Archivo de la categoría: PSICOLOGÍA- CEREBRO
SÍNTOMAS QUE DELATAN UN TRAUMA TRANSGENERACIONAL
http://nodejardeleer.blogspot.com.ar
El concepto de Trauma Transgeneracional pretende ampliar esta visión de cómo la psique se estructura. No sólo son importantes los sucesos que vivimos en la infancia, sino que las experiencias traumáticas sufridas, mas no elaboradas, de generaciones anteriores son determinantes para la estructuración de nuestra personalidad. “Un decir sepultado de un padre es en el niño un muerto sin sepultura” – N. Abraham.
Denota que hemos cogido una carga familiar. Recordad que el cuerpo llora y somatiza todo lo que nuestro Ego inconsciente no reconoce.
Se asocian a los riñones, órgano donde reside el miedo o el valor, y con la herencia energética que procede de nuestro linaje.
Quién se llama como algún familiar comparte su carga. El significado a veces es una alegoría porque no implica lo mismo llamarse María que Eva; el primero denota la ingenuidad de la persona que nunca ha sido mujer porque es el arquetipo de la virgen, de la niña que se convierte en mama sin realizar “el proceso de individualización”. Un nombre compuesto a veces delata cierta esquizofrenia.
Estos aparecen cuando eres inconsciente y te desvías de tu camino. Es difícil vivir tu propio destino desde la consciencia si eres una sombra de algún familiar.
Los secretos familiares nos llenan de miedos, y éstos nos impiden vivir nuestra verdadera vida porque quien vibra desde él, se queda en su zona de confort y nunca tendrá el valor suficiente para buscar su verdadero destino.
La concepción es una metáfora de tu vida, por lo tanto, tal como eres concebido así será tu vida. ¿Quién vive desde el azar. Los inconscientes que a su vez suelen tener hijos inconscientes que cogen las cargas familiares. Se denominan “linajes zombis” porque carecen de vitalidad, de intención y de creatividad.
Cada nacimiento es una oportunidad de maximizar el amor familiar o de repetir patrones inconscientes del linaje. Depende del nivel de evolución. Esta es una de las razones de por qué muchas personas después de su primer niño parecen que son abducidas por el condicionamiento familiar y comienzan a comportarse como su Mamá o su Papa.
Es una tendencia sexual problemática donde buscamos como pareja al arquetipo que encarnan nuestros progenitores. Obviamente nadie puede tener una vida sexual sana si se acuesta simbólicamente con sus padres. El deseo incestuoso dura aproximadamente tres años o se acaba después del nacimiento del primer hijo porque nos convertimos en nuestros padres si hemos sido inconscientes.
Cuando alguien manifiesta ideas que no le corresponden por generación significa que sus ancestros hablan por ellos.
¿Cuál es la técnica? El ser humano no puede cambiar las situaciones solo sabiendo lo que está mal sino viviríamos en una realidad muy distinta. ¿Cuál es la vía? Reviviendo emocionalmente el problema y entendiendo qué quería enseñarnos.
La delicada línea que separa a los miedos de las fobias
https://lamenteesmaravillosa.com/
Todos tenemos miedos que son nuestro deber enfrentar lo antes posible. Miedos que pueden tener grados de intensidad diferentes, que pueden no influir en nuestra vida o que, por el contrario, pueden bloquearnos hasta el punto de impedirnos seguir adelante. Quizás, ya no sean los miedos los que te tengan atrapado entonces. Es posible que lo que tenga sea una fobia.
No sabemos distinguir muy bien, o de forma precisa, entre los miedos y las fobias porque la línea que los separa es muy delicada y fina. Bernardo Stamateas mencionaba en su libro Emociones tóxicas que“el miedo tóxico termina transformándose en fobia”. ¿Quién determina, entonces, si mi miedo estóxico o no?, ¿somos todos susceptibles de padecer fobias?
Cuando el miedo empieza a ser tóxico
El miedo es una respuesta natural de nuestro cuerpo que nos alerta sobre una situación para que podamos hacerle frente. En ocasiones, aparece ante un peligro real, pero cada vez más son las personas que experimentan miedo ante peligros que no se manifiestan físicamente. Por ejemplo, miedo al abandono, miedo a la soledad, miedo a las críticas.
Seguir leyendo La delicada línea que separa a los miedos de las fobias
Adriana – El niño y su mascota del alma
Psicología/Pedro González Núñez
https://lamenteesmaravillosa.com
http://mauandayoyi.blogspot.com.ar
Uno de los más desconocidos y maravillosos escritores franceses, Anatole France, pronunció una frase que toca el corazón: “hasta que hayas amado a un animal, una parte de tu alma estará dormida”. Por eso el niño y su mascota son capaces de crear vínculos que nada ni nadie podrá romper jamás.
Es cierto que el amor es uno de los sentimientos más maravillosos que puede albergar el corazón de un ser humano. Pero no es exclusivo. También los animales son capaces de sentir con tanta o más pasión e intensidad que nosotros.
La importancia del vínculo entre el niño y su mascota
Puesto que tener el amor incondicional de un animal es un gesto maravilloso, es importante pensar en favorecer la adopción de una mascota que sirva como vínculo para nuestros pequeños y les aporte valores y felicidad. Además, al ser suya, es otra “excusa” para que poco a poco se vayan adquiriendo responsabilidades.
“Quién podría creer que no hay un alma tras esos ojos iluminados” Theophile Gautier
En este sentido, uno de los organismos que más ha estudiado y defendido las ventajas de permitir que nuestros niños se desarrollen junto a una mascota es la Fundación Affinity. Esta organización ha realizado un buen número de estudios en los que demuestran la importancia y beneficios del vínculo animal.
De sus conclusiones se extraen innumerables beneficios para nuestros niños, pues suele mejorar la calidad de vida de toda la familia, la reducción del estrés, el índice de depresión e incluso el equilibrio físico y mental.
La relación entre un niño y su mascota
En el caso de los niños, según los estudios realizados por la citada fundación, también hay una serie de beneficios que permitirán que nuestros niños sean más plenos, felices, autónomos, responsables y cariñosos. Veamos pues cómo mejora el desarrollo educativo y social del pequeño:
Un niño que tiene una mascota a la que adora se suele hacer responsable de su cuidado y alimentación de forma autónoma, altruista y generosa. Como es obvio, todos estos valores se potencian gracias al vínculo con el animal.
El niño que se siente responsable de un animal y goza de sus cuidados mejora en gran medida su autoestima. El chico se siente útil, sabe que hace un buen trabajo y gana mucha confianza en sus posibilidades y capacidades.
