarquía inglesa- “clama al cielo”, y todavía hoy, acaba de salir a la luz después de tantos años de silencio; genocidio que, los representantes del Estado de Canadá no han reconocido aún, ni pedido perdón.
Asegura un superviviente:
“Estas 50.000 víctimas se han evaporado, al igual que sus cadáveres, ‘como si jamás hubiesen existido’.
Pero existieron, fueron las criaturas inocentes asesinadas a fuerza de palizas y torturas, o deliberadamente expuestas a la tuberculosis y demás enfermedades, por parte de empleados de la Iglesia y del Gobierno (…)
Con tal consentimiento oficial del homicidio desde Ottawa, las Iglesias responsables de aniquilar a los indígenas se sintieron envalentonadas y protegidas, para declarar la guerra a gran escala contra los pueblos indígenas durante el siglo veinte.
Las bajas de aquella guerra no fueron sólo los 50.000 niños muertos en las residencias escolares, sino también los sobrevivientes, cuya condición social hoy ha sido descrita por grupos de Derechos Humanos de las Naciones Unidas como ‘de un pueblo colonizado casi en los límites de la supervivencia, con todos los atavíos de una sociedad del tercer mundo’. (12 de noviembre de 1999).
 
El Holocausto sigue.”
Es más que evidente, que a la casta religiosa, lo que les importaba era el dinero que recibían de parte del gobierno por cada muchach@, sobre los que aplicaron el abuso, la tortura, la hambruna, el desprecio absoluto y más; experimentando en éstas escuelas religiosas – lo mismo que pasó en Irlanda, donde el gobierno confabulado con las iglesias robó cuantos niños pudo sometiéndolos a éste tipo de escuelas al sufrimiento hasta la muerte.
Fueron usados, al igual que hizo el nazismo, para experimentos humanos y las condiciones de vida a las que les sometieron, no eran dignas ni para animales; obligados a trabajar jornadas de esclavitud, los forzaban a hacer rosarios horas ininterrumpidas, cultivar tierras, etc.
Sólo una alimentación miserable, inadecuada, cubría su inhumano esfuerzo, tanto así que el porcentaje de mortalidad superó el 50%, más de la mitad de los niños encarcelados nunca regresó a sus casas, muchos de ellos están enterrados en los alrededores de la escuela.
La historia de la iglesia católica es siniestra, muy siniestra, con siglos de oscuridad, donde la vida de los seres humanos valía (aún sigue valiendo en muchos casos), menos que la existencia de un mosquito. Su historia es pura conspiración, revuelta en crímenes sobre el fango de las aguas defecales de los reinos más podridos.
Llena de cruzadas militares a petición del Papado contra musulmanes. Guerras, militarismo, ocupación, todo por la reconquista de “Tierra Santa”, al igual que el sionismo con su religión judía, por la reconquista de “Tierra Prometida”.
Elizabeth Windsor, como Jefe de Estado de Canadá y Jefe de la Iglesia de Inglaterra, visitó una escuela aborigen en Kamloops, British. Columbia, eligió 10 niños aborígenes jóvenes, les hizo besar sus pies, les tomó de la escuela para hacer un picnic en un lago… los 10 niños indígenas nunca fueron vistos de nuevo.
El señor Coombes, que fue a declarar en el Tribunal Internacional para Crímenes de la Iglesia y los Estados Unidos (ITCCS.org) contra el genocidio infantil Elizabeth de Windsor,fue asesinado en Febrero del 2011.
La iglesia como un sector aparte, surgen de cualquier clase social -muerto de hambre o pudiente, ladrón a gran escala o de simples huevos de gallina- se impone como clan social “incorrupto”, dividido en grandes clanes de intereses y poderes ideológicos tanto como económicos.
El término “Santa Inquisición” hace referencia a ellos, a sus varias instituciones “dedicadas a la supresión de la herejía”
 
 ¿A qué herejes se refieren?.
La guía espiritual de esta casta de clanes “ora pro nobis = quema de libros”, es La Inquisición Medieval, fundada en 1184 en el Sur de Languedoc (Francia), implantándose en 1249 en el reino de Aragón, ampliándose con la unión de Aragón y Castilla, con el nombre de Inquisición española, 1478 – 1821, bajo control directo de la “Monarquía Hispana”, cuyo ámbito de acción lo extendió hasta América.
