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Sputnik/ Vitaly Belousov
La estadounidense Edie Simms no cometió ningún crimen pero, a sus 102 años, fue detenida tras ponerlo en una lista de cosas que quería hacer antes de morir, contó el diario Huffington Post.
Residente en Missouri, la centenaria mujer llegó incluso a ser esposada por los oficiales que accedieron a arrestarla y llevarla en la patrulla para ayudarla a lograr su bizarro y particular deseo.
Simms estaba muy alegre cuando fue escoltada por la policía de St. Louis hasta una residencia de ancianos a la que llevaba años haciendo donativos. Mientras que los agentes no quisieron negarle a Simms vivir esa experiencia y dijeron que no podían estar más felices. «Nos encanta» apuntó el sargento John McLaughin.
Cuando los periodistas le preguntaron a Simms si había disfrutado del paseo ella no dudó en su respuesta: «Oh, por supuesto, ¡con esposas y todo!»
Al llegar al centro, Simms jugó al bingo con los residentes y les dedicó unas palabras con consejos para cualquiera que quiera seguir sus pasos:
«Seguid adelante, no paréis nunca de hacer lo que sea que hacéis, y dedicad algo de tiempo a ayudar a la comunidad, porque a veces, para esa persona con la que has charlado y a la que le has echado una mano, tú serás la única persona con la que hablará en todo el día.»