El buen ambiente que genera la relación entre un niño y su mascota permite también que este pequeño mejore su integración familiar. Un animal puede ser un nexo de unión muy fuerte entre los miembros de un grupo.
El hecho de que un chico aprenda a respetar a su mascota desde muy niño, también le permitirá tomar conciencia de la necesidad de respetar a otras personas, a su entorno y al medio ambiente.
El chico que cuida de su mascota sabiendo que lo hace bien gana en seguridad y competencia.De esta forma se sentirá más responsable, pero a la vez con un mejor equilibrio emocional. De hecho, el 46% de los pequeños consideran a su compañero animal como una fuente de apoyo emocional muy fuerte.
Una mascota es un apoyo excelente para el pequeño en malos momentos. La tristeza o el miedo son mitigados gracias a la compañía del animal, que se ofrece de forma incondicional a ayudar a su joven amigo.
“No existe mejor psiquiatra en el mundo que un cachorro lamiendo tu cara” Ben Williams
Cómo crear el vinculo entre el niño y su mascota
Para que se cree un vínculo entre un niño y una mascota, hemos de tener en cuenta una serie de preceptos importantes:
No puede ser forzado. Ha de surgir de forma natural. No obstante, si el chico adopta responsabilidades como asegurar que el animal come, tiene agua limpia o está bien lavado, el vínculo aparecerá.
En los paseos, es importante que el pequeño acompañe al adulto y participe de la experiencia. Esto también ayudará a la creación del vínculo de forma natural.
Además de la responsabilidad, el niño debe reconocer a la mascota como fuente de juegos y entretenimiento. Ambos forjarán de esta forma una unión indisoluble y muy enriquecedora.
Otros datos de interés sobre niños y mascotas
Según los estudios llevados a cabo por la Fundación Affinity, aquellas personas que tuvieron contacto con mascotas en la infancia suelen tener menos problemas en las relaciones interpersonales, son más alegres y motivados, y se suelen sentir menos amenazados.
Es buena idea lograr que un niño y su mascota del alma creen un vínculo indisoluble que les marcará la vida y les hará más felices, plenos y alegres. Un gesto bonito que nos acompañará para siempre.
Pequeños tiranos: Niños que dominan a sus padres
http://www.rinconpsicologia.com/
Solemos asociar la infancia con un estado de ingenuidad y sinceridad. Sin embargo, no siempre es así. El hecho de que los niños absorban la información del mundo como si fueran una esponja también significa que pueden aprender a mentir muy rápido y a manipular a los demás para obtener lo que desean.
En la mayoría de los casos no lo hacen de forma consciente, al menos no al inicio. Sin embargo, llega un punto en el que se dan cuenta de que ese comportamiento disruptivo les permite alcanzar ciertas cosas, por lo que este se vuelve cada vez más frecuente, hasta que se convierte en el patrón de comportamiento habitual.
Aún así, lo cierto es que se habla muy poco de los niños que dominan a sus padres, a pesar de que este problema ha cobrado fuerza en los últimos años, fundamentalmente debido a una educación extremadamente permisiva en la que los pequeños crecen sin reglas ni límites claros.
1. Acosador desafiante
Seguir leyendo Pequeños tiranos: Niños que dominan a sus padres
Aida. El derecho a no saber y creer, y la ley del libre albedrío
Vamos a tratar de dilucidar un concepto bastante abstracto. Soy consciente de que lo entiendo solo intuitivamente, captado de los niveles arquetípicos donde se mueven las leyes y dinámicas que rigen cómo funciona nuestra evolución y existencia, y veamos si es posible bajarlo a nivel intelectual para ponerlo en palabras.
Lo primero que hemos de recordar es que el libre albedrio funciona en múltiples sentidos y en todas direcciones. Esto significa que uno tiene el derecho a escoger y elegir, dentro de las acotadas opciones que se le presentan continuamente en la vida, cual de ellas es la que opta por manifestar y experimentar en su realidad y línea temporal individual. Pero también significa que uno tiene el derecho a no elegir, es decir, a no usar el libre albedrío, dejando que otros elijan por nosotros, si ese es nuestro deseo, consciente o inconsciente.
No, no, no….
En el área de la información y el conocimiento, uno tiene derecho a NO querer saber, en el campo del crecimiento personal, uno tiene derecho a NO querer evolucionar, en el campo de la comprensión de la existencia, uno tiene derecho a NO querer “despertar”. Parece toda una contradicción que alguien no quisiera aprender y saber, que alguien no quisiera evolucionar o que alguien no quisiera “despertar”, sea cual sea la definición de despertar que tenga cada uno, y, sin embargo, hay millones de personas en el planeta que es lo que proyectan cada día, segundo a segundo, en su realidad personal, en su mundo y vida particular. Evidentemente muchas de estas personas no somos conscientes de lo que estamos emitiendo y proyectando, y de eso se aprovechan aquellos que cumplen el rol asignado a la polaridad que bloquea el saber, el evolucionar y el despertar.
Me ha costado horrores y luchas internas entenderlo en mi mismo. ¿Cómo es posible que tal entidad, tal situación, tal bloqueo, aparezca en mi vida insertado exteriormente para bloquear una faceta, una área de mi realidad, un potencial latente, un conocimiento al que estoy intentando acceder? Es posible simplemente porque hay una puerta abierta de entrada en mi, que emite que, sin que mi mente racional se entere, estoy diciendo que no quiero saber esto, o que no quiero acceder a lo otro. Al menos en un alto número de veces en los que he sido capaz de auto observarme para ello.
¿Porqué alguien en su sano juicio proyectaría esto al mundo, manifestando así su realidad personal de tal forma que parece que miles de bloqueos e impedimentos externos se le oponen a muchas de las cosas que hace? Por la misma ley que permite que aquel que quiere acceder a algo sin ningún tipo de creencia limitadora o programa interno, que diga lo contrario, se le permite y se le facilita el acceso, el conseguirlo, el aprenderlo. La pronoia, de la que ya hemos hablado, es justo esto último.
La ley que da derecho a estar confundido
Esta ley, por llamarla de alguna forma, es el libre albedrio funcionando en su máxima expresión y libre de todo juicio moral, ya que las jerarquías y normas que rigen la manifestación de la realidad no juzgan si alguien quería algo de forma consciente y no sabe que en otros niveles no lo quiere, lo cual predispone a unas dinámicas y eventos de ser creados en la realidad de la persona para conseguirlo, pero deja la puerta abierta a otras dinámicas para que hagan lo contrario (materializadas en forma de todo tipo de obstáculos y problemas para lo contrario, sea “algo”, físico o no, o “alguien”, lo que haga de detonante y catalizador de esa oposición). Cuando no existen “puertas de entrada” hacia nosotros en cualquiera de los estratos de nuestra configuración energética y multidimensional, es mucho más difícil que algo pueda bloquearnos el camino.