El Vaticano indudablemente, constituye el símbolo de la corrupción más pura y dura, crimen y mentiras más grandes en el mundo; a través de él, se impuso el imperio del miedo y el fanatismo a ultranza, los cuales les han sido, a uno y otro poder, increíblemente útiles para poder llevar a cabo todo tipo de acciones abominables con completa impunidad y sarcasmo escalofriante. Así se impuso al mundo la cristianización que dio paso a las cruzadas, a la conquista de América y de África.
Su lucha sangrienta, contra la llamada herejía a favor de los nobles, sus recompensas, y por tanto, su participación en guerras y crímenes a lo largo de la historia, fortalecieron gobiernos, y sistemas oscurantistas por retrógrados, que imploraban de por vida la sumisión y esclavitud para las capas más desfavorecidas.
En el “Edicto de Milán”, los obispos decretan en Arles la condena eterna de cualquier rebelde, convirtiendo así a las jerarquías cristianas, en el brazo criminal que une los intereses de las castas dominantes.
Ejemplo del, emperador Constantino, se convierte al cristianismo -año 311- forma “satisfactoria” de ocultar sus crímenes ante la historia.
En el año 314, con Galerio, Licinio y Constantino, la Iglesia sella con el Estado una estrecha alianza que se ha prolongado hasta nuestros días -hasta que una revolución internacional los extermine- con cuya alianza, el alto clero cristiano, asume la posesión de grandes extensiones de tierra y a quienes le hicieran resistencia condenaba como “herejes” -palabra inventada por el cristianismo- expropiándoles sus propiedades iniciando así una persecución, inmisericorde, contra todo aquel o aquella, que pusiera en duda dogmas y conducta de esa horrenda casta jerárquica.
En el año 415 el obispo de Alejandría, Cirilo I, fue el verdugo de Hipatia. Ordenó a los monjes que la emboscaran; estos la violaron, torturaron, cortaron sus tendones con afiladas conchas y finalmente fue descoyuntada -¿El pecado de Hipatia? Ser aparte de hermosa cultísima, además de filósofa neoplatónica y maestra de matemáticas.
Cuentan que Hipatia -hija del filósofo Teón- realizó tales logros en literatura y ciencia, que sobrepasó a todos los filósofos de su propio tiempo. Habiéndose formado en las ideas de Platón y Plotino, explicaba los principios de la filosofía a todos sus oyentes, muchos de los cuales llegaban de muy lejos, para recibir sus enseñanzas.
Hipatia aparte de hermosa fue inteligente, supo cultivar su mente, ejerciendo autocontrol y sencillez. Se cuenta, que solía aparecer en público frente a magistrados, y que nunca se sintió intimidada al acudir a esas asambleas donde todos excepto ella, eran hombres; fue a causa de su extraordinaria dignidad y virtud, por lo que muchos de éstos, llegaron a admirarla.
Pero Hipatia, no era buen ejemplo para el sistema feudal que imperaba, y cayó víctima de él; ¿cómo permitir, que una mujer, mostrara ser mássolicitada, valorada, popular, culta que ellos mismos?; cogiéndola como blanco de las intrigas políticas, que por entonces prevalecían.
Los libros hablan de los hilos que tendieron la trampa -que como tenía frecuentes entrevistas con Orestes- el Prefecto de Alejandría, fue proclamado calumniosamente entre el populacho cristiano que fue ella quien impidió que Orestes se reconciliara con el obispo “Cirilo”.
La furia se desencadenó, tal como estaba pre-concebida, formando parte de una fiera y fanática turba cuyo líder fue el llamado “Pedro, el lector”.
Así, aprehendieron a la inocente, inteligente y hermosa Hipatia de camino a su casa. Arrastrándola desde su carro, la llevaron a una iglesia llamada Cesareo. Allí la desnudaron completamente, y luego de consumir sus instintos animales, la asesinaron; desmembraron su cuerpo, llevaron sus restos a un lugar llamado Cinaron, y los quemaron.
Según la historia, estos hechos sucediron en el mes de Marzo, durante la Cuaresma, en el cuarto año del episcopado de “Cirilo”, bajo el décimo consulado de Honorio y el sexto de Teodosio.
Así a sido, jamás un tribunal internacional ha pedido que se retracte la Iglesia seguidora de Jesús; la que criminalizó a cientos de miles de mujeres en el mundo.
Fue la Iglesia, la que llevó a la hoguera a miles de ellas acusadas de brujería, de una brujería inventada por los diferentes clanes jerárquicos, que incluyó como pena mayor, el haber cometido “pecados” carnales, ¡ellos, tan amigos de las llamadas putas! -entiéndase de otra manera- sentirse persona, negarse hacerlo con ellos, o con el señor de casta dominante, no ir a misa, ser más cultas y firmes en una fe ajena a la que las esclavizaba…
El mínimo rasgo de rebeldía, seguridad e inteligencia en ellas, fue cubierto por el pasto de las llamas del ejército cristiano al servicio del señor feudal.
