La oposición socialista lusa exigió hoy que se renegocie el rescate de Portugal con las mismas condiciones aplicadas en la ayuda financiera a la banca de España, y el Gobierno conservador señaló que, por ahora, esto no se justifica, aunque espera el mismo trato.
La oposición socialista lusa exigió hoy que se renegocie el rescate de Portugal con las mismas condiciones aplicadas en la ayuda financiera a la banca de España, y el Gobierno conservador señaló que, por ahora, esto no se justifica, aunque espera el mismo trato.
«No veo razón para pedir una renegociación de las condiciones», afirmó el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, que puntualizó: «Estaremos atentos para ver cómo se procesa el programa específico para la banca española».
«Si hubiera alguna condición excepcional que deba ser compartida con los otros países que están bajo asistencia, no tengo duda de que se aplicará», agregó el líder conservador luso en declaraciones a los periodistas tras asistir a un acto oficial.
Pero Antonio José Seguro, secretario general del Partido Socialista (PS) luso, el principal de la oposición, manifestó que este es el momento de «exigir» un tratamiento para Portugal «exactamente» como el que ha recibido España.
La ayuda otorgada a la banca española supone un «reconocimiento de la UE de que la austeridad no es el camino», afirmó el líder del PS en declaraciones a los periodistas.
Pero, además, «es necesario que la UE trate a todos los Estados miembros de igual manera; no puede haber Estados de primera y Estados de segunda», subrayó Seguro.
Sobre este mismo asunto, Passos Coelho afirmó desconocer cualquier iniciativa de Irlanda para una renegociación de su rescate, y recordó -en relación al caso de Portugal- que la ayuda a España de hasta 100.000 millones de euros anunciada ayer por el Eurogrupo es para la banca y no para el Estado.
El gobernante luso, que sustituyó hace un año en el poder a los socialistas, consideró que no debe haber precipitación en la evaluación de la asistencia a España, que también tendrá «condiciones».
Si fueran más favorables que las aplicadas a Portugal o Irlanda, puntualizó, «sí tendrá que hacerse un ajuste de modo que las condiciones sean idénticas para todos».
Por su parte, el líder de la oposición reconoció también que hay cuestiones aun por responder sobre el origen de los fondos para la banca española y sus condiciones.
Pero subrayó que «aparentemente no se exigen a España las mismas contrapartidas que se están exigiendo a Portugal, a Grecia o a Irlanda» y reclamó que el Gobierno portugués y las autoridades europeas esclarezcan esta cuestión.
Seguro apuntó que España ya había conseguido más tiempo para consolidar sus cuentas públicas y ahora logra una financiación en mejores condiciones que los otros países europeos.
También contrapuso la «rapidez» con que la UE consigue dinero para inyectar en la banca española y la «lentitud» con la que se buscan soluciones para financiar el crecimiento y el empleo.
Portugal obtuvo hace un año un rescate financiero de 78.000 millones de euros que recibe por tramos, a medida que la UE verifica que cumple un estricto programa de austeridad y reformas económicas.
La oposición ha criticado los efectos de esas medidas en la economía lusa, cuyo PIB caerá este año un 3 %, y en la vida de los diez millones de portugueses, que han visto aumentar los problemas sociales, la pobreza y el desempleo, situado ya en un histórico 15 %.