Obviamente el no querer despertar, el no querer saber, el no querer avanzar, etc., viene simplemente por la cantidad de miedos que poseemos. No hay mucho que descubrir aquí. Desde que se inventó el fuego y la rueda, y mucho antes, estos miedos están latentes. Son parte de los grandes miedos imbuidos en las partes más profundas de nuestra psique, como ya vimos hace muchos meses, son parte de los miedos generados por la programación por parte del sistema bajo el que vivimos, son miedos heredados de nuestros ancestros, de nuestros creadores, y de otras muchas fuentes. Cuando me encuentro con dificultades y obstáculos para poder obtener respuestas a algo y resulta que hay que lidiar con todo tipo de energías de todos los colores que se oponen a ello, y me pregunto ¿porqué es tan difícil?, intuitivamente he tenido que comprender que mi miedo (inseguridad, incertidumbre, duda…) a lo que me fuera a encontrar cuando supiera “eso”, a que hacer con “eso”, a cómo gestionar “eso”, deja una puerta abierta a que “aquello otro” pueda oponerse a que lo encuentre. Complicado de entender. Si, aun comprendiéndolo de forma intuitiva estoy aprendiendo a buscar y cerrar puertas abiertas a base del método de “prueba y error”, que en no pocos pozos me ha metido hasta llegar a entender el porqué de esto…
Derecho a vivir en una realidad que no cambie
De alguna forma, esta ley de la confusión, vamos a llamarla así, tiene que ver también con el derecho a que no se cambie la realidad consensuada en la que vivimos. Por ejemplo, imaginemos que las pirámides de Egipto hubieran sido construidas hace miles de años por una civilización de cualquier otro lugar de la galaxia, con funciones determinadas y con un objetivo claro para lo que tuvieran en mente en su momento sus constructores. Así, podríamos preguntarnos, ¿porqué esa civilización no formó o trajo la pirámide en su momento como un solo bloque compacto si, teóricamente, podrían haberlo hecho y parece incluso mas fácil y obvio? Estoy poniendo un ejemplo, no pretendo crear teorías ni hablar de pirámides.
Si eso hubiera sucedido, es decir, si las pirámides de Egipto estuvieran construidas en un solo bloque, hubieran roto las leyes de la realidad consensuada y del libre albedrio de los humanos, pues estos tienen derecho a creer que las pirámides pueden haber sido construidas por medios humanos piedra a piedra. Bajo esta ley, las pirámides de Egipto, seguimos con el ejemplo, no pueden romper las reglas de la realidad que hemos acordado y los sistemas de creencias que hemos creado(sean falsos o no, pero bajo ellos vivimos), que dicen que para construir una pirámide usando medios humanos, se tienen que apilar enormes piedras imposibles de mover con la tecnología de la época y demás, pero, al fin y al cabo, es una teoría plausible que permite que la ley del libre albedrío en este aspecto de “creer” algo se cumpla para todos.
De haber sido un solo bloque del tamaño de la pirámide, plantado en medio de Egipto, se hubiera roto esa posibilidad ya que no habría forma de negar que eso no tenía origen humano. Posiblemente, si este ejemplo tuviera algo de real, podríamos deducir que los constructores de las pirámides respetaban la primera regla de toda especie con capacidad de viaje interestelar, que es la de no intervenir en la evolución directa de las especies menos evolucionadas insertando algo que pudiera alterar el ritmo de esa evolución, y de ahí que tiene que parecer que las pirámides pudieron haber sido hechas por humanos, por inverosímil que a muchos nos parezca.
Es de suponer entonces, que, aquellos que respetan esta ley del libre albedrío, forman parte de aquellas razas que desean ayudar al ser humano a crecer como especie, mientras que aquellos o aquello que directamente nos bloquean o manipulan etérica, mental, energética, psíquicamente, para que no lo hagamos, se la pasan por el forro pues buscan otras cosas de nosotros. Creo que de esto muchos habéis tenido experiencias en carnes propias y no os es ajeno el tema.
Cerrando puertas
¿Cómo solucionamos el tema para cerrar puertas? Básicamente buscando esos miedos a crecer, a despertar, a saber, a experimentar, etc., etc. Más o menos lo que contaba en aquella conferencia sobre los bloqueos a nuestra evolución pero no solo a nivel psicológico, sino también espiritual. Ojo, no estoy diciendo que nos metamos en el primer agujero negro que nos encontremos y nos perdamos en él como en el cuento de Juan Sin Miedo, eso tampoco es sano, pues volver a tierra firme puede costar mucho trabajo y mucha ayuda externa.
Cuando en momentos de euforia buscadora y de querer avanzar más rápido de lo que nuestro Yo Superior o aquellos que nos asisten consideran “adecuado”, aparecen las contrapartidas de abrir puertas a lugares, energías y situaciones que luego pueden costar de subsanar y corregir. Pero, la cuestión, es que es necesario mirar en uno mismo que puertas de entrada existen que permiten que la ley del libre albedrío a no querer incluso ejercer el libre albedrío pueda manifestarse. Las religiones se hinchan a aprovechar esta ley, pues ya deciden por nosotros, para aquellos que no quieren decidir (sin saberlo) que hay que creer, como y de que forma. La ciencia, como concepto y arquetipo, hace lo mismo, nos lo creamos o no, pues es el polo complementario al arquetipo de la religión, creado para que quien no decida creer en una cosa, pueda creer en la otra y montar su realidad personal en torno a una de las dos opciones.
En definitiva, todos tenemos derecho a hacer algo o su opuesto, tenemos derecho a querer algo o su opuesto, tenemos derecho a querer saber algo o su opuesto, y eso, que es una ley que no aplica ningún examen moral a lo que es decidido o elegido, se convierte en un tropel de situaciones complicadas de dirimir de las que no entendemos el porqué. Si recordáis el articulo de “buscando las causas de las cosas en niveles superiores” veréis una aproximación más terrenal a esto que acabamos de explicar ahora, pues son conceptos unidos y relacionados, y, si luego recordáis como manifestamos nuestra realidad personal a partir de nuestros patrones subconscientes, mentales, emocionales, y demás, tendremos otra pieza del rompecabezas para entender un poco mejor como funcionan las reglas de manifestación del mundo en el que vivimos.