NOTA
*En 1562 estalló en Francia una guerra civil religiosa intermitente, que duró hasta 1 572.
El acontecimiento más destacado de ésta, fue la matanza de San Bartolomé en París, la noche del 24 de Agosto de 1 572.
Los católicos irrumpen contra los hugonotes ‘protestantes’, arrancándolos de sus camas los degollaron, agarrotaron, o mataron a tiros.
La ideología asesina materializada en masa -tal como ocurrió en Alemania a través de Hitler- dejó en sólo una noche a unos 3 000 hugonotes muertos; pero la orgía llevada a cabo por católicos, continuó en las semanas siguientes en provincias, acabando con la vida de al menos unos 20 000 hugonotes más.
Esta matanza estuvo ordenada por el Papa Pío V.
*La fortuna del Vaticano fue acumulada en su mayoría por el saqueo a las victimas de genocidios, como el de los Incas y protestantes, cuyos bienes fueron embargados durante la Inquisición. Así mismo, las fortunas de los judíos y musulmanes en las Cruzadas, pasaron a ser propiedad de la Iglesia.
*Los conquistadores de España, destruyeron el Popol Vuh de los aztecas; encarcelaron, torturaron y mataron en nombre de Dios, robando enormes fortunas de oro. Miles fueron las victimas asesinadas en su nombre durante la conquista de América, donde a los nativos que sobrevivieron se les anuló la propia cultura y creencias.
*La Iglesia Católica en todo el llamado Estado Español, bendijo el asesinato de rojos durante el franquismo. Siendo ejecutadas, durante la Guerra Civil, muchas personas y familias que no compartían los dogmas del catolicismo.
*Unos 300 000 bebés de todo el Estado Español, fueron arrebatados de sus padres y vendidos para su adopción durante un período de cinco décadas.
Los niños fueron víctimas de una red secreta de médicos, enfermeras, sacerdotes y monjas -práctica muy extendida, que comenzó durante la dictadura franquista, y continuó hasta principios de los noventa; cuyo sistema continuó después de la muerte de Franco en 1975 -ya que sólo murió Franco, ¡pero NO, el franquismo sin Franco!
Por lo que la Iglesia Católica, siguió manteniendo su gran influencia intimidatoria en la vida pública. En ésta cifra, no están contabilizados los niños robados en las cárceles a las presas políticas.
*Los niños palestinos representan el 52.2 de la población en territorio ocupado, unos 2.1 millones de personas menores de 18 años. Palestina lleva años sufriendo genocidio, es permanente, constante contra la infancia. Genocidio que sigue su trágico curso, sin que a ningún gobierno del mundo, ni el vaticano, le preocupen sus vidas.
Infancia en Palestina, camino de horror y espanto.
El 45 % de los niños que viven en territorio ocupado, ascendiendo al 70 % en franja de Gaza -que representan más de la mitad de los cuatro millones de palestinos en territorio ocupado- su salud se encuentra especialmente en peligro inminente.
El 70 % de los menores de nueve meses padecen anemia en Gaza. 10 000 niñ@s mueren cada año, ninguno acogido en Hospitales por el Opus, ninguno alimentado por los bancos eclesiásticos, ninguno cobijado por las inmobiliarias de la iglesia.
Muchas familias encuentran grandes dificultades para acceder a los servicios sanitarios debido al altísimo coste de los tratamientos, a los cierres fronterizos y a las restricciones de acceso por parte del Ejército israelí.”
*Durante la Segunda Guerra Mundial, la iglesia católica, participó en el expolio de oro judío que fue a parar a las arcas del Vaticano. La connivencia de la jerarquía cristiana con Hitler al comenzar la II Guerra Mundial, no tuvo pudor, participando en miles de crímenes.
*Los asesinatos cometidos, contra aborígenes australianos, incluyen el coger por la fuerza a miles de niños, para meterlos en instituciones católicas.
Lo mismo ocurrió en poblaciones autóctonas del Québec y otros lugares apartados del mundo.
*El desfalco de la Iglesia, al Banco Ambrosiano, por la suma de 1 373 millones de dólares -suma que el cardenal Marzinskus utilizo, para desestabilizar el gobierno comunista de Polonia, y financiar los asesinatos de la organización paramilitar Argentina, “Triple A”.
