“Las fuerzas son claramente desiguales”, dijo el ministro Shoigu en referencia al ataque de Ucrania a las ciudades del Este del país que han sido tomadas por separatistas prorrusos. “El visto bueno para el uso de las armas contra la población civil del país ya se ha dado. Si no es detenida hoy esta máquina de guerra, se dará lugar a un gran número de muertos y heridos”, agregó.
“Batallones tácticos de los distritos occidentales y meridionales iniciaron maniobras”
Su discurso sigue la línea impuesta por el presidente Vladimir Putin, que este jueves señaló que “habrá consecuencias” si las fuerzas ucranianas atacan a la población. Por el momento, la ofensiva ha costado la vida de “cinco terroristas”, según la definición del gobierno de Kiev.
Pero Shoigú parece tener una decisión tomada y utilizó la creciente presencia de la OTAN en la región para atizar más el fuego: “Otro factor que no promueve la normalización de la situación en torno a Ucrania es el anuncio de la OTAN de realizar ejercicios de sus tropas en territorio de Polonia y los países bálticos”, señaló.
Sumados los motivos que considera suficientes, la conclusión del ministro fue la siguiente: “Tenemos que reaccionar ante tal desarrollo de la situación. A partir de hoy, en las zonas fronterizas con Ucrania los grupos de batallones tácticos de los distritos militares occidentales y meridionales iniciaron maniobras”.
No se tratará solamente de un escenario terrestre: desde el aire, habrá intimidación sobre las fuerzas ucranianas: “La aviación realizará vuelos para simular escenarios cerca de la frontera”, agregó Shoigu.
Según los cálculos de la OTAN, hay más de 40 mil soldados rusos “a minutos” de la frontera ucraniana
Shoigu evaluó que 11.000 soldados ucranianos, 160 tanques, 230 vehículos blindados y al menos 150 piezas de artillería están involucrados en la operación antiterrorista de Kiev.
“Las unidades de la Guardia Nacional y los extremistas de derecha están luchando en contra de la población civil, así como lo hace una unidad voluntaria en Donbass. También fuerzas internas y de seguridad que han sido transferidas a Lugansk y Donetsk desde otras zonas del país están suprimiendo a los disidentes”, describió el ministro. Además, sostuvo que Ucrania desplegó unidades de sabotaje a lo largo de la frontera con Rusia
Según el funcionario, los separatistas prorrusos ascienden a tan sólo 2.000 personas y cuentan con cerca de 100 armas de fuego, que en su mayoría han sido tomadas en las estaciones de policía locales.
El ataque de las fuerzas ucranianas contra barricadas separatistas en Slaviansk
Putin marca el rumbo
El presidente ruso consideró que “sería un delito muy grave si el régimen de Kiev usó al Ejército contra sus ciudadanos”, insistiendo así en preparar a la opinión pública para una condena que puede desatar una represalia de consecuencias impredecibles. La cadena oficialista RT se plegó inmediatamente a la idea, aunque por el momento el ataque no ha afectado a la población civil sino a los milicianos armados.
La llamada “fase aguda” del restablecimiento del orden llevado adelante por los ucranianos fue tildada por Putin de“operación de castigo”, y recalcó que en Ucrania sólo “el Parlamento tiene elementos de legitimidad, el resto de las autoridades no son legítimas”.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov indicó que el uso de la fuerza contra los rebeldes civiles ha sido una “decisión criminal”.