La música en la mente
Sin duda la música tiene un efecto poderoso sobre nuestra mente, y afecta diferentes aéreas del cerebro, como se puede ver en la figura de abajo:
1. La música puede influir en como percibimos los rostros
Al parecer el tono de la música influye en como percibimos a los otros, no es solo una idea subjetiva de cómo nos sentimos, sino que algo cambia en la química de nuestro cerebro según sentimos el tono de lo que escuchamos incluso si se tratan de piezas cortas de música triste o alegre.
Un estudio mostró que después de escuchar una pieza musical corta, los participantes fueron más propensos a interpretar la expresión de un rostro neutro a feliz o triste, para que coincidiera con la experiencia de la música que escuchaban en ese momento.
Este fenómeno ocurrió igualmente con otro tipo de expresiones faciales, pero era más notable en rostros que tenían expresiones neutras.
Otro dato interesante sobre cómo nos vemos influidos emocionalmente por la música, es que hay dos formas en que las emociones se ven afectadas por la música: percepción de las emociones y sensación de las emociones.
O sea a veces podemos entender las emociones de una pieza musical sin tener que sentirlas, lo que explicaría porque a algunos les resulta triste escuchar música alegre más que la sombría.
Por otro lado, en situaciones de la vida real, no sentimos ninguna amenaza real cuando escuchamos música, por lo que podemos percibir el tono emocional relacionado sin realmente dejarnos llevar por el sentimiento implícito.
2. La música ambiental puede mejorar la creatividad
A muchos de nosotros nos gusta trabajar con música de fondo, pero si el volumen de esta es muy alto podría afectar nuestra productividad sobre todo si desarrollamos un trabajo creativo.
Resulta que un nivel de volumen moderado es el punto óptimo para la creatividad.
Demasiado bajo y la creatividad no fluye, pero un nivel optimo logra inspirar a las musas de nuestro talento creativo, pero si este sube demasiado alto, las musas saldrán huyendo.
El truco consiste en que a niveles de volumen moderado aumenta la complejidad del procesamiento que promueve el procesamiento abstracto, lo cual implica una mayor creatividad. En altos niveles de ruido ambiental, sin embargo, el pensamiento creativo se deteriora puesto que estamos abrumados y luchamos por procesar la información de manera eficiente.
3. El tipo de música que elegimos puede predecir nuestra personalidad
En un estudio con participantes parejas del mismo sexo y de sexos opuestos, se les dio 6 semanas para que se conocieran mutuamente, al analizar los resultados hallaron que el tema más popular de conversación fue sobre la música.
Al parecer los participantes usaran la música como una forma de conocer la personalidad de los otros, dados estos resultados la investigación se encamino a medir como la música puede ser una medida de la personalidad.
Para medir esto se les pidió a las participantes juzgar la personalidad de otros usando solamente su lista de sus 10 canciones favoritas.
El estudio utilizó cinco rasgos de personalidad para la evaluación:
- apertura a la experiencia,
- extraversión,
- amabilidad,
- responsabilidad y
- estabilidad emocional.
Los rasgos que fueron predichos con mayor precisión sobre la base de los hábitos de escucha fueron, apertura a la experiencia, extraversión, y estabilidad emocional. Un factor como la responsabilidad no fue fácil de predecir basándose en el gusto musical. Seguir leyendo La música en la mente
Adriana – No es lo que viviste, sino cómo lo asimilaste
Edith Sánchez
https://lamenteesmaravillosa.com
http://mauandayoyi.blogspot.com.ar
Se ha comprobado, a través de diferentes estudios, que los recuerdos no son inmutables, sino que dentro de ellos hay distorsiones y creaciones propias. Esto, en otras palabras, significa que lo que viviste en el pasado deja una huella que no recuerdas con exactitud, sino en función de la interpretación que construyas para comprender lo que ocurrió.
En realidad, el hilo conductor de la mayoría de nuestros recuerdos no fueron los hechos en sí, sino el significado que tuvieron para nosotros. Veamos esto con un ejemplo. Dos personas fueron abandonadas por sus padres cuando eran muy pequeñas. Ambas sufren un gran impacto por esto, pero una de ellas emprende un proceso para comprender cómo y por qué ocurrió.
Años más tarde, esta persona recuerda todo como un suceso triste, pero conoce y entiende las circunstancias en las que se produjo. En cambio la otra persona, que no ha digerido la experiencia, simplemente tiene recuerdos vagos e imprecisos, pero también una fuerte sensación de dolor y rencor.
Así que, en últimas, nunca se trata de lo que viviste, sino de la forma como has logrado asimilar esa situación. Buena parte de las causas para sentir tristeza o ansiedad están en esas vivencias del pasado que, por no haber sido digeridas, siguen siendo un factor que influencia la vida de manera negativa.
►“La experiencia no es lo que te sucede sino lo que haces con lo que te sucede” Aldous Huxley
Lo que viviste y su interpretación
Los seres humanos no somos una computadora que simplemente acumula datos y los tiene a disposición. El recuerdo juega un papel muy especial en la vida de los seres humanos. El pasado es en realidad un concepto complejo porque, aunque se trata de algo que ya viviste, puede tener una fuerza muy importante en tu presente. Incluso aunque no te des cuenta de ello.
Aquí podemos utilizar la vieja metáfora del edificio. Primero se hacen los cimientos y luego se debe construir sobre ellos una y otra plantas. Si los cimientos no quedaron bien hechos, probablemente uno de esos pisos comience a agrietarse, sin que haya razón aparente. O el edificio en su conjunto puede comenzar a hundirse o derrumbarse en caso de terremoto.
Esto es exactamente lo que pasa con un ser humano. Las bases de lo que uno es se construyen en los primeros años de vida, que son, por lo general, los que casi todos hemos olvidado. De ahí en adelante, cada experiencia se suma y se interpreta, de acuerdo con esa conciencia de base que ya está formada. Y si los cimientos están afectados, por alguna razón, es posible que ya en la vida adulta aparezca esa grieta o esa inestabilidad que puede poner en riesgo todo.
Lo bueno de todo esto es que aunque se pueda hacer la metáfora del edificio para comprender, el ser humano es mucho más complejo, pero, a la vez, más flexible. Lo que ocurrió en el pasado puede leerse de una manera más constructiva y provechosa, gracias a la comprensión. Es decir que lo que viviste puede dar lugar a hacerte mejor o peor, todo depende de cómo lo interpretes.
