Israel está forzando el paso al máximo para conseguir que Washington se implique de una manera más concluyente con Irán. El transparente objetivo del primer ministro, Binyamín Netanyahu, es conseguir que la Casa Blanca incremente significativamente las duras sanciones que ya pesan sobre la República Islámica, arrastrando consigo a la UE y Asia, y que EEUU explicite con mayor claridad su intención de declarar una guerra a Irán que responda a los intereses de Israel.
A incrementar las tensiones ha contribuido la publicación en el último número de la revista estadounidense Atlanta Jewish Times de un osado artículo en el que el editor y propietario, Andrew Adler, apunta sin tapujos que el Mosad israelí debería considerar el asesinato del presidente Barack Obama para que el vicepresidente Joe Bidenle sustituya en el cargo y emprenda una vía más resolutiva con Irán.
El comentarista Chemi Salev, del diario Haaretz, calificó ayer de «estúpido» e «idiota» el delirante artículo de Adler, pero también señaló que su actitud cuenta con el apoyo de otras personas y es el «inevitable resultado del excesivo volumen de veneno repugnante que algunos de los rivales políticos de Obama, incluidos judíos y no judíos, han expresado en los últimos tres años».
A lo largo de la semana que hoy termina, tanto en Israel como en EEUU se han difundido declaraciones oficiales que revelan una tirantez considerable. La tensión se origina en que Netanyahu parece considerar que al haberse iniciado la carrera electoral en Estados Unidos, Obama es más vulnerable al lobby judío, un grupo de presión que se identifica con las posiciones más radicales de Israel, aunque se ha de subrayar que su actitud no refleja la de toda la comunidad judía de Norteamérica.
Si hace justo una semana Netanyahu declaró que las sanciones que ha impuesto Occidente a Irán son insuficientes para contrarrestar su programa nuclear, el miércoles un alto funcionario del Departamento de Estado de EEUU saltó a la palestra para contradecir a Netanyahu y afirmar que las sanciones son eficaces y deben aplicarse de manera gradual.
Pero Netanyahu quiere más y lo quiere ya, no sólo de Estados Unidos sino también de Europa y de Asia, sobre todo sanciones que incidan sobre la industria petrolífera de Irán y en las actividades de su Banco Central. En concreto, Netan-yahu desea que todo Occidente y Asia dejen de adquirir crudo iraní y lo importen de otros países de la región, como Arabia Saudí.
http://cazasyhelicopteros.blogspot.com/2012/01/tensiones-entre-israel-y-eeuu-por-la.html
Los Israelitas a diario se están identificando como los nuevos NAZIS.
Emplean la presión y no admiten debilidades como insistía Hitler a los
jóvenes alemanes. ISRAEL ES SINONIMO DE NAZISMO . Se les pegaron
los métodos y la subcultura nazi. Sig Hae Sharon.