Saturno no siempre estuvo rodeado de sus emblemáticos anillos, sino que estos se formaron mucho más tarde que el propio planeta, según un estudio publicado este jueves en la revista Science.
Las conclusiones de esa investigación realizada por un equipo internacional de científicos, basadas en los datos recopilados por la sonda Cassini de la NASA, indican que los anillos se formaron hace unos 10-100 millones de años.
Saturno, por su parte, se formó hace 4.500 millones de años, en los primeros años del sistema solar. Desde la perspectiva de la Tierra, los anillos del gigante gaseoso surgieronprobablemente en la misma época en la que en nuestro planeta reinaban los dinosaurios.
Antes de desintegrarse en la atmósfera de Saturno en septiembre del 2017, Cassini trazó una serie de órbitas que la llevaron a pasar 22 veces por el peligroso espacio entre los anillos y la atmósfera del planeta. En seis de esos pasos, envió una señal de radio a la Tierra que ha permitido medir por separado el campo gravitatorio de Saturno y el de sus anillos.
Gracias a ese dato, los autores de este estudio determinaron la masa del sistema de anillos con mayor precisión. Los resultados revelan que la mayor parte del material se concentra en el llamado ‘anillo B’, el más ancho y vistoso, y que en total tienen una masa de menos de la mitad que Mimas, la más pequeña de las lunas esféricas de Saturno.
No obstante, todavía no se sabe cómo se formaron los anillos, aunque los científicos citan dos posibles mecanismos. Una opción es que antiguas lunas heladas se destruyeran en un evento catastrófico. Otra, que su origen fuera un cometa que quedó atrapado por la gravedad de Saturno hasta desintegrarse.
Los anillos de Saturno surgieron cuando en la Tierra reinaban los dinosaurios