Lo que viviste se puede reinterpretar
Por naturaleza, tendemos a eludir y a intentar olvidar las experiencias negativas. Si viviste un abandono, un rechazo, o una experiencia traumática, lo más seguro es que trates de ponerla a un lado y de no pensar mucho en ella, para no sumergirte en una cadena de pensamientos que poco aportan a tu bienestar emocional.
Sin embargo, cuando no te das tiempo para asimilar eso que viviste, en lugar de olvidar realmente, lo que consigues es mantener viva esa experiencia en tu inconsciente. Esto se traduce en esas tristezas o esas angustias para las que no parece haber explicación.
Más que lo que viviste, lo importante es la forma como has estructurado el recuerdo. Si eliges una perspectiva victimista para interpretar lo ocurrido, tus experiencias pasadas las verás a través de ese lente de la autoconmiseración. Si escoges una visión defensiva, lo que viviste solo será una razón más para desconfiar de los demás o para estar en actitud de revancha hacia las personas, aunque no te hayan hecho nada.
Es importante aprender a deconstruir lo que viviste. Esto quiere decir, que debes tomar los hechos ocurridos y asumir un punto de vista que te lleve a la comprensión. No solamente tomar en cuenta lo sucedido, sino tratar de ubicarte en la posición de quienes pueden haberte hecho daño.
Quizás descubras que lo que los motivó no fue la crueldad o el egoísmo, sino sus propias limitaciones o frustraciones. Tal vez también entiendas que la mejor manera de hacerte justicia no es olvidar, sino aprender a mirarte como alguien que pasó por una experiencia negativa, pero que también merece superarla y ser feliz.
Aida. Consejo de mi abuela para lucir joven y atractiva siempre
Vida Lúcida
Tal vez es la forma en que ella coqueteaba y posaba para la cámara, incluso guiñaba mientras adorablemente se cruzaba de piernas lenta y deliberadamente para cada foto desde los seis años hasta los 96, como si fuera la persona más bella e importante en el mundo.
Y desde que puedo recordar, eso es sólo quién era ella: la mujer más importante y hermosa alrededor, y siempre la persona más joven de corazón. Eso la hacía lucir joven y atractiva siempre.
Consejo de mi abuela para lucir joven y atractiva siempre
Tal vez fue la forma en que ella sabía cómo conseguir el mejor asiento en cualquier restaurante de calidad un sábado por la noche, y sin reserva.
Sonando un poco como Bette Davis en un día de buen humor, pero mirando más como Betty Grable, ella decía, “Ahora, ¿no me diga que no tiene espacio para una niña bonita como yo, con esta personalidad?”, mientras sonreía con timidez.
Funcionaba de maravilla cada vez.
“Sígame por aquí,” el camarero respondía, mientras ella me daba una sonrisa de complicidad, como diciendo, “Espero que estés tomando nota, nena.”
O tal vez era la forma en que ella reía, esa risa alegre que cautivaba a todo aquel que la oía, ya que era auténtica, abundante y atractiva a más no poder debido a su sonido sincero, cantarino, sin pretensiones y absolutamente infeccioso. Cualquier persona que pueda permanecer bella y joven en su novena década en este planeta, es alguien que bien vale la pena escuchar. Eso es justo lo que mi abuela, Anna Lee, hizo hasta su último día en la temprana edad madura de los 96.
Piensa en Betty White con una pizca de Marilyn Monroe y Lucille Ball, y eso es sólo un indicio de lo mucho que el factor “picor” jugó en todo el ser de mi abuela. Pero creo que lo que realmente hizo que mi abuela fuera una mujer preciosa y luciera más joven que sus años, era su actitud acerca de la vida y la forma en que se conducía en ella.
“Si no puedes reírte de ti mismo, nadie va a tomarte en serio”, una vez casualmente exclamó mientras cortaba rosas de su exuberante y cubierto jardín.
Cuando era niña, ella me sacaba a pasear a museos, desfiles de moda; disfrutábamos de la hora del té con sus amigas y pasábamos largos almuerzos con gente interesante y fabulosamente exótica.
Uno de mis últimos recuerdos fue cuando me llamó para decirme que iba a comprar un nuevo traje de baño:”¿Te gustaría acompañarme?” me preguntó. Amaba llevar trajes festivos nuevos cada temporada y los hombres del Centro de Ancianostambién lo esperaban, y ella no tenía el corazón para dejarlos esperando. Eso sí, se había casado dos veces y perdió su segundo marido unos 25 años antes, y ahora era una soltera confirmada y feliz, viviendo cada día al máximo sin la medida de nadie.
Lamento no haber ido a comprar un traje de baño con ella ese día, pero nunca voy a olvidar una de las últimas cosas que ella me dijo.
“Bueno cariño, sólo espero que te tomes el tiempo para comprarte algo bonito también. Es algo que le hace por seguro mucho bien a una chica”.
Abuela, todavía me haces mucho bien, y por toda tu sabiduría y consejo que atesoro y ahora transmito a mis propias hijas, se puede decir que estamos muy agradecidas.
20 Maneras de lucir joven y atractiva de alguien que realmente sabe cómo
1. Cuida tu figura de cerca, ya que si no te tomas el tiempo para hacerlo, nadie más lo hará. Mi abuela cuidaba lo que comía y ejercitaba, pero también sabía cómo usar un vestido como nadie.
2. Evita pasar tiempo con las personas que se quejan de sentirse viejas. Sólo te llevan hacia abajo con ellas y hacen que te sientas viejo también. En su lugar, rodéate de personas que se sienten y actúan jovialmente, tanto por dentro como por fuera. En serio, ella vivía con esta regla y sólo mantuvo la compañía de personas positivas e iluminadoras.
3. Ejercita todos los días, no importa lo cansado o perezoso que te sientas. Sólo moviéndote hará que te olvides de lo cansado que estás, y muy pronto, tendrás más energía para hacer todas las cosas divertidas que realmente quieres hacer. Ella jugaba al golf, nadaba, bailaba o caminaba casi todos los días de su vida.
4. Viaja cada vez que seas capaz. Ver el mundo y descubrir cómo viven otras personas añade vida, amor y lucidez a tus años. Bien en sus 90 años, Anna Lee viajaba por el extranjero a lugares fabulosos y exóticos en cualquier momento.
5. Tómate el tiempo para planificar las cosas maravillosas para el futuro, esto te dará algo que esperar a en lo que te sientas esperanzador. Cada vez que hablé con ella, ella tenía algo nuevo de que hablar acerca de lo que iba a hacer, tanto antes y después.