*Las dictaduras de Argentina, Brasil, Chile, Bolivia entre otras, estuvieron siempre legitimadas por la jerarquía eclesiástica.
*Crímenes cometidos por la Iglesia en Colombia -entre los años 1 946 y 1953- sumaron unas 300 000 personas asesinadas, que se opusieron a la dominación capitalista, la Iglesia estuvo como siempre, al lado de los gobiernos genocidas de turno.
*La ‘oscura’ vinculación de la Iglesia, siendo cardenal Juan Luis Cipriani, con el gobierno fujimorista en el Perú, 1995-2001.
*No hay que estudiar mucho para saber que la Iglesia a través de la historia, a quemado libros, asesinado impunemente a mujeres inteligentes, filósofos, gente digna del pueblo, pensadores; provocado guerras, cotilleos de palacio, chivatos, delatores, cómplices de asesinos durante la defensa de la República…
Es un Estado dentro del Estado, un ejército dentro del ejército; regentan los mayores tesoros, bancos, empresas, enseñanza, sanidad, derecho a apropiarse de lo ajeno permaneciendo impunes; las leyes no están hechas para ellos, la prisión tampoco.
Su jerarquía protege la perversión sexual de sus discípulos entre los que se incluyen ellos (los verdaderos herejes), exigen que los muertos de hambre se conformen con la “voluntad de Dios”, mientras ellos, disfrutan de derecho de pernada, carnada en Semana Santa y adornan de oro la casa de “Dios”, rodeando sus vidas en medio de la riqueza, y al derecho de cuna (como monarcas), estar absentos de impuestos.
PD.
Como ciudadana Canadiense residente de la ciudad de Kitchener, o­ntario, con todo respeto me dirijo a Usted con el objeto de manifestar mi total y absoluto respaldo a la aplicación sometida a la ICC por los Doctores Christian Sailer y Gert Hetzel para perseguir legalmente al ciudadano alemán, Joseph Ratzinger, conocido como Benedicto XVI.
Las razones por las que estimo justo llevar al Sr. Ratzinger a la Justicia, es por su activa participación -directa e indirecta- en los cientos de miles de crímenes perpetrados por sacerdotes y monjas alrededor del mundo tales como la violación de menores, tráfico de niños, tráfico de órganos, lavado de dinero, etc.
Como Canadiense pido justicia por las víctimas del caso de los Huérfanos de Quebec (http://www.youtube.com…) donde más de 100 000 niños fueron falsamente llamados “huérfanos” para usarlos en experimentos humanos auspiciados por Ordenes Católicas.
También, por el Genocidio cometido contra los Aborígenes en Canadá –donde el Vaticano trabajando aliado con el gobierno Canadiense– les robaron tierras y asesinaron más de 50 000 niños aborígenes (www.hiddenfromhistory.org).
También por los niños del Orfanato “Mount Cashel” en St. John’s, Newfoundland donde fueron abusados sexualmente y algunos asesinados por los “Hermanos Cristianos” que llegaron de Irlanda a Canadá para duplicar en este país el mismo sistema de abusos que ellos usaron en Irlanda.
Tengo conocimiento de la participación de Joseph Ratzinger en redactar el documento CRIMENS SOLLICITIATONIS donde implemento un proceso a nivel mundial de cómo proteger a los sacerdotes pederastas y de cómo silenciar a las víctimas.
Basta ya de abusos por sacerdotes pederastas y monjas en este país. Demando justicia por los miles de crímenes cometidos y encubiertos por el Vaticano y su líder mundial, Joseph Ratzinger.
El Sr. Ratzinger merece ser llevado al banquillo de los acusados. Ratzinger es un encubridor de crímenes y tan culpable es el ejecutor de un crimen como el que lo encubre.
Ileana Poessy
*Jasper Joseph, de sesenta y cinco años, es un indígena de Port Hardy (Columbia Británica), cuyos ojos aún se llenan de lágrimas al recordar a sus primos asesinados con inyecciones letales por el personal sanitario del Hospital Indígena de Nanaimo, en 1944.
«Tenía sólo ocho años cuando nos enviaron desde la Residencia Escolar de Alert Bay, de la Iglesia Anglicana, al Hospital Indígena de Nanaimo, dirigido por la Unión de Iglesias. Allí, me mantuvieron recluido en una habitación minúscula, durante más de tres años, como si fuera un ratón de laboratorio, y me administraron píldoras e inyecciones que arruinaron mi salud.
