Perros muertos, algunos semidevorados por otros por la falta de alimento, otros moribundos, con parásitos y graves problemas de higiene. Ésta es la tétrica situación que encontraron los agentes del Seprona el pasado 5 de septiembre en la perrera municipal de Vélez Rubio tras recibir una denuncia anónima, tal y como ha informado el grupo socialista de la localidad, que ya ha exigido al alcalde, Miguel Martínez-Carlón (PP) el cese inmediato de los responsables de esta «barbaridad, y si no quiere hacerlo que dimita él».

El estado del albergue para perros vagabundos de la localidad se describe con detalle en un informe redactado por los servicios veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria de Vélez Rubio a instancias de la Guardia Civil. Según los socialistas, además de todo lo descrito, los agentes y veterinarios que visitaron el centro constataron que en las instalaciones no había ni recetas veterinarias ni un botiquín, aunque sí «cerbatanas con dardos sedantes».

Para el PSOE de Vélez-Rubio, el informe del Seprona es «demoledor». «Es inconcebible que esto se haya producido en unas instalaciones municipales, pues la situación que presentaba la perrera el día de la visita sólo puede considerarse una salvajada y una auténtica aberración, y constituye una ofensa y una vergüenza para los velezanos».

Un despiste

Tras tener conocimiento de la existencia del informe, los concejales del grupo socialista pidieron explicaciones al alcalde, quien «descargó toda la culpa en un trabajador, atribuyendo lo ocurrido a un despiste«. El regidor añadió, además, que «si alguien tenía que asumir alguna responsabilidad, no iba a ser ningún concejal, sino él mismo».

Según ha podido saber el PSOE, la denuncia presentada ante la Guardia Civil estuvo precedida de un escrito que un vecino presentó ante el Ayuntamiento para alertar de lo que estaba ocurriendo, pese a lo cual, no se tomaron medidas.

Los socialistas mantienen que, ante la gravedad de lo ocurrido, «el alcalde debería cesar de manera fulminante a los concejales que hayan tenido alguna responsabilidad en lo ocurrido». «No es de recibo que los concejales, que incluso reciben una remuneración, no visiten de manera regular las instalaciones municipales, como tampoco es normal que no se actúe cuando se recibe un escrito de un ciudadano advirtiendo de irregularidades», han señalado, por lo que creen que «no estamos ante ningún ‘despiste’ de uno o varios trabajadores, sino ante una dejación de funciones muy grave».

Y añaden que «si el alcalde quiere asumir en solitario la responsabilidad de estos hechos tan vergonzosos, no puede quedarse en las palabras y tiene que demostrarlo con hechos, dimitiendo, además de pagar de su propio bolsillo las sanciones que presumiblemente se le pondrán al Ayuntamiento y que al final tendrán que pagar todos los velezanos». Además de estas sanciones, el PSOE advierte de que los hechos recogidos en el informe del Seprona también podrían ser considerados como ilícitos penales.

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