6. Se extravagante de vez en cuando. Ya se trate de comer un pedazo de pastel de chocolate muy antojable, vestir algo demasiado atractivo para ti, o comer en un restaurante muy caro una vez al año, esto puede hacer que te sienta feliz y joven. Ella podría ser vista comiendo un pequeño trozo de chocolate negro cada tarde mientras que a veces llevaba un jersey de corte bajo.
7. Diariamente, come lo que quieras, bebe lo que desees y, expresa lo que quieras, pero todo con un grado de moderación. No se emborrachaba mientras disfrutaba de un martini, aunque pudo haber bailado un poco más por eso.
8. Liga con la vida, no sólo con hombres y mujeres, pero con todo lo que la vida tiene para ofrecer. Esto hará lucir joven y atractiva, optimista y muy contenta de salir de la cama todos los días. Mi abuela disfrutaba coquetear con cualquier hombre de uniforme, y estoy segura de que si ella estuviera hoy en día, ella estuviera coqueteando con mi novio y al mismo tiempo coqueteando con la idea de comprar zapatos nuevos.
9. Rodéate con gente viva, inteligente, divertida e interesante que adoren estar cerca de ti, no te conformes con nada ni con nadie. En una ocasión fui testigo de cuando mi abuela conversaba con un hombre con bigote que con ella hablaba en italiano sobre un libro que acababa de escribir, mientras le sonreía todo el tiempo.
10. Se espontánea. Cuando haces algo fuera de lo normal de momento a otro, esto puede hacer que te sientas viva y joven. Ella era conocida por anunciar viajes inesperados y excursiones a la playa.
11. Nunca sientas lástima de ti misma. Es una pérdida de tiempo y un desperdicio de tu vida. Y también aburre a la gente hasta las lágrimas. Ni una sola vez en todos mis años escuché a mi abuela quejarse de su vida.
12. Toma tu tiempo para ponerte hermosa para lucir joven y atractiva. No se puede sentir tan deprimida y fabulosa al mismo tiempo. Ella iba a la peluquería cada semana; se tiñaba un hermoso color rubio con luces, salía con un peinado con laca perfecto.
13. Pruébate a ti misma con regularidad haciendo cosas pequeñas y maravillosas, especialmente si parecen innecesarias y frívolas. Esto te recordará que eres una maravilla y cuando te sientes maravillosa, simplemente te sientes mejor. A menudo frecuentaba librerías especiales y también se podía verla comprando zapatos y sombreros en los días fríos de invierno.
14. Nunca digas ni pienses que eres “demasiado vieja” para hacer cualquier cosa. Esta es una profecía auto-cumplida, eres solamente tan vieja como tú decidas serlo. Mi abuela fue la primera persona en voluntariamente hizo cualquier cosa que parecía juvenil. Eso la hacía lucir joven y atractiva sin duda alguna.
15. Vive de la manera que sientes que es tu edad real, no lo que otros te dicen. Si te sientes de 16, mantén esa energía y te sentirás como una adolescente durante el tiempo que estés dispuesta. Ella podía hacer que todos a su alrededor se sintieran siempre jóvenes como ella.
16. Cada mañana cuando te despiertes, di a ti misma que eres hermosa y maravillosa mientras te miras directamente en el espejo. Anna Lee realmente hizo esto, y también cantaba para sí misma en alguna ocasión.
17. Leer un montón de historias que te enseñen mucho sobre lo que otras personas han pasado y te inspirará. Te dará la perspectiva de que tan bien realmente la estás pasando en ese momento. Mi abuela era absolutamente obsesionada con la historia, especialmente sobre novela sobre la realeza inglesa y sobre romanticismo.
18. Bromea, eso te hace lucir joven y atractiva. Tan pronto como un pensamiento negativo venga a la mente, haz un hábito de sustituirlo por una broma o una anécdota humorística, ve una película divertida, o llama a un amigo positivo.
19. Vístete. Seas hombre o mujer, nunca andes todo el día en tus ropas de cama. Vístete, cepíllate el pelo y levanta ese ánimo. A la media hora de despertar, mi abuela tenía ya sus tacones puestos, su cara y su pelo cepillado y con olor a caramelo, la hacía lucir joven y atractiva y con un resplandor envidiable hasta para las más jóvenes.
20. Presta atención a los niños, ya que saben cómo ser felices, jóvenes y sin preocupaciones. Deberías saber esto, tuve la suerte de ser su nieta, y ella prestaba mucha atención en mí y mis tres hijas.
Redacción de Vida Lúcida
Imágenes de shutterstock
Mentiras “piadosas”: No dejes que te arrebaten tu derecho a la verdad, y a decidir si duele o no
http://www.rinconpsicologia.com/
A casi nadie le gusta que le mientan. Sin embargo, según un experimento llevado a cabo por psicólogos de la Universidad de Massachusetts, el 60% de las personas es capaz de contar una media de tres mentiras en apenas 10 minutos de conversación con un desconocido. Por supuesto, generalmente se trata de pequeñas mentiras y omisiones de la verdad, pero lo cierto es que muchas personas también estarían dispuestas a decir“mentiras piadosas”.
Las mentiras piadosas son esos engaños que, aparentemente, están justificados, porque tienen el objetivo de evitar que otra persona sufra. Alguien decide ocultar la verdad para que otro no tenga que lidiar con una realidad demasiado difícil. Sin embargo, las mentiras piadosas no son buenas, y suelen tener motivos ocultos.
La adicción a los conflictos
por Sebastián Alberoni – www.caminosalser.com
Si somos muy honestos con nosotros mismos, si intentamos practicar la autoobservación de nuestra mente y emociones a diario y vamos aprendiendo a registrar nuestro estado interno, seguramente descubramos que somos adictos al conflicto.
A medida que transitamos nuestro Camino también vamos aprendiendo a sentir cada vez más paz dentro nuestro. Pero aun así, son muchas las ocasiones en las que esta paz interior se verá interrumpida. Es cierto que en el mundo nos pueden suceder diversas situaciones difíciles, por ejemplo encontrarnos con alguien que obra de una manera injusta que nos perjudica o perjudica a alguien cercano a nosotros. Entonces, en situaciones como esa, es más entendible sentir la sensación de conflicto adentro y será nuestro desafío poder tomar e integrar esas experiencias como parte de nuestro Camino, y así transformarlas en material útil para nuestra evolución y sanación.
Pero también habrá muchas ocasiones en las que no ocurre nada en el aparente afuera, y digo “aparente” porque como ya sabemos, todo lo que nos sucede afuera se suele tratar, en realidad, de nuestra propia proyección interna manifestada afuera. Más allá de esta aclaración, cuando no ocurre nada fuera de nosotros, es cuando más claramente podremos observar la adicción que tenemos a los conflictos.
