POR TARA MACISAAC – LA GRAN ÉPOCA
El Dr. Hou dijo que la clave de la longevidad oriental está en «alimentar la vida», incluyendo no sólo el alimento físico, sino también el alimento espiritual y mental
Un tallado en un templo taoísta; a lo largo de la historia se ha dicho que los Maestros Taoístas han vivido cientos de años. (Shutterstock*)
No sólo los personajes bíblicos vivieron hasta la bien avanzada edad de 900 años o más. Textos antiguos de muchas culturas mencionan la esperanza de vida de distintas épocas, lo que la mayoría de la gente moderna encuentra simple y literalmente increíble. Algunos dicen que se debe a errores en el proceso de traducción, o que las cifras tienen un significado simbólico, pero en contra de muchas explicaciones hay también argumentos opuestos, que obligan al historiador a preguntarse si la esperanza de vida humana en realidad ha disminuido tan significativamente a través de miles de años.
Por ejemplo, una explicación sería que la comprensión de un año en el antiguo Oriente Próximo, podría haber sido diferente de nuestro concepto actual de un año. Tal vez un año significó una órbita de la Luna (un mes) en lugar de una órbita del sol (12 meses).
Pero si hacemos los cambios según esa teoría, rebajando la edad de la figura bíblica de Adán de 930 a una más razonable de 77 años, significaría también que habría engendrado a su hijo Enoc a la edad de 11 años y Enoc sólo habría tenido 5 años de edad cuando fue padre de Matusalén.
Incongruencias similares surgen si ajustamos las cifras de años para representar las estaciones, en lugar de las órbitas solares, según expuso Carol A. Hill en su artículo Buscando el Sentido de los Números del Génesis, publicado en diciembre de 2003 en la revista Perspectivas sobre Ciencia y Fe Cristiana.
Problemas parecidos han surgido al ajustar las edades de los textos antiguos, asumiendo que los autores utilizaron un cierto patrón para distorsionar las edades reales (como multiplicándolas por un número determinado).
“Los números en el Génesis podrían tener tanto un significado (numérico) real como sagrado (numerológico o simbólico)”, escribió Hill.
¿Patrones matemáticos?
Tanto en el Génesis como en la Lista de los Reyes Sumerios, de 4.000 años de antigüedad, que enumeran los reinados de los Reyes de Sumeria (al sur del antiguo Irak) apareciendo en algunos casos con más de 30000 años de antigüedad— los analistas observaron el uso de números cuadrados.
Al igual que la Biblia, la Lista de los Reyes muestra una disminución constante de la longevidad. La Lista distingue entre los reinados de antes y después del diluvio. Los reinados de antes del diluvio son significativamente más largos que los de después del diluvio, aunque la longevidad después del diluvio arroja cifras de varios cientos hasta más de mil años. En la Biblia, vemos una disminución progresiva en generaciones desde Adán, 930; Noé, 500, hasta Abraham, 175 años respectivamente.
Dwight Young de la Universidad de Brandeis escribió acerca de la longevidad después del diluvio en la Lista de Reyes Sumerios: “No es sólo a causa de su amplitud que algunas de estas cifras parezcan artificiales. Los 1.560 años de Etana, por citar el más largo, es más que la suma de los dos reinados anteriores. … Algunos tramos parecen simplemente haber surgido como múltiplos de 60. Otras grandes cifras pueden ser reconocidas como cuadrados: 900, el cuadrado de 30; 625, el cuadrado de 25; 400, el cuadrado de 20… incluso en cifras más pequeñas, el cuadrado de seis aparece con más frecuencia de lo que cabría esperar”.
Un artículo de Young, titulado Un enfoque matemático de ciertos períodos dinásticos en la Lista de los Reyes Sumerios, fue publicado en la Revista de Estudios del Oriente Próximo en 1988. Paul Y. Hoskisson, director del Centro Willes Laura F. para Libros de Estudios Mormones escribió siguiendo la misma línea sobre las edades de los patriarcas bíblicos en un breve artículo para el Instituto Neal A. Maxwell de Becas Religiosas.
Por otro lado, observando los patrones, el cofundador de la Iglesia de Dios del Sur de Texas, Arthur Méndez, cree, que las tasas de disminución de la longevidad de la época anterior al diluvio como las registradas en textos antiguos hasta hoy, coinciden con la tasa de decadencia observada en organismos cuando son expuestos a radiación o toxinas.