Dos de mis primos se rebelaron y lucharon en todo momento, oponiendo gran resistencia, de modo que las enfermeras les administraron inyecciones que les provocaron la muerte de inmediato.
 Así se les hizo callar».

La hora de la economía colaborativa

http://blogs.publico.es/dominiopublico

La economía colaborativa es un modelo económico basado en el intercambio y la puesta en común de bienes y servicios mediante el uso de plataformas digitales.
Se inspira en las utopías del compartir y de valores no mercantiles como la ayuda mutua o la convivialidad, y también del espíritu de gratuidad, mito fundador de Internet.
Su idea principal es: “lo mío es tuyo” (1), o sea compartir en vez de poseer.
Y el concepto básico es el trueque. Se trata de conectar, por vía digital, a gente que busca “algo” con gente que lo ofrece.
Las empresas más conocidas de ese sector son: Netflix, Uber, Airbnb, Blabacar, etc. Treinta años después de la expansión masiva de la Web, los hábitos de consumo han cambiado.
 Se impone la idea de que la opción más inteligente hoy es usar algo en común, y no forzosamente comprarlo.
Eso significa ir abandonando poco a poco una economía basada en la sumisión de los consumidores y en el antagonismo o la competición entre los productores, y pasar a una economía que estimula la colaboración y el intercambio entre los usuarios de un bien o de un servicio.
 Todo esto plantea una verdadera revolución en el seno del capitalismo que está operando, ante nuestros ojos, una nueva mutación.
Imaginemos que, un domingo, usted decide realizar un trabajo casero de reparación. Debe perforar varios agujeros en una pared.
Y resulta que no posee un taladrador.
¿Salir a comprar uno un día festivo? Complicado…
 ¿Qué hacer?
 Lo que usted ignora es que, a escasos metros de su casa, viven varias personas dispuestas a ayudarle. No saberlo es como si no existieran.
Entonces, ¿por qué no disponer de una plataforma digital que le informe de ello… que le diga que ahí, muy cerca, vive un vecino dispuesto a asistirlo y, al vecino, que una persona necesita su ayuda y que está dispuesta a pagar algo por esa ayuda? (2).
Tal es la base de la economía colaborativa y del consumo colaborativo. Usted se ahorra la compra de un taladrador que quizás no vuelva a usar jamás y el vecino se gana unos euros que le ayudan a terminar el mes.
 Gana también el planeta porque no hará falta fabricar (con lo que eso conlleva de contaminación del medio ambiente) tantas herramientas individuales que apenas usamos, cuando podemos compartirlas.
 En Estados Unidos, por ejemplo, hay unos 80 millones de taladradores cuyo uso medio, en toda la vida de la herramienta, es de apenas 13 minutos… Se reduce el consumismo. Se crea un entorno más sostenible.
Y se evita un despilfarro porque, lo que de verdad necesitamos, es el agujero, no el taladrador…
En un movimiento irresistible, miles de plataformas digitales de intercambio de productos y servicios se están expandiendo a toda velocidad (3).
 La cantidad de bienes y servicios que pueden imaginarse mediante plataformas online, ya sean de pago o gratuitas (como Wikipedia), es literalmente infinita.
 Solo en España hay más de cuatrocientas plataformas que operan en diferentes categorías (4). Y el 53% de los españoles declaran estar dispuestos a compartir o alquilar bienes en un contexto de consumo colaborativo.
A nivel planetario, la economía colaborativa crece actualmente entre el 15% y el 17% al año. Con algunos ejemplos de crecimiento absolutamente espectaculares.
Por ejemplo Uber, la aplicación digital que conecta a pasajeros con conductores, en solo cinco años de existencia ya vale 68.000 millones de dólares y opera en 132 países.
Por su parte, Airbnb, la plataforma online de alojamientos para particulares surgida en 2008 y que ya ha encontrado cama a más 40 millones de viajeros, vale hoy en Bolsa (sin ser propietaria de ni una sola habitación) más de 30.000 millones de dólares (5).
El éxito de estos modelos de economía colaborativa plantea un desafío abierto a las empresas tradicionales. En Europa, Uber y Airbnb han chocado de frente contra el mundo del taxi y de la hostelería respectivamente, que les acusan de competencia desleal.
Pero nada podrá parar un cambio que, en gran medida, es la consecuencia de la crisis del 2008 y del empobrecimiento general de la sociedad.
Es un camino sin retorno.
 Ahora la gente desea consumir a menor precio, y también disponer de otras fuentes de ingresos inconcebibles antes de Internet. Con el consumo colaborativo crece, asimismo, el sentimiento de ser menos pasivo, más dueño del juego.
