domi EL MITO DE LOS DOS NIÑOS JESUS

Un retrato del apóstol Tomás.

Por herético e incluso blasfemo que pudiera parecer, una de las tradiciones crísticas más extendidas en numerosas comunidades cristianas es la de que Jesús habría tenido un hermano gemelo.

 

 

 

Así en la fachada principal de la catedral de Oviedo, encontramos representados a dos niños Jesús encerrados en un rosetón, mientras que en la pintura de Leonardo da Vinci La última cena la segunda figura de la izquierda es el hermano gemelo de Jesús. Para muchos teólogos, no se pretende representar a dos niños Jesús, sino a Cristo y su primo, Juan el Bautista.

 

Pese a todo, muchos autores han concretado y personificado ese mito en el apóstol Tomás. Todo ello, partiendo de la base de que Tomás no es un nombre, sino un sobrenombre que significa “gemelo” en arameo. Este enigmático personaje, apenas atrajo la atención de los Evangelistas, de hecho, apenas se aporta algún dato sobre Tomás en el Nuevo Testamento. Sólo sabemos que es el gemelo; pero, ¿gemelo de quién?

 

En la versión del Evangelio de Juan, Tomás aparece como Tomás Didimo, algo que constituiría una redundancia puesto que Didimo también significa “gemelo” en griego. En una obra apócrifa posterior al Evangelio de Juan, se pretende aclarar este misterio en un versículo en el que Jesús se aparece a un hombre joven: “…vio al Señor Jesús en la semejanza del apóstol Judas Tomás…El Señor le dijo: “Yo no soy Judas, que es Tomás, yo soy su hermano…”

 

De otro capítulo de Los hechos de Tomás extraemos otro versículo revelador: “Hermano gemelo de Cristo, apóstol del más elevado, y compañero iniciado en la palabra oculta de Cristo, que recibe sus dichos secretos…”

 

Esa idea de dos Mesías en lugar de uno (un rey y un sacerdote) también estaba muy extendida en la cultura popular cristiana, igual que lo estaba el culto a los gemelos. Por disparatada que parezca la hipótesis de Jesús/Tomás es compartida por eruditos de la talla del profesor Helmut Koester, quién reivindica el interés del Evangelio de Tomás y otros textos apócrifos.

Según las hipótesis de Steiner, (filósofo austríaco), el plan cósmico necesitaba dos protagonistas, dos niños diferentes, de distinto karma y linaje, que en un momento determinado se difundiría místicamente en un solo hombre-Dios. Esta sería la unión del hombre Jesús con el espíritu crístico en Jesucristo.

 

Esto último está perfectamente reflejado en fresco de Borgognone, que aún se conserva en Milán, en el que dos niños Jesús parecen aguardar la famosa fusión mística para llevar a cabo la divina misión que terminaría dividiendo al historia del mundo en dos mitades: antes y después de Cristo.

http://sucesosparanormales.wordpress.com/

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