Ya transitamos el camino hacia la Luna Nueva en Tauro del año, que “normalmente” augura un mes primaveral u otoñal con un buen clima sobre este planeta, y nos invita a actuar con determinación a la hora de llevar a cabo ciertos planes que no hemos podido realizar en el pasado. Tauro, regido por el planeta Venus, que lleva el nombre de la Diosa de la Seducción, la Creación y la Abundancia, es ante todo un signo fijo, con una gran fuerza interior que le lleva a concretizar sus impulsos creativos. Excepto que, esta no es una Luna Nueva en Tauro habitual. El mundo viene siendo azotado desde Enero por un virus que nos ha encontrado muy poco preparados para ello globalmente y en un estado de incertidumbre preocupante. El impulso de esta lunación será de disfrutar, gozar, comer, relacionarnos, como corresponde con este signo, pero no todos podremos responder a este impulso de la misma manera. Y aquí es donde radica el problema. No poder actuar y dar respuesta a esas necesidades que serán más potentes para esta lunación, nos confrontará con temas extremadamente importantes.
Como nos las arreglamos para poder responder a esas necesidades de una forma consciente y responsable es el desafío. Para complicar las cosas aún más esta Luna Nueva se forma en conjunción a Urano, nuestra voz rebelde y desobediente y en cuadratura a Saturno, en este caso en particular, la voz proyectada en las autoridades y lo gobiernos. Esta extraordinaria dicotomía interna, una voz que nos pide hacer lo que sea para poder gozar y buscar placer y divertido a toda costa (Urano), y otra que nos pide ser responsables y pensar en la comunidad no sólo en nosotros mismos (Saturno en Acuario). Una vez más nos pondremos en diferentes aceras como lo indica la cuadratura Plutón-Eris, y volveremos a pelearnos entre nosotros que estaremos proyectando uno de los extremos de la discusión en el otro. Pero el dilema es interno y además como lo indica Urano, social y global, no sólo personal. Si yo me inclino a desobedecer, pongo en riesgo no sólo a los míos, sino a los demás, si obedezco, mi economía sufre, pues lo que esta Luna Nueva en Tauro nos pide, es arreglar nuestras finanzas y producir. Pero a pesar de que este signo es tremendamente tradicional y testarudo, todos, hasta los Tauros, nos damos cuenta que algo tiene que cambiar en este momento. “Volver” a como estábamos antes, y esto desafiará en particular a todos los signos fijos: Tauro-Leo-Escorpio-Acuario y todos aquellos que tengan planetas en estos signos, ya no es posible. Debemos “continuar” pero con serios cambios.
El estar encerrado, solo o acompañado, nos ha puesto sobre la mesa, la necesidad de cambio. Los que lo venimos sintiendo desde hace mucho y los que no, todos tomamos consciencia en estos últimos meses que algo no va bien y debemos lanzarnos a evolucionar, empezando por vivir más conscientemente y no simplemente siguiendo la corriente, la moda, los algoritmos, etc. La influencia de Urano en esta lunación es esa energía que nos pide romper con viejos paradigmas y lanzarnos a lo nuevo, pero también nos pide que funcionemos en conjunto o en grupo y no sólo por necesidad personal. Saturno nos pide ser responsables y exigir de nuestros gobernantes que creen un plan para poder provocar los cambios que el medio ambiente, la economía y el sistema sanitario necesitan. El medio ambiente y la economía en particular son los temas que Urano en Tauro nos ha puesto sobre la mesa de trabajo y no podemos ignorarlo más.
Esta luna nueva también se encuentra en cuadratura a Pallas y Júpiter en Capricornio y el cambio de estrategia para combatir esta pandemia y los problemas globales económicos, se verán complicados quizás por la inhabilidad de los gobiernos de actuar globalmente al unísono con otros países en vez desde una mentalidad nacionalista. Ninguna nación puede resolver estos temas vitales para nuestra subsistencia, pues si hay algo que el coronavirus ha hecho, además de llevarse a mucha gente, es evidenciar que los verdaderos problemas que tenemos los humanos son globales y no nacionales.