Y la posibilidad de la reversibilidad, de la alternancia de funciones, poder pasar de consumidor a vendedor o alquilador, y viceversa. Lo que algunos llaman “prosumidor”, una síntesis de productor y consumidor (6).
Otro rasgo fundamental que está cambiando –y que fue nada menos que la base de la sociedad de consumo–, es el sentido de la propiedad, el deseo de posesión.
 Adquirir, comprar, tener, poseer eran los verbos que mejor traducían la ambición esencial de una época en la que el tener definía al ser.
 Acumular “cosas” (7) (viviendas, coches, neveras, televisores, muebles, ropa, relojes, cuadros, teléfonos, etc.) constituía la principal razón de la existencia. Parecía que, desde el alba de los tiempos, el sentido materialista de posesión era inherente al ser humano.
 Recordemos que George W. Bush ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en 2004, prometiendo una “sociedad de propietarios” y repitiendo:
“Cuantos más propietarios haya en nuestro país, más vitalidad económica habrá en nuestro país”.
Se equivocó doblemente. Primero porque la crisis del 2008 destrozó esa idea que había empujado a las familias a ser propietarias, y a los bancos –embriagados por la especulación inmobiliaria–, a prestar (las célebres subprimes) sin la mínima precaución.
Así estalló todo. Quebraron los bancos hipotecarios y hasta el propio Lehman Brothers, uno de los establecimientos financieros aparentemente más sólidos del mundo…
Y segundo, porque, discretamente, nuevos actores nacidos de Internet empezaron a dinamitar el orden económico establecido. Por ejemplo: Napster, una plataforma para compartir música que iba a provocar, en muy poco tiempo, el derrumbe de toda la industria musical y la quiebra de los megagrupos multinacionales que dominaban el sector.
 E igual iba a pasar con la prensa, los operadores turísticos, el sector hotelero, el mundo del libro y la edición, la venta por correspondencia, el cine, la industria del motor, el mundo financiero y hasta la enseñanza universitaria con el auge de los MOOC (Masive Open Online Courses o cursos online gratuitos) (8).
En un momento como el actual, de fuerte desconfianza hacia el modelo neoliberal y hacia las elites políticas, financieras y bancarias, la economía colaborativa aporta además respuestas a los ciudadanos en busca de sentido y de ética responsable. Exalta valores de ayuda mutua y ganas de compartir. Criterios todos que, en otros momentos, fueron argamasa de utopías comunitarias y de idealismos socialistas. Pero que son hoy –que nadie se equivoque– el nuevo rostro de un capitalismo mutante deseoso de alejarse del salvajismo despiadado de su reciente periodo ultraliberal.
En este amanecer de la economía colaborativa, las perspectivas de éxito son inauditas porque, en muchos casos, ya no se necesitan las indispensables palancas del aporte de capital inicial y de búsqueda de inversores. Hemos visto cómo Airbnb, por ejemplo, gana una millonada a partir de alojamientos que ni siquiera son de su propiedad.
En cuanto al empleo, en una sociedad caracterizada por la precariedad y el trabajo basura, cada ciudadano puede ahora, utilizando su ordenador o simplemente su teléfono inteligente, proveer bienes y servicios sin depender de un empleador.
Su función sería –además de compartir, intercambiar, alquilar, prestar o regalar– la de un intermediario.
 Cosa nada nueva en la economía: ha existido desde el inicio del capitalismo.
 La diferencia reside ahora en la tremenda eficiencia con la que –mediante poderosos algoritmos que, casi instantáneamente, calculan ofertas, demandas, flujos y volúmenes–, las nuevas tecnologías analizan y definen los ciclos de oferta-demanda.
Por otra parte, en un contexto en el que el cambio climático se ha convertido en la amenaza principal para la supervivencia de la humanidad, los ciudadanos no desconocen los peligros ecológicos inherentes al modelo de hiperproducción y de hiperconsumo globalizado. Ahí también, la economía colaborativa ofrece soluciones menos agresivas para el planeta.
¿Podrá cambiar el mundo?
¿Puede transformar el capitalismo? Muchos indicios nos conducen a pensar, junto con el ensayista estadounidense Jeremy Rifkin (9), que estamos asistiendo al ocaso de la 2ª revolución industrial, basada en el uso masivo de energías fósiles y en unas telecomunicaciones centralizadas.
Y vemos la emergencia de una economía colaborativa que obliga, como ya dijimos, al sistema capitalista a mutar.
