Las 73 boticas que cubrieron ayer los servicios mínimos llegaron a atender hasta un 50% más de pacientes.
«Somos la única farmacia abierta entre la Albufereta y Sant Joan y nos hemos visto literalmente desbordados. Nos esperábamos tanta gente, por lo que nos hemos quedado sin algunos medicamentos».
Las palabras de Antonio Pardo, de la farmacia Navarro-Pardo en la avenida de Santander en la Playa de San Juan, resumen a la perfección cómo transcurrió ayer la primera de las tres jornadas de cierre patronal decretadas por los boticarios de la Comunidad Valenciana para protestar por el incumplimiento del plan de pagos al que se comprometió la Generalitat.
En la provincia73 farmacias, de las 780 que hay en todo el territorio, cubrieron los servicios mínimos decretados por la Conselleria de Sanidad, lo que supone un 10% del total. La constante y masiva afluencia de pacientes fue la tónica general en estas farmacias que vieron incrementado «hasta en un 50%» el número de pacientes atendidos respecto a un día normal, según explicó José Miguel Ruiz, de una farmacia ubicada en la plaza Calvo Sotelo, en la ciudad de Alicante. Un aumento de incremento que desbordó las previsiones iniciales de algunas boticas.
«Nos hemos quedado sin algunos medicamentos», señalaba a media mañana Adelina Ripoll, quien ayer hacía guardia en una oficina de farmacia de la calle Foglietti. Una situación que obligaba a los usuarios a tener que regresar más tarde a por su medicamento, una vez que desde la botica «lo pidamos al almacén». En otra farmacia del barrio de San Gabriel, Teresa Camacho, apenas tenía tiempo para contestar al teléfono.
«La cola de gente llega hasta la puerta». Desde localidades pequeñas como Aigües y Agost destacaron que ninguna farmacia hacía guardia ayer, lo que obligó a los pacientes a desplazarse hasta pueblos vecinos para adquirir sus medicamentos.
El Colegio de Farmacéuticos de Alicante cifró ayer en un 99% el seguimiento de la huelga, una estimación que el conseller de Sanidad, Luis Rosado, rebajó hasta el 70%. En el conjunto de la Comunidad Valenciana, 427 boticas han cumplido con los servicios mínimos. Por su parte, la Conselleria de hacienda mantiene su intención de abonar mañana los 60 millones, correspondientes a la deuda de la segunda mitad de julio, y que tenía que haber pagado antes del pasado 10 de diciembre.
Pese a esta promesa, los farmacéuticos alicantinos decidieron en una asamblea celebrada ayer a mediodía continuar con los paros patronales, «porque ya no nos fiamos de nadie», señaló ayer el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Jaime Carbonell. En esta asamblea, los boticarios aprobaron además celebrar hoy una manifestación que partirá a las 13 horas de la calle Gerona y concluirá frente a la sede del Consell, en la Casa de las Brujas.
Al margen del pago de los 60 millones previsto por la Generalitat para mañana, hasta final de mes se tienen que abonar otros 60 millones. Rosado aclaró ayer que la deuda que en estos momentos mantiene con las farmacias asciende a 312 millones -y no 550 como afirman los boticarios-, cantidad que, tras el pago de 120 millones de diciembre, se reducirá a 190 millones.
Fuente: https://selenitaconsciente.com
pues a mi no me pillan es esa , hago todo lo que esta en mis manos para no necesitar ni una aspirina