El canto de la sibila se ha convertido en algo que está siendo cada vez más conocido, pero que continúa dentro de la tradición arcana, ancestral de nuestra península ibérica.
Eran historias (de contenido sagrado), dramas litúrgicos que se solían cantar/contar en la misa del gallo y que está presente en nosotros desde la Edad Media (aunque su presencia es hoy muy escasa).
Los primeros ejemplos surgieron en Francia en pleno imperio carolingio.
De hecho, en algunos pueblos del este de la península se han vuelto a revivir estos dramas, como en Onteniente.
En 2010 se convirtió en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. ¡Hoy te traigo un fragmento de nuestra historia más preciada!
Se trata de la Sibila latina, conservada en un manuscrito mozárabe del siglo X en Córdoba. Comienza con un versículo poderoso, aterrador (para le época) como es este: Iudicii signum tellus sudore madescet (“El día del juicio toda la tierra se empapará de sudor”).
El mensaje que se pretendía dar con ese texto era claro, para una persona medieval, siempre con el horizonte del Juicio Final presente y amenazante.
El texto del canto es poderoso y sugerente, a la vez que la música, siempre con intención de captar la atención del oyente.
Aquí tienes esta impresionante versión cantada por Monserrat Figueras, junto con el grupo Hespèrion XX dirigido por Jordi Savall. ¡Viaja a la Edad Media más impresionante!
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=COiHGmTaUT8[/youtube]