Crónicas de algunas culturas, incluyendo la china y persa
En la antigua China, sobrepasar los cien años era también algo común, de acuerdo con muchos textos. El Dr. Joseph P. Hou, acupunturista, escribió en su libro Técnicas saludables de longevidad: “Según registros médicos chinos, un doctor llamado Cuie Wenze de la dinastía Qin, vivió 300 años. Gee Yule de la última dinastía Han, vivió 280 años. Un monje maestro taoísta de alto rango, Hui Zhao, vivió 290 años, y Lo Zichange hasta 180 años. Según consta en La enciclopedia china de materia médica, He Nengci de la dinastía Tang vivió 168 años. Un maestro taoísta, Li Qingyuan, vivió 250 años. En los tiempos modernos, un doctor en medicina china tradicional, Lo Mingshan de la provincia de Sichuan, vivió hasta los 124 años”.
El Dr. Hou dijo que la clave de la longevidad oriental está en “alimentar la vida,” incluyendo no sólo el alimento físico, sino también el alimento espiritual y mental.
El Shahnameh o Shahnama (Libro de los Reyes) es un poema épico persa escrito por Ferdowsi a finales del siglo X (d. C.). Habla de reyes que reinaron mil años, varios cientos de años, hasta los 150 años, y así sucesivamente.
Declaraciones modernas de longevidad
Incluso hoy en día, hay gente que afirma tener una edad de 150 años o más. Estos informes a menudo provienen de zonas rurales, donde sin embargo, la documentación allí es escasa. Probablemente hace más de un siglo, la documentación era menos valorada en comunidades rurales, por lo que tales afirmaciones son más difíciles de probar.
Un ejemplo es el de Bir Narayan Chaudhary en Nepal.
En 1996, Vijay Jung Thapa visitó a Chaudhary en la aldea Tharu de Aamjhoki, en la región de Tarai. Chaudhary le dijo a Thapa que tenía 141 años, Thapa escribió en un artículo para el India Today, si esta afirmación era verdad, Chaudhary ganaría el record mundial de Guinness de mayor longevidad jamás registrada en casi 20 años.
Pero Chaudhary no tenía papeles para demostrarlo, sin embargo, él tenía la memoria colectiva de la aldea.
“Casi todos los ancianos del lugar recuerdan en su juventud cuando Chaudhary (ya un anciano) hablaba sobre el trabajo en el primer censo de Nepal en 1888”, escribió Thapa. “La lógica del pueblo dice que por esas fechas él debió ser mayor de 21 años, ya que el censo era un trabajo responsable. Chaudhary contó haber sido a los 33 años un solterón testarudo”.
Muchas personas en la región del Cáucaso en Rusia, afirman haber alcanzado edades igualmente que sobrepasan incluso los 170 años sin aportar documentación alguna que avale sus afirmaciones.
El Dr. Hou escribió: “Estas personas excepcionalmente de larga vida, han llevado siempre una vida sencilla, haciendo ejercicio o un trabajo físico duro, a menudo al aire libre, desde su juventud hasta su vejez. Su dieta era simple, como su vida social en familia. Un ejemplo es Shisali Mislinlow, que vivió hasta los 170 años y residía en la región de Azerbaiyán en Rusia. La vida de Mislinlow nunca fue apresurada. Dijo el Dr. Hou: “Yo nunca tengo prisa, por tanto, no tengo prisa de vivir, esta es la idea principal. He estado haciendo trabajos físicos durante 150 años”.
¿Una cuestión de fe?
El tema de la longevidad en la antigüedad ha ido asociado durante mucho tiempo con prácticas taoístas de alquimia interna, o de cultivo de la mente y el cuerpo, en China. Aquí, la longevidad estaba relacionada con la virtud. Del mismo modo conecta con las creencias espirituales occidentales de la Biblia.
Méndez citó al historiador romano judío del siglo I, Tito Flavio Josefo: “Ahora, cuando Noé vivió trescientos cincuenta años después del Diluvio … Pero si nadie compara la vida de los antiguos con nuestras vidas, y con los pocos años que ahora vivimos, creo que lo que hemos dicho de ellos es falso; o hacemos de la dificultad de nuestras vidas actuales un argumento por no haber podido alcanzar tan larga esperanza de vida, porque los antiguos fueron amados por Dios, y [en última instancia] creados por Dios mismo; y porque la comida de entonces era más adecuada para prolongar la vida, bien podían vivir tan gran número de años: y además, Dios les dio un tiempo más largo de vida a causa de su virtud, y el buen uso que hicieron de ella”.
Por ahora, los científicos modernos no están dispuestos a creer lo que los antiguos documentos y la memoria popular aportan a esta increíble historia de longevidad, al considerarlos como cálculos exagerados, simbolismos o malentendidos. Para muchos, es simplemente una cuestión de fe.