La Luna Nueva en Tauro, también forma un trígono (120º) a Pholus, que continua en Capricornio en su cuadratura a Kirón y Lilith, que nos hace sentir más cómodos con el hecho que muchas de las cosas que nos causaron tanta ansiedad al principio del encierro, ahora nos parecen más manejables. Ahora nos damos cuenta que debemos seguir cuidándonos aunque retornemos al trabajo, hasta que tengamos un tratamiento o una vacuna. Aquello que prefieran pasar el virus para auto-inmunizarse, también deberán tener paciencia, ya que todavía no sabemos por cuanto tiempo los anticuerpos generados por el cuerpo nos protegen. La olla que se ha destapado con esta pandemia, tanto a nivel global como personal, ya no podemos cerrarla, si acaso, nos llevará a investigar, cuando todo pase, cómo es que ocurrió esto y quienes son los responsables. No tanto para realmente buscar culpables sino para ver cómo podemos evitar que vuelva a ocurrir.
Como dijo Boris Cyrulnik: “Después una catástrofe, siempre hay una revolución”
La regente de esta lunación en Tauro es Venus que está a punto de hacer su retrógrado que aunque comienza el 13 de Mayo, ya está en su proceso de pre-sombra.
Los retrógrados de Venus ocurren cada 18 meses, retrocediendo quince a dieciocho grados del zodíaco durante un período de cuarenta y dos días y se repiten en el mismo signo cada 8 años, por lo que, la última vez que Venus hizo su retrógrado en Géminis fue en la primavera de 2012, y antes de eso en la primavera de 2004. .
Venus retrograda menos que cualquier otro planeta, y sin embargo, en medio de su moción retrógrada, se acerca más a la Tierra que cualquier otro planeta. Además, durante el movimiento retrógrado, Venus se aleja más del plano eclíptico que cualquier otro planeta. Estos factores se combinan para hacer que los retrógrados de Venus sean muy intensos, ya que Géminis es la ubicación del nodo sur de Venus, y la indicación de que Venus realmente cruzará el plano eclíptico mientras está en movimiento retrógrado.
El único aspecto que Venus repite esta vez a través de Géminis son las tres cuadraturas a Neptuno el 3 de mayo en movimiento directo, el 20 de mayo durante el movimiento retrógrado, y finalmente el movimiento directo el 27 de julio. Además, Neptuno se encuentra alineado con el eje nodal de Venus lo que lo convierte en una influencia colectiva muy poderosa. En Junio 2012, Venus, en ese momento formando una conjunción a Júpiter también entrando en Géminis, muy brevemente formó una cuadratura a Neptuno recién entrado en Piscis. Aunque era un momento muy diferente a este, ¿Te acuerdas donde y cómo te encontrabas entonces? Esta vez en sus cuadraturas a Neptuno, nos evocará la imposibilidad de conectar con nuestras relaciones como queremos, nos indicará una nueva forma de comunicarnos que nos permita realmente conectar sin ponernos en peligro.
3 de Abril: Venus entró en Géminis
26 de Abril, un par de días después que la Luna Nueva, con la Luna creciente ya en Géminis y por tanto en conjunción a Venus, esta se encontrará con el máximo brillo por la noche y comienza a ralentizarse
13 de Mayo: Venus se estaciona retrógrado a 21º50′ Géminis
3 de Junio: Venus en conjunción con el sol estará en su punto más cercano a la Tierra.
25 de Junio: Venus se estaciona directo a 5º20′ Géminis
7 de Agosto: Venus deja Géminis
Para concluir, a modo de información, el asteroide Wuhan se encuentra a 1º de Acuario, por tanto en conjunción a Saturno y por ende activando la cuadratura con la luna nueva y Urano, lo que podría representar un nuevo brote del virus en esa ciudad, y el asteroide Koronis está a últimos grados de Piscis entrando en Aries el 18 de Abril lo que lo pondrá en camino a la conjunción con Kirón, lo que podría traer algún tipo de tratamiento alternativo, que alivie los síntomas. Al mismo tiempo, para esta lunación el planeta enano Hygeia estará en conjunción a Venus en Géminis, posiblemente recordándonos que quizás debemos encontrar diferentes formas de divertirnos en estos tiempos.
Quédate en casa si puedes, y si no puedes, actúa responsablemente.
Feliz Luna Nueva