yo daṇḍena na hiṃsati
attano sukhamesāno,
pecca so labhate sukhaṃ.
Escucha
Aquel que, mientras busca la felicidad,
no oprime con violencia a otros seres
que también desean la felicidad,
encontrará la felicidad en el más allá.
Dhammapada 10.132
La figura que conocemos como el Buda era una persona real, Siddhartha Gautama. Vivió y murió, como todos los humanos. No era un dios ni nació de un dios. Pero sus descubrimientos sobre cómo experimentamos la realidad son prácticos, profundos e innovadores, y a lo largo de los siglos, las personas se han sentido obligadas a compartir sus descubrimientos con los demás. La gente también ha contado una y otra vez la intrigante historia de cómo llegó a hacer esos descubrimientos. Seguir leyendo El camino del Buda hacia el despertar
Hay quienes no se dan cuenta
de que un día todos debemos morir.
Pero aquellos que se dan cuenta de esto
resuelven sus disputas.
Dhammapada 1.6
Ver pali en Tipitaka.org
Maraṇenapi taṃ pahīyati
yaṃ puriso mamidanti maññati.
Etampi viditvā paṇḍito,
na mamattāya
nametha māmako.
Escuchar
Al morir una persona abandona
lo que interpreta como mío.
Dándose cuenta de esto, los sabios
no deben inclinarse
a dedicarse a los míos.
Sutta Nipāta 4.812
Ver pali en Tipitaka.org
Traducido del pali por Thanissaro Bhikkhu Seguir leyendo Palabras diarias de Buda
Uno ha roto el ciclo,
alcanzado la libertad del deseo.
El arroyo seco ya no fluye.
El ciclo, roto, ya no gira.
Esto, solo esto, es el final de la miseria.
Udāna 7.62
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Vivimos en el mundo del deseo. tengamos lo que tengamos siempre deseamos y dedicamos nuestra vida a colmar esos deseos.
Somos esclavos de nuestros deseos. vivimos para ellos y morimos por ellos.
Controlar el deseo es abrir una puerta en el muro de tu esclavitud.
Sólo uno puede controlar el deseo y no eres tú ni los otros.
No es tu ego.
Controlar el deseo es controlar al ego.
maestroviejo
estamos constantemente siguiendo lo que otros dicen y piensan, nunca vivimos nuestras propias vidas.
‘El nirvana solo existe en la mente de aquellos que sufren en el samsara.’
Grafiti zen
Las Upanishads son la fuente textual primordial para conocer la profunda metafísica del hinduismo; son su corazón y esencia mismos. En ellas encontramos diferentes intuiciones sublimes sobre la Realidad Suprema. Las Upanishads siempre manifiestan que esta Realidad no es otra cosa que la propia esencia del ser humano.
La tradición védica contiene diferentes niveles de enseñanzas para satisfacer las diversas necesidades de las tipologías de buscares… En este contexto se pueden dividir los Vedas en tres secciones según el énfasis y el enfoque de su contenido. El karma kanda, que trata de los rituales y se dirige a aquellos individuos que buscan beneficios en un ámbito mundano o relativo, ya que los Vedas no obvian este aspecto de la experiencia humana; el upasana kanda, integrado en su mayor parte por contemplaciones y meditaciones; y, finalmente el jñana kanda, que expone el conocimiento sutil del atman-Brahman, el conocimiento del Absoluto, del ser de todo, de la Realidad Suprema. El jñana kanda es la parte de los Vedas integrada por las Upanishads. Como ya se ha dicho, se las denomina también Vedanta o el final (anta) de los Vedas. Seguir leyendo Las Upanishads
¿Has notado alguna vez esos cautivadores muñecos Daruma de color rojo en los restaurantes asiáticos de la Ciudad de México o en diversos rincones de Japón? Estas piezas artesanales son verdaderamente llamativas y poseen un significado profundo. Pero, antes de profundizar, ¿te has preguntado qué son exactamente y cuál es la historia detrás de su peculiar apariencia?
En esta nota, desvelaremos los secretos detrás de estos enigmáticos muñecos que cautivan la atención. Aunque son populares en restaurantes asiáticos de la Ciudad de México y se encuentran prácticamente en todas las regiones de Japón, pocos conocen la interesante y, a veces, oscura historia que se esconde tras su adorable fachada.
‘Mientras mantengamos un ojo constante en nuestras propias faltas, no podemos desviarnos del camino correcto.’
La superación del sufrimiento del samsara, supone un trabajo individual y permanente.
Nadie va a venir a salvarnos; somos nosotros, nuestro karma, nuestra consciencia, nuestro esfuerzo… los que con el apoyo de las bendiciones búdicas, podemos alcanzar la liberación.
El camino correcto, puede perderse sin una vigilancia mental continuada.
Para mantener esa vigilancia contamos con las ayudas, de las bendiciones de los Budas, del refugio en las 3 Joyas, del Dharma, de la Disciplina Moral… esto nos ayudará a seguir en el camino hasta el final.
maestroviejo