Nadie sabe lo que quiere y sin embargo nos lanzamos a la búsqueda de ello sin conocer ruta, camino, viandas, y destino.
Hay un impulso universal, eternamente presente, que nos mueve en una dirección determinada que la razón desconoce y que acaba traduciendo a términos más o menos conocidos, propios, filtrando su mensaje a través de la madeja de pensamientos que solo desean mantener el tejido de tela de araña donde seguir teniéndonos atrapados. Seguir leyendo ¿QUÉ QUIERES?