 Por el momento coexisten las dos ramas: una economía de mercado depredadora dominada por un sistema financiero brutal, y una economía del compartir, basada en las interacciones entre las personas y en el intercambio de bienes y servicios casi gratuitos… Aunque la dinámica está decididamente a favor de esta última.
Quedan muchas tareas pendientes: garantizar y mejorar los derechos de los e-trabajadores; regular el pago de tasas e impuestos de las nuevas plataformas; evitar la expansión de la economía sumergida… Pero el avance de esta nueva economía y la explosión de un nuevo modo de consumir parecen imparables.
En todo caso, revelan el anhelo de una sociedad exasperada por los estragos del capitalismo salvaje. Y que aspira de nuevo, como lo reclamaba el poeta Rimbaud, a cambiar la vida.
Ignacio Ramonet, Público
NOTAS: 
(1) Léase Rachel Botsman y Roo Rogers: What’s Mine is Yours: The Rise of Collaborative Consumption, Harper Collins, Nueva York, 2010.
 (2) En España, existen varias plataformas dedicadas a eso, por ejemplo: Etruekko (http:// etruekko.com/) y Alkiloo (http://www.alkiloo.com/).
(3) Consúltese: www.consumocolaborativo.com
(4) El diario online El Referente, en su edición del 25 de octubre de 2015, ha recogido las principales start-ups dedicadas a los viajes, la cultura y el ocio, la alimentación, el transporte y el parking, la mensajería, las redes profesionales, el intercambio y alquiler de productos y servicios, los gastos compartidos, los bancos de tiempo, la tecnología e Internet, la financiación alternativa y fintech, la moda, los deportes, la educación, la infancia, el alquiler de espacios, los pisos compartidos y otras plataformas de interés. http://www.elreferente.es/tecnologicos/directorio-plataformas-economia-colaborativa-espana-28955
(5) Airbnb ya vale más que Hilton, el primer grupo de hostelería del mundo.
 Y más que la suma de los dos otros grandes grupos mundiales Hyatt y Marriot. Con dos millones de alojamientos en 191 países, Airbnb se coloca por delante de todos sus competidores en capacidad de alojamiento a escala planetaria. Airbnb cobra el 3% del precio de la transacción al propietario y entre el 6% y el 12% al inquilino.
(6) El concepto de prosumidor aparece por vez primera en el ensayo de Alvin Toffler, La Tercera Ola (Plaza&Janés, Barcelona, 1980), que define como tal a las personas que son, al mismo tiempo, productores y consumidores.
(7) Las Cosas (Les Choses, 1965) es una novela del autor francés Georges Perec. La primera edición en español (trad. de Jesús López Pacheco), fue publicada en 1967 por Seix Barral.
 En 1992, Anagrama la reeditó con la traducción de Josep Escué. Es una crítica de la sociedad de consumo y de la trivialidad de los deseos fomentados por la publicidad
 (8) Desde hace dos años, unos seis millones de estudiantes se han puesto a seguir gratuitamente cursos online, difundidos por las mejores universidades del mundo. http://aretio.hypotheses.org/1694
 (9) Jeremy Rifkin, La sociedad de coste marginal cero: El Internet de las cosas, el procomún.

La ciencia corrupta

http://nonosolvidamosdehonduras.blogspot.com.es/

Documentos internos demuestran que durante la década de los 50 y los 60 la industria patrocinó varios estudios científicos que pasaban por alto la relación entre el azúcar y las afecciones cardíacas.
La OMS aconsejó en 2015 a los adultos que disminuyeran al 5% el consumo de azúcares añadidos
La estrategia seguida por los azucareros fue señalar a la grasa y elcolesterol como los principales culpables dietéticos de las enfermedades del corazón.
«Hoy en día, es casi imposible contar la cantidad de empresas de alimentos que patrocinan investigaciones que suelen dar resultados favorables a sus intereses», asegura un editorial de la Asociación Americana de Medicina.
La industria azucarera trabajó directamente con científicos en la década de los 50 y 60 para tratar de minimizar el papel del azúcar en las enfermedades cardiacas y trasladar el foco hacia la grasa y el colesterol. Así lo ha concluido una investigación publicada este lunes en la revista de la Asociación Americana de Medicina.
En particular, el estudio ha centrado su atención en dos artículos científicos publicados en 1967 por varios investigadores de Harvard y que pueden haber influido en las recomendaciones nutricionales que se siguieron durante las décadas posteriores en EEUU.
