La eventual salida de Grecia de la moneda única europea se traduciría en grandes pérdidas para toda Europa y en particular para España,otro país europeo aplastado por la crisis económica.
El análisis estima que si Atenas vuelve a su moneda nacional -el dracma– una gran parte de su deuda soberana quedaría sin pagar. Esto provocaría importantes pérdidas para el resto de países de la eurozona, derivadas de préstamos bilaterales a través del fondo de rescate europeo y de otras deudas helenas.
Alemania y Francia serían los principales perdedores en este caso con 89.900 y 66.400 millones de euros, respectivamente. A España, en una situación mucho más delicada que las dos grandes potencias europeas, este paso le podría costar hasta 39,500 millones.
Las pérdidas españolas
España está viviendo un difícil momento, siendo uno de los países más afectados por las crisis económica de los últimos años. El Gobierno derechista ya ha anunciado múltiples recortes presupuestarios, pero la posible pérdida de los casi 40.000 millones de euros no favorecería en absoluto a la recuperación de la economía española, pudiendo provocar incluso una reacción en cadena de resultados imprevisibles para Europa.
En el caso de los préstamos bilaterales vinculados al primer programa de rescate de Grecia, la exposición española es de 6.700 millones de euros.
En los articulados a través de mecanismos europeos como el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, a España le correspondería una cuota del 12,75% del total, según el estudio, por lo que España podría tener que hacerse cargo de hasta 13.800 millones de euros por esa vía, a los que se sumarían otros 13.300 en TARGET2 (la plataforma de pagos para valores).
Además, unos 5.700 millones de euros también le corresponderían a España por el posible impago de bonos griegos en posesión del Banco Central Europeo y el consiguiente reparto de esa carga entre los Estados miembros, señalan los autores del estudio.
Grecia está cada vez más cerca de la insolvencia a pesar de las medidas de austeridad que aplica Atenas para disminuir su deuda pública. A la crisis económica griega se suman problemas políticos. Tras las elecciones del 6 de mayo, los intentos por crear un gobierno de coalición fracasaron, por lo que el país deberá celebrar nuevos comicios en junio.
La verdad es que la situacion es complicada,pero creo que si pasase afectaria a todos los paises de la zona euro.