Si supieras quién eres en realidad, nunca más volverías a tenerle miedo a la muerte, mucho menos a la vida, porque la muerte es vida en otra forma, sabrías que esos vínculos podrías hacerlos una y otra vez, en realidad los estás haciendo ahora mismo.
Si tan solo tuvieras la certeza de que has ocupado otros cuerpos y te has embarcado en infinidad de aventuras antes de esta vida y lo seguirás haciendo después de esta. Si supieras quien eres en realidad nunca más volverías a sentirte solo, a sentirte incompleto porque todo es unidad, no hay nada a tu alrededor que no forme parte de ti.
Si supieras quién en realidad eres, sabrías que eres un alma eterna, atemporal, que esta unido con todo, que nada te es ajeno, que lo tiene todo, que es amor, alegría y verdad, paz, sabiduría y felicidad.
Si supieras quién en realidad eres, no verías a los demás como separados de ti, sabrías que más allá de la ilusión del mundo físico, hay un mundo donde siempre somos uno, donde somos colectivo al que muchos llaman Dios.
Si supieras quién en realidad eres, sabrías que no hay nada, ni nadie, superior o inferior a ti, cada uno es único e irrepetible, cada uno es perfecto, cada uno experimenta su propio plan, su propósito aquí en la tierra de manera distinta y única, cada uno lleva consigo su propia luz, algunos recuerdan más lo que siempre hemos sabido, pero eso no tiene porque hacerte menos a ti.
Si supieras quién eres en realidad, sabrías que no tienes que pedirle nada a Dios, que no es necesario que le rindas culto, o que lo alabes, que pagues tributos para que te perdone, en realidad no es necesario nada de ello. ¿Qué clase de Dios entrega vida a sus hijos solo para que a cambio le rindan culto y alabanza? Y si estos no lo hicieran de la forma correcta, los enviaría al fuego eterno. ¿Qué clase de padre que ama incondicionalmente haría eso? Esto sólo sucede cuando no sabes quién en realidad eres, y quién en realidad es Dios.
Si supieras quién eres en realidad dejarías de seguir a los demás, dejarías de vivir según sus experiencias y dejarías de ver la vida a través de los ojos de otros, vivirías desde tu propia luz, desde tu propia verdad, dejarías de buscar fuera de ti, porque sabrías que tú eres la fuente de todo aquello que crees poder necesitar.
Si supieras quién en realidad eres, comenzarías a vivir de verdad, sin miedos, sin limitaciones, sin prejuicios, sin culpas; vivirías plenamente como el Ser divino que eres, como el Ser divino encarnado en la tierra, que trae su Luz, y deja fluir la música que lleva dentro, que trae cielo a la tierra, para llevarse las experiencias de este mundo al Cielo y regresar una vez más.
Yo Soy Tú, comunicándose contigo a través de mí.
Imagen principal: Arte de Shelia Liu
SI SUPIERAS QUIÉN ERES EN REALIDAD