Nuevamente, siendo muy sinceros cada uno consigo mismo, ¿cuántas veces nos ha ocurrido que estando en un estado de relativa paz, tal vez haciendo algo de la vida cotidiana, como desayunar, lavar unos platos, manejar para ir al trabajo o lo que sea, nos aparece en la mente una situación conflictiva, de repente te acuerdas de aquella vez que te trataron tan injustamente, que te dejaron de lado, que te engañaron, que te decepcionaron o lo que fuere, así esto haya sucedido hace años? Si no estamos atentos, los pensamientos se vuelven cada vez más fuertes, y pronto impactan en nuestras emociones y en nuestro cuerpo físico, y nos sentimos pésimamente, ya sea por una sensación de angustia que nos genera un nudo en la garganta, o una sensación de ira y sutiles deseos de venganza que se transforman en una sensación sumamente incómoda en nuestro estómago o en nuestro plexo solar. Y así perdemos nuestra paz y somos nosotros los principales perjudicados.
Explicando esto a nivel científico, desde la Neurociencia está comprobado que nuestro cerebro no distingue entre una experiencia que estoy viviendo o una experiencia que estoy imaginando. Cuando recuerdo e imagino una experiencia vivida, el cerebro produce los neuroquímicos y las hormonas que se implicaron en esa experiencia. Y si se trata de una experiencia traumática o de conflicto, nuestro cerebro producirá aquellos neuroquímicos que generan estrés, ansiedad, insomnio, tendencia a la agresividad. Esto es debido a que esa experiencia me generó un gran impacto emocional, y al recordarla, vuelvo a revivir las mismas emociones, activando el mismo circuito neuroquímico y hormonal que se vio implicado en dicha experiencia.
Se han hecho estudios al respecto. Por ejemplo, se le ha pedido a un corredor profesional que se imagine lo más claramente posible corriendo una maratón, y se ha comprobado que en su cerebro se activaban los mismos circuitos neuronales que se activaban durante la maratón. Esto hacía que los músculos entren en una actividad muy similar a la que tenían durante la carrera real.
Y podemos hacer otro experimento ahora mismo. Imagina que cortas un gajo de limón bien ácido y te lo pones en la boca. A continuación observa la sensación que esto te produjo en tus papilas gustativas.
Y explicando esta adicción desde el conocimiento espiritual, esto se debe a la mismísima naturaleza de nuestra personalidad o ego, esa parte ilusoria de nosotros que más se potencia y más toma el mando cuando más estamos separados de nuestra Esencia o Ser Espiritual. Nuestra personalidad, en su estado disfuncional, por su naturaleza necesita de la separación y del conflicto para subsistir. No es que tener personalidad o ego “esté mal” o que tengamos que hacerlo desaparecer, ya que es parte de nuestra existencia como seres humanos encarnados en un cuerpo físico. Pero podemos integrarlo y dejar que ocupe el lugar que le corresponde, sanamente comandado y al servicio de nuestro Ser. Dicho de otra forma, podemos ir aprendiendo a no tomarnos nuestra personalidad o ego tan en serio, entregándonos cada vez más a nuestro Ser.
Otra manera en la que se puede manifestar nuestra adicción a los conflictos es cuando consciente o inconscientemente vamos buscando conflictos concretos con los que involucrarnos, con distintas personas y situaciones diversas. Por ejemplo, entrar en controversias políticas, ideológicas, o incluso, controversias espirituales y existenciales. Esto no quiere decir que “esté mal” ir teniendo nuestro propio pensamiento independiente o ir madurando nuestra propia visión del mundo y de la realidad o que no nos tengamos que involucrar con nada de ello. Pero requiere, nuevamente, de mucha honestidad estar atentos a cuándo podemos estar utilizando estas cuestiones para satisfacer nuestra necesidad de alimentarnos de algún conflicto de turno y experimentar estos baños de neuroquímicos y hormonas a los cuales podemos estar siendo adictos, así como se puede ser adicto a cualquier otra substancia externa.
Las herramientas que disponemos para ir revirtiendo esta adicción a los conflictos son muchas. Una de las principales puede ser la autoobservación de nuestra mente y emociones, y el aprender a desidentificarnos de ellas. La idea es no darle fuerza a ese pensar y sentir que nos hace mal. Esto no quiere decir que el pensamiento sea algo malo, por el contrario, el pensar es una gran herramienta que muchas veces nos permite solucionar problemas, así como una mano es una herramienta que nos permite hacer muchas cosas. Pero lo solemos utilizar mal y nos solemos hacer daño. Sería como si usáramos nuestra mano para golpearnos a nosotros mismos. La idea de esta herramienta simplemente es observar al pensamiento, intentar ser el observador, el testigo de nuestra mente, en lugar de estar tan identificados con ella. Solemos creer que somos el pensador. Pero en realidad somos esa presencia, esa conciencia, que está «detrás». Y podemos ir cada vez más hacia allí, siendo un espectador, que mira todo lo que va sucediendo en nuestra mente y emociones como si de una película o un desfile se tratase. Y este simple hecho de dar un paso al costado y ser el observador, nos da muchísima paz.
Podemos integrar esto con muchas otras herramientas, por ejemplo la observación de nuestro cuerpo interior. Cuando los pensamientos de conflicto ya se han hecho muy fuertes y se transforman en emociones que impactan en nuestro cuerpo como describíamos antes, podemos enfocar y sostener nuestra atención en estas partes del cuerpo que se sienten incómodas, y respirar conscientemente. Al ya no estar alimentando más los pensamientos de conflicto y sostener esta observación, se comienza a dar la transformación de estos estados disfuncionales. Y para ayudarnos en esta transformación y liberación, siempre podemos contar con la asistencia de los Reinos Espirituales.
Por supuesto, como todo, esto es algo que se va aprendiendo, y lo iremos comprendiendo mejor y lo transformaremos en un hábito al practicarlo sostenidamente en el tiempo.
¿Cuál es el secreto de las personas carismáticas?
http://www.rinconpsicologia.com/
La agilidad mental se encuentra en la base del carisma
Seguir leyendo ¿Cuál es el secreto de las personas carismáticas?
Aida. ¿Quién soy? Una pregunta para el despertar de la consciencia
La Mente es Maravillosa
Si te pregunto si estás seguro de saber quién eres, la cuestión te parecerá ridícula. ¿Cómo no ibas a saberlo? Eres Pedro, Juan, Luis, Sara, Alberto, etc. Vale, pero ese solo es tu nombre, mi pregunta va más allá: con una respuesta igual de sencilla pero mucho más fascinante.
