Arqueólogos búlgaros aseguran haber descubierto uno de los pictogramas más antiguos del mundo en un fragmento cerámico de más de 5.000 años en el que se observa un trazo que recuerda a una esvástica.
El arqueóloga Petar Banov, responsable principal del museo regional de historia en la ciudad de Pleven, a unos 160 kilómetros de Sofía, informó de este descubrimiento a Efe.