La actividad creciente del volcán Popocatépetl obligó a las autoridades de la Ciudad de México a repartir entre la población cerca de 500.000 mascarillas. Se aprecia como muy alto el peligro de que las cenizas procedentes de su cráter se precipiten sobre la parte este del Distrito Federal.

La distribución de los medios de protección es una parte del plan estratégico que incluye también avisar a los vecinos sobre las medidas preventivas que debe adoptar cada uno para cuidar de su salud. Las personas que tienen enfermedades pulmonares u otras crónicas son las más vulnerables a los efectos perjudiciales de la inhalación de cenizas volcánicas, advierten los servicios sanitarios.

Según los últimos datos, la actividad del Popocatépetl se mantiene en niveles altos. En total en los últimos días han sido registradas 44 exhalaciones del polvo amenazante a la salud humana.

En junio del año pasado el mismo volcán expulsó una fumarola gigante, pero en aquel entonces la dirección en la que se propagaron las nubes de ceniza no representó una amenaza para la población.

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