Esta réplica es fascinante porque implica un crecimiento, un trabajo y una pequeña dedicación. Así, la respuesta merece el esfuerzo que demanda su logro, por su trascendencia y su funcionamiento dinámico como pilar para el resto de cimientos de nuestra vida. De esta manera, te animo a que sigas leyendo y lo descubramos juntos!
¿Sabes quién eres?
Hazte esta pregunta: “¿Quién soy?”. Da igual, lo primero que te haya venido a la mente: sea lo que sea, no tengas la menor duda de que es falso. No puede ser de otro modo, ya que quien ha respondido a la pregunta no es otro que tu ego. Haciendo uso de tu mente consciente, el ego fabrica una identidad para ti, de forma que puedas responder. Te hace creer que eres un ser separado del resto del mundo.
Te hace ver al mundo como algo fragmentado y repleto de separaciones, y tú eres una de ellas. Además, hace todo lo que está en su mano para acaparar lo máximo posible: le apasiona poseer. Así, no deja de esforzarse en crear la máxima separación entre esa idea de “yo” y el resto de fragmentos en los que divide a la realidad.
Se aprovecha de que la mente consciente está en contacto con el mundo material y, en este último, existen limitaciones impuestas por el espacio y el tiempo. Existen las distancias y las duraciones, y el ego se aprovecha de todo ello. Puede crear separaciones a sus anchas.
Que responda el ego es normal, puesto que te estás moviendo en sus dominios: los de la mente consciente. Pero eso no es malo. Si lo sabes aprovechar, puedes lograr que te ayude a crear cierta distancia (no física, sino a nivel de evolución interior) e irte alejando del ego.
En otras palabras, por esa vía te podrás alejar de tu falso yo, y empezar a acercarte a tu verdadera esencia. La clave reside en repetir la pregunta, pero no olvidar que es el ego quien responde, y por tanto, sus respuestas son siempre falsas.
Un ejercicio de meditación para descubrir tu verdadera identidad
El ego se basa en la dualidad. Le gusta la diferenciación. Para salir de sus dominios, es necesario emprender el camino opuesto: el de la unificación. Para lograrlo, es preciso practicar la meditación. La pregunta “¿quién soy?” constituye una base muy poderosa para lograrlo.
Te propongo el siguiente ejercicio:
- Siéntate cómodamente, con la espalda recta.
- Cierra los ojos, y relaja el cuerpo.
- Toma tres respiraciones lentas y profundas, poniendo tu atención en la respiración.
- Recobra tu ritmo respiratorio natural, y concentra tu mente en tu respiración. Cuenta mentalmente cada ciclo de inhalación y exhalación.
- Si pierdes la cuenta, vuelve a empezar de nuevo desde uno.
- Cuando tu cuenta llegue a diez, pregúntate: ¿quién soy? Repite varias veces la pregunta. Visualízala incluso.
- Permanece en un estado receptivo. No busques nada. Solo mantente alerta y con la máxima curiosidad ante la aparición de cualquier fenómeno, ya sea un sonido, una imagen mental, una palabra, etc. En este paso, el mindfulness representa una práctica muy poderosa. Si tienes práctica, lograrás los mejores resultados con este paso.
- Tan pronto aparezca una idea, niégala. Por ejemplo, si tu primera respuesta es “Soy [tu nombre]”, responde mentalmente diciendo: “No soy [mi nombre], soy quien es llamado por ese nombre”. Si la respuesta es “Soy el director de la empresa X”, responde: “No soy el director de la empresa X, soy quien ocupa el cargo de director en dicha empresa”. Si la respuesta es “Soy este cuerpo”, responde: “No soy este cuerpo, soy quien tiene esta apariencia física”. Y algo similar para cualquier tipo de idea que obtengas.
- Termina. Cuando lo desees, toma tres respiraciones profundas, abre los ojos, y termina el ejercicio.
Descubre quién eres
Te recomiendo practicar el ejercicio anterior a diario, dedicándole el momento del día que más te convenga y el tiempo del que dispongas. Lo importante es ante todo la regularidad. Si lo tomas en serio, es fácil que sigas practicándolo, pues verás que resulta realmente revelador.
Cada día sabrás un poco mejor quién eres. Significará que te estás acercando a tu “yo superior”. Comprenderás por ti mismo que la respuesta a la pregunta que da título a este artículo no se puede expresar con palabras. Es absolutamente imposible. Tan solo la puedes conocer mediante tu experiencia directa, y es hacía allí a donde te lleva el ejercicio anterior.
La práctica de la meditación, en general, te lleva en esa dirección, desde el yo inferior hacia el yo superior. Cuando te encuentras demasiado cerca del ego, sabes quién eres. Cuando logras un estado meditativo, te acercas a tu verdadera esencia, y vas sabrás que lo has logrado, porque dejarás de saber quién eres.
Seguir leyendo Aida. ¿Quién soy? Una pregunta para el despertar de la consciencia
¿Cómo nos saboteamos en base a nuestro ritmo circadiano?
http://www.rinconpsicologia.com/
Hay personas madrugadoras, que funcionan mejor durante las primeras horas de la mañana, y hay personas noctámbulas, que funcionan a máxima capacidad durante las horas nocturnas. Esta diferencia se debe, esencialmente, a su ritmo circadiano, un ciclo natural que sigue nuestro organismo y que se repite cada 24 horas.
De hecho, trabajamos más y mejor cuando estamos alerta, con la mente despejada y con el metabolismo funcionando a máxima capacidad. Al contrario, seremos más lentos y cometeremos más errores cuando el ritmo circadiano está bajo.
La mayoría de las personas conocen esos ciclos de productividad, aunque sea de manera intuitiva, y saben cuándo es el momento del día en que son más productivas. De hecho, es probable que incluso tú hayas organizado tu agenda en base a esos vaivenes de la productividad, para aprovechar al máximo tu ritmo circadiano.
Sin embargo, como la Psicología no es una ciencia exacta, ese organización «perfecta» en base al ritmo circadiano podría jugarte una mala pasada. Por ejemplo, ¿qué ocurriría si eres una persona madrugadora y te levantas temprano para dedicarte a ese proyecto tan importante que tienes entre manos pero en vez de eso, pierdes un tiempo precioso navegando por las redes sociales?
Seguir leyendo ¿Cómo nos saboteamos en base a nuestro ritmo circadiano?