 Éstas estaban centradas fundamentalmente en la limitación de las grasas saturadas y el colesterol, obviando el posible perjuicio causado por un elevado consumo de hidratos de carbono.
Grasas y azúcares añadidos: no recomendables
Ya en los años 60 se establecieron dos líneas básicas de investigación, que señalaban tanto a los azúcares añadidos como a las grasas saturadas de las elevadas tasas de infartos y otras enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, la mayor parte de las guías dietéticas se han centrado solo en la limitación de las grasas y el colesterol, restando importancia al elevado consumo de hidratos de carbono y azúcares añadidos, que puede haber contribuido a la epidemia de obesidad y diabetes que se vive en varios países occidentales.
El nuevo estudio parece apuntar a una maniobra maestra de la industria azucarera. 
Los hallazgos provienen de varios documentos encontrados recientemente por una investigadora de la Universidad de San Francisco, la doctora Cristin Kearns, que muestran que la Fundación para la Investigación sobre el Azúcar (SRF, por sus siglas en inglés) financió un estudio con el claro interés de que se pasara por alto el papel del azúcar en las enfermedades cardíacas y que se señalara a las grasas.
Kearns examinó los archivos, entre los que figuraban varias cartas entre la SRF, el profesor del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, Marcos Hegsted, y el que fuera presidente de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, Roger Adams. Todos ya fallecidos.
Curiosamente, el propio Hegsted había sido el autor de varios estudios que señalaban que el nivel de glucosa en sangre era mejor indicador de aterosclerosis que el de colesterol y que, por tanto, relacionaban de manera directa el azúcar con con enfermedades cardíacas.
La maniobra de la SRF consistiría en contratar a Hegsted y al jefe de su departamento en Harvard, el profesor Fredrick Stare, para que formara parte del comité asesor científico de la Fundación y realizaran una revisión de todos los estudios realizados hasta la fecha sobre las posibles causas de las afecciones cardiacas.
La correspondencia no deja lugar a dudas sobre el «especial interés» de la SRF en «ahogar» la relación de los hidratos y la salud cardiovascular, ni sobre el conocimiento que Hegsted tenía de este interés: «Somos muy conscientes de su interés particular en los hidratos de carbono y abordaremos el asunto tan bien como podamos», afirmaba el investigador en una de sus misivas.
Finalmente, el estudio fue publicado a través dos artículos en la revista The New England Journal of Medicine, no sin antes haber recibido el visto bueno de la SRF. Sus conclusiones eran claras: solo había que tener cuidado con las grasas y el colesterol.
La influencia de las empresas en los estudios
«Estos documentos dejan claro que la intención del estudio financiado por la industria era llegar a una conclusión inevitable. Los investigadores sabían lo que el patrocinador esperaba y eso fue lo que hicieron», explica la profesora de Nutrición, Estudios de Alimentación y Salud Pública de la Universidad de Nueva York, Marion Nestle, en un artículo de la revista de la Asociación Americana de Medicina.
Para esta investigadora, los responsables de esta nueva investigación han hecho «un gran servicio público», aunque recuerda que no se pude saber si Hegsted y Stare falsearon los datos o «si realmente creían que la grasa saturada era una mayor amenaza».
En la actualidad, al igual que casi todas las revistas médicas, la que publicó el estudio de Hegsted y Stare requiere que los autores informen claramente de todos los posibles conflictos de intereses. Pero esto no ha puesto fin a la influencia de la industria alimentaria sobre los estudioscientíficos. «Hoy en día, es casi imposible contar la cantidad empresas de alimentos que patrocinan investigaciones que suelen dar resultados favorables a sus intereses», afirma Nestle.
Existen dos ejemplos recientes que evidencian la vigencia de este tipo de prácticas.
El pasado año,una investigación periodística realizada por el New York Times mostró cómo Coca Cola había invertido millones de dólares para que se pasara por alto la relación entre el consumo de bebidas azucaradas y la obesidad. En otra investigación, llevada a cabo por la agencia Associated Press, se desveló cómo los fabricantes de golosinas también trataban de influenciar los estudios científicos.
Para la profesora Nestle, la influencia de las empresas «socava la confianza del público en los científicos, contribuye a la confusión sobre qué se debe comer y puede orientar las Guías Alimentarias en una dirección que no vaya en el interés de la salud pública».
Esta investigadora concluye que este hallazgo debe servir «como advertencia no sólo a los políticos, sino también a los investigadores, revisores, editores de revistas y periodistas de la necesidad de considerar el daño que pueden hacer a la credibilidad científica y a la salud pública los estudios financiados